One Shots // A l b a l i a

Crush. (Natalia G!P)

POV Alba

Llevo literalmente mas de treinta minutos esperando a mi amiga Sabela que salga de su casa para poder a ir una fiesta al aire libre donde hay mini bares y un patios de comida, alguna de ellas con las comidas más típicas y sabrosas de España. La llamé por sexta vez y esta vez ya estaba saliendo del apartamento, comencé a reír al ver su cara.

-Alba eres una cabrona, bajé las escaleras mas rápido que una liebre.- Seguí riéndome sin poder evitarlo, su cara era de lo más gracioso que vi en la noche.

-Venga va sube al coche que llevo esperándote cuarenta minutos- Entró junto a mi, la miré porque estaba sacando algo de su cartera que no logré descifrar.-Tía, no me jodas.- De su cartera sacó unos mínimo cuatro condones, me los mostró y soltó una risita.-No voy a cogerlos, no voy a follar.

-Nunca sabes Albi, coge los condones y luego me cuentas como te fue.- No me lo creía pero los cogí, después de todo tenía razón. Solté un suspiro y arranqué el auto para ir a la fiesta.

-En la fiesta esta Julia y Natalia.- Mierda, pisé el freno tan profundo que creo que si no hubiéramos tenido el cinturón de seguridad pasábamos de largo.

Natalia, la crush que tengo desde los 16. La conocí por que estaba en mi clase de el instituto, típica chica de pantalones negros, remeras largas y anchas, varias cadena colgando de su cuello, zapatillas Vans o botas negras, pelo corto, alta y morena. Natalia era sexy y los chavales del Insti la odiaban por el simple hecho de tener polla, bastante grande por lo que escuché y eran veinte centímetros de pura gloria, también por que era una de la que mas pretendientes tenía y muchísimas chicas estaban a sus pies pero Natalia no le importaba follar, era dulce y aceptaba los sentimientos que sentían por ella nunca logrando lastimar a esa persona. En fin, imposible que Natalia no fuera crush de todos siendo el bombón que era.

-Alba, si vas a follar con aquella mujer es mejor que uses lo que acabo de darte.- Dijo Sabela y asentí.

-No creo que se fije en mi Sabela.- Hice un puchero y soltó una carcajada.

-Cállate mujer que eres guapísima y además tienes el mejor culo de España a ella le encantara que abraces su polla con ese booty perfecto que tienes.- Dice mi amiga Sabela halagando mi culo.

Reí por sus estupideces y una vez llegamos bajamos juntas, los nervios estaban comiéndome.

-Allí están!!- Me giré encontrándome solo con esos ojos marrones mirándome fijamente, una sonrisa se dibujo en su rostro y sentí que en cualquier momento me desmayaba, también le sonreí algo sonrojada.

-Alba!!- Habló mi amiga Julia y no deje de sonreír como estúpida mirando a Natalia, ella se dio cuenta y  agarró a Sabela del brazo.

-Hola guapa- Joder, su voz, su voz es de lo mas sexy que escuché de su boca por ahora, por que faltaba escuchar sus gemidos. Mordí mi labio inferior y ella paso su lengua por sus labios humedeciéndolos un poco. 

-Hola Nat- Logré decir mientras que sus ojos analizaban lo que llevaba puesto, se quedó viendo mis piernas y mi mirada se fue a su bulto, mis bragas estaban mas que mojadas. Joder es tan sexy, solté un bajo gemido pero ella logró escucharlo y comencé a maldecir por hacer esa estupidez.

-¿Vamos a tomar algo?- Asentí y sonreí, pasó su brazo por mis hombros abrazándome un poco.

Luego de varias rondas de tequila y chupitos de cualquier tipo estábamos cerca de mi auto sentadas en una orilla con las mejillas sonrojadas de tanto alcohol que habíamos tomado esa noche, eran exactamente las 5:34 de la mañana. Suspiré y sentí su mano en mi muslo acariciar lentamente tragué saliva mirándola y se estaba acercando poco a poco, sus labios estaban rojos y húmedos.

-Sabes Albi... cuando te vi saliendo de ese auto tan hermosa y tus piernas caminaban a paso lento hacia mi con una sonrisa me puso muchísimo, eres tan guapa que tus ojos me hipnotizaron en el momento que conectaron con los míos. Estoy super cachonda pero me gustaría saber si quieres hacerlo conmigo.

Asentí rápidamente, como alguien como Natalia podía fijarse en mi de esa manera, no estaba entendiéndolo pero ella cuando supo mi respuesta de su pregunta se acerco sin mas juntando sus labios con los míos, posó sus manos en los costados de mi cadera y me sentó en sus piernas, seguí el beso dejando mis manos en su mejilla acariciando con mi pulgar suavemente su piel. Metió su mano debajo de mi remera sonriendo al darse cuenta que no llevaba sostén, apretó mis pequeños pechos y sentí su duro bulto pegado a mi entrepierna, al sentirlo solté un gemido y ella comenzó un vaivén con su cadera rozando.

-Te deseo tanto Albi- Su voz sonaba más ronca.

-Y yo- Dije como pude, el deseo me estaba consumiendo totalmente. Se levantó abriendo la puerta del auto y ambas entramos quedando arriba de ella mordiendo mi labio, me saqué la remera y también saque la de ella volviendo a besarla esta vez un poco mas desesperada. Apretó mi culo a su gusto y volví a soltar un gemido moviéndome en su bulto que se notaba en sus pantalones negros, subí mi falda y me quité las bragas mientras seguía besándola.

-Sácame el pantalón.

Hice lo que me pidió y no llevaba boxer, vi su longitud por unos minutos y ella comenzó a reír por mi cara de idiota mirando su polla, la mire y ella asintió. Metí su miembro en mi boca y succioné la punta probando el liquido pre-seminal, un gemido se escuchó por su parte y juro que casi tuve un orgasmo en esos momentos, chupé como si fuera una paleta dulce mientras que sus gemidos constantes seguían.

-Me corro Alba.- Deje de chuparle la polla y me acerqué olvidándome completamente de los condones, acaricie en círculos  con la punta estimulando mi clítoris, gemí sin aguantar un poco más y metí su caliente miembro en mi mojado coño. Ella movió sus caderas por mi penetrándome como nunca sentí en mi vida lo que era que realmente follar, por que no había nada mejor que sentir como su polla de veintitrés centímetros se hundía en mi coño rápidamente volviendo a comenzar un vaivén, mis gemidos retumbaban en el auto. Podía sentir como el auto se movía al mismo tiempo que sus caderas me penetraban, ella se corrió y dejó de moverse. Estaba agitada acariciando mi culo la mire con una sonrisa triste pero ella se dio cuenta de que no llegué al orgasmo, cambiamos y ahora estaba arriba bajando por mi abdomen para llegar a mi entrepierna. Pasó su lengua y solté un jadeo aguantando un poco los gemidos, con su dedo pulgar estimulaba mi clítoris mientras que su lengua entraba y salía de mi. 

-Joder Nat me voy a correr..- No paso ni un segundo que terminé de hablar que aumento la velocidad y al igual que mis gemidos.

Llegué y Natalia se acostó en mi pecho que estaba tratando de recuperar el aire perdido por el placer.

"Sabela me va a matar." pensé para luego caer en un profundo sueño con la mujer que fue mi crush desde la secundaria.