Me voy

Detesto que la vida te dé la oportunidad de ser feliz y que de un abrir y cerrar de ojos, te la quite. Tantas ganas de que todo vuelva a ser como antes, cuando mi vida era sencilla, normal... feliz. Recuerdos vienen a mi mente y lágrimas salen de mis ojos.

Desde el divorcio de mis padres se hizo oficial mi vida va de mal en peor. Sin mencionar mis problemas escolares. Mis notas han bajado, he tenido algunos "problemitas" con los profesores, y lo peor de todo: estoy sola. No tengo amigas reales. La única que creí tener fue Lola, una chica con aspecto de puta, yo que creí que no lo era. Resulta que ella fingía ser mi amiga solo para saber si su novio le estaba metiendo los cuernos conmigo. Y cuando descubrió que eso no era cierto me dejó como si nada, como si nunca nos hubiéramos hablado. Lo peor es que fingía no conocerme. Que ilusa que fui, yo que creía que al fin tenía una amiga.

No soy una persona sociable, a decir verdad. De chica nunca me relacionaba con mis compañeros de jardín. Siempre fui una persona reservada, que a veces se encierra en sus pensamientos. Debo admitir que nunca me gustó ser así. Siempre pienso: ¿Cómo sería mi vida si tuviera amigas? ¿Y si mis padres no se hubieran divorciado? No sé que sentimiento corre por mi cuando veo dos amigas riéndose y pasándola bien, o cuando veo a una niñita feliz junto a sus padres. ¿Será que ese sentimiento es celos? ¿Tristeza? ¿Enojo? ¿Envidia? Pues no lo sé, creo que es un poco de todos.

Mi relación con mis padres nunca ha sido la mejor, pero tampoco la peor. Siempre me llevé mejor con mi madre que con mi padre. Aunque con todo el tema del divorcio se ha vuelto más... ¿fría? Puede ser. Ya no sonríe como antes, ya no pasamos tiempo juntas. Eso de "madre e hija" no existe más.

El divorcio creo que fue lo que más complico a esta familia. Las conversaciones de las últimas cenas familiares se basaban en el divorcio. "¿Quién se quedará con la casa?" "¿Cómo repartiremos a las niñas?" Típicas frases de mi madre últimamente. Al final mi madre se quedo con la casa, mientras que mi padre se fue a un apartamento a unos pocos kilómetros. Las mellizas se dividieron una y una. Iara se quedó con mi mamá, mientras que Inés se fue con papá. Acá el problema era yo. ¿Con quién me quedaré? Bueno, eso aún no está decidido. Es por eso que he tomado esta decisión: me voy.

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ESTRENO 1 DE FEBRERO DE 2015