One Shots // A l b a l i a

Bajo las sábanas. (Natalia G!P)

Omnisciente

Tembló, dándose cuenta de lo fría que estaba, así se deslizo fuera de su cama, estirándose como puso los pies sobre el piso. Acomodo su pijama de manera impaciente- parecía que su ropa siempre se desencajaba en algún momento de su descanso- y caminó apresurada hasta el cuarto que compartían Alba y María . Se acercó lo más sigilosamente posible hasta la cama que suponía era de Alba.

-Ugh...- un quejido de la cama le confirmó lo que ya sospechaba y se lanzó encima del bulto que se escondía bajo sábanas.- ¡Oof! Natalia ¿qué estás haciendo?- Alba roznó, voz baja por el edredón que la cubría.

-Alba me estoy congelando.- Natalia chilló, corriéndose a un lado de la cama y tomando el borde la sábana.- Albi, no puedo dormir sola, tengo mucho frío, así que voy a dormir contigo.- Alba se destapó y tomó las manos de Natalia en la suyas.

-Espera, Natalia, que est...

Natalia no la escuchó y se metió bajo las sabanas abrazándose a Alba, sus manos agarrándose a su cintura- tocando la piel desnuda y suave.

-Desnuda.

Las dos se vieron, paralizadas y sonrojadas, las manos de Natalia temblando en los costados de Alba.

-Uh...-Natalia murmuro, desviando su mirada de los ojos verdes de Alba - De todos modos, ¿puedo dormir aquí? Hace mucho frío en mi cuarto.- Alba la observo un poco más, pero finalmente luego de tragar, asintió. Natalia se acostó de lado para acurrucarse en una de las almohadas, dándole la espalda a Alba.-Buenas noches, Albi.- Murmuro, mirando sus manos que aun hormigueaban al contacto anterior.

-Buenas noches, Nat.

Acostada muy quieta al lado de su mejor amiga- que ya se había dormido de nuevo- Natalia observo la oscuridad, mordiéndose el labio y apretando la sábana. Estaba hiperconsciente por el hecho de que Alba estaba completamente desnuda detrás de ella. Sabía que debía alejar el pensamiento de Alba de su cabeza, pero ahora mismo el crush que creía haber superado le estaba volviendo más grande todavía.

"Sus ojos, sus labios, su piel, su voz".

Natalia se puso rígida cuando la persona que ocupaba sus pensamientos se movió y tembló cuando sintió un par de senos pegados a su espalda. El brazo de Alba se apretó en su cintura y su regazo se pego con su trasero. Sumado a eso, la nariz de Alba acaricio su cuello.

-¿Albita-Alba?- Natalia susurro, juntando sus puños en su frente. Solo obtuvo un suspiro de parte de la otra chica.

Natalia tuvo que morder una de sus manos, comenzó a tararear una canción de su grupo. Ya habían dormido juntas acurrucadas, como todas las mejores amigas. Pero ahora era distinto porque su mejor amiga estaba desnuda.

Aunque para muchas personas Alba no tuviese un buen cuerpo, para Natalia el físico de la rubia era lo más hermoso y sexy. Le encantaban sus curvas, su culo redondito, sus muslos gruesos, sus senos, sus pezones que se estaban clavando en medio de sus omoplatos...

Natalia comenzó a tararear con ganas desesperadas, la canción se convirtió en una melodía farfullada.

-Leeees, todas somos leees, la Reche es re-gay y la Lacunza también.- Se le empezó a olvidar la letra cuando Alba se movió de nuevo, abrazándola más cerca, las manos jugando con el borde de la camiseta de Natalia, sus dedos rozando la piel de su abdomen. -Leeees, dedo te daré, mi lengua meteré. Sexo sin...-Los labios de Alba rozaron justo debajo de su oreja.- ¡Penes!

-¿Mmm?- Alba suspiro, aliento escapando por su boca y dando directo a la oreja de Natalia.

-Albiiiii...- Se quejo, sin soportar más se dio vuelta separándose para quedar de frente a Alba- Estás muy cerca.- Los ojos de Natalia se agrandaron a su máxima capacidad cuando tomó una vista del cuerpo pálido, sus brazos enredados por encima de su cabeza, su espalda estaba medio arqueada, su pecho- Natalia tragó- en gran exhibición. En algún momento Alba se deshizo de su parte de sábana y quedo cubierta de la cadera para abajo. Natalia se aferró a la letra y el ritmo de la canción que antes entonaba pero su mente solo quería divagar acerca del bonito color rosa de los pezones de Alba, acerca de la suavidad de su abdomen, acerca de lo mucho que quería tocar.