Besos. (Natalia G!P)

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Narra Alba

Estaba acostada en mi cama mirando el techo de mi habitación mientras los minutos del reloj pasaban lentamente hasta que fuera la hora de ir a el colegio, pensaba en la chica que me estaba volviendo loca, sí, se llama Natalia y estaba completamente enamorada de ella.

En mi cabeza empezaron a llegar recuerdos de lo que vivimos esa noche, esa noche, fue lo mejor que me pudo haber pasado en este año sin duda alguna.

*Flashback*

-Según el GPS es aquí.- dijo mi padre aparcando el coche en frente de la casa en la que estaba la chica que me estaba empezando a gustar.

-Le voy a hablar para que salga.- agarré mi móvil y le avisé que estábamos afuera, ella salió junto a su padre y me despedí de mis padres.

-Adiós los amo mucho.

-Avisanos cuando quieras que vengamos a buscarte Alba, adiós, diviértete te amamos.

Dejé un beso en la mejilla de cada uno y me bajé del coche con mi amiga Lucía, la miré y sonreí, ella también estaba sonriendo con un leve sonrojo en sus mejillas. Nos acercamos y le dimos un corto abrazo.

Entramos a su casa y miré hacia nuestro alrededor examinando la hermosa casa que tenía, la seguimos hasta lo que pensamos que era su habitación.

-¿Las chicas todavía no llegan?- preguntó Lucía dándose cuenta que estabamos solas y éramos las únicas que habían llegado.

-Ya, son las únicas, Yasmín dijo que estaba viniendo así que supongo que en media hora esta aquí.- dijo con su dulce voz, amaba escucharla hablar. -Sientense.

Asentimos, nos sentamos en su cama y me acerqué a Lucía mostrarle algo que estaba viendo en mi teléfono, Natalia se integró y empezamos a hablar del tema.

-Es un tío guay pero a veces es pesado.- contaba mirándonos a ambas.

-¿Por qué lo dices?- pregunté mirándola atentamente.

-Por que me manda mensajes todo el tiempo y no hay una historia que no me responda.

-Seguro le gustas...- dije y ella me miró.

-No lo sé, pero ya es pesado.

Después de aquella corta conversación sonó el móvil de Natalia recibiendo una llamada de Yasmin avisandole que estaba afuera, ella se levantó y nos miró.

-¿Me acompañan?

-Vale vamos.

Nos levantamos de su cama en la que estuvimos hablando un buen rato y salimos para recibir a Yasmin, la saludamos con un corto abrazo y nos fuimos a la otra casa en la que nos quedaríamos toda la noche a dormir.

One Shots // A l b a l i aWhere stories live. Discover now