One Shots // A l b a l i a

¿Quien me va a amar como tu?

Estaba nublado, parecía estuviese por desatarse una gran tormenta. Con un cigarrillo en mi mano iba caminando por New York, llegué a Central Park y caminé dos cuadras más. Ahí estaba el edificio de color gris.

Me detuve en las gradas, mi mente divagaba entre tantas ideas fuera de lo común. Y con esto me refiero a oraciones descaradas, la tortura de cualquier clase de tentación despiadada. El fuerte olor que había dejado ese último cigarro de la caja de etiqueta roja Malboro, me estaba trayendo recuerdos.

¿Miedo? Cobarde, eres una cobarde.

Terminé el tercer cigarrillo y lo eché al pavimento para luego pisarlo. La lluvia empezó a caer y para no arruinar mi abrigo entré a la recepción del lugar.

-Buenas tardes señorita, ¿en qué puedo ayudarla?

-Vine a ver a Alba Reche.

-Bien, ahora me comunico con ella.

Hizo una llamada y luego de sonreír con amabilidad, me llevó hasta el ascensor. Marcó el número del piso y se despidió de manera cortés.

Sabía que le estaba yendo bien en su nuevo puesto de trabajo en la empresa de su padre, de todas maneras lujos como este podía dárselos cuando quisiera. El apellido era de gran presentación cuando personas, en reuniones de negocios,cercanas a ella lo oían sentían la necesidad de conocerla y las oportunidades de cerrar un nuevo contrato por noche no estaba en discusión.

Cuando se abrieron las puertas levanté la vista, ahí estaba ella recostada contra el ventanal de marco oscuro mirándome con el semblante serio. Di un paso hacia adelante e inspeccioné brevemente el lugar, me miró con detenimiento.

-Buenas tardes, pensé que no vendrías.

-No iba a venir.

-¿Qué hizo que cambiaras de opinión?

No muestres debilidad, sé una sinvergüenza ...

-No sé, jamás desperdicio la oportunidad de un buen polvo.

-¿Soy eso para ti? ¿Solo un buen polvo?

-¿Me llamaste para cuestionarme qué significas para mí o para hacerte correr?-noté la manera en que sus labios se separon.

-Qué explícita...

-Entonces, ¿qué quieres que te haga exactamente?

-Necesito que hablemos.

-No vine para conversar, Alba-negué con la cabeza-vine para follarte.

-Natalia, necesito que conversemos...

***

Sus manos estaban temblando, traía los ojos rojos por haber llorado durante horas.

-Lo siento...

-¿Qué sientes exactamente?

-Siento todo esto.

-¿La excusa patética que me estás dando o el romperme el corazón?

-Nat...

-¡Dime Alba!

-Yo siento decepcionarte, no quería... Yo no quería que pasaras por esto-el ambiente se llenaba de tensión y solo podía pasar mis manos por mi cabello intentando controlarme.

-¿No soy suficiente para ti? ¡Dímelo!

-No puedo... No puedo, no quiero...-cayó al suelo de rodillas-no puedo amarte, no puedo amarte...