Me voy

Capítulo 4 - ¿Les digo la respuesta? 2/3

Aquí les dejo la Segunda Parte :) ES MILTIMEDIA TENEMOS A NUESTRO ADORADO FRANK ♥♥
Veo que tengo lectoras de diferentes partes del Mundo :) Por cierto, soy de Uruguay. Sí, lo sé, Es Un chiquito jaja País. Cap dedicado a @escapeoflove Ojalá les guste :) :)

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

- ¿De dónde vienes? - Pregunto. 
- Vengo de Manhattan, allí nací y viví hasta ahora, preo con el divorcio de mis Padres creí que sería mejor un cambio para mi vida -  le dije lo último casi en susurro, digamos que no me entusiasma la idea de hablar sobre mis padres - Aunque de verdad no sé Por qué te estoy contando esto - Dije riendo un poco.
- No, no, tranquila, cuéntame que tú  quieras - me sonrió - entonces...: además de con tu primo, ¿con quién vives? 
- No sé sus apellidos, pero tal vez los conozcas, son Cameron, Tyler, Aaron y.... 
- ¡Hola! - ¿Alguna Vez escucharon el dicho "Hablando de roma"? Bueno, eso fue exactamente lo que paso. 
- Y Duncan - terminé. 
- ¡Hola chicos! ¿¡Como va todo!? - grito en mi oído. Así es, apenas llevamos una hora en esta fiesta y Duncan ya se emborrachó.

No sé por qué no me sorprende....

- ¡Hazme espacio! - Dados sentándose a mi lado y acariciando mi pelo - Eres muy bonita y tienes un lindo cabello, Sami - ¿Sami? ¿Que clase de apodo es ese?

Definitivamente prefiero que me diga "rubia"

- Es tan suave ¿Qué shampoo usas? Me lo tienes que prestar algún día. 
- Sí, claro - digo confusa - ¿Cuanto tomaste? 
- No importa cuánto tomé, lo importante es: ¿Cuanto más voy a tomar? ¿Les digo la respuesta? Muchoooo. Me siento taaaaan bien, parece que estoy volando en una nube. Una suave, dulce y linda nube - canturrea recostándose en mi falda - Tu pelo también es muy bonito - le dijo esta vez a Frank, el cual se encontraba Sentado en el suelo. 
- Si, Lo que digas - respondió Frank entrecerrando los ojos. 
- Creo que es mejor que te llevemos con los chicos - Dije levantándole la cabeza. 
- ¡NO! ¡Yo quiero divertirme! - Grito - Fiesta, fiesta, fiesta, fiesta - canturreó agitando sus caderas - ¡ESTO ES MUY DIVERTIDOOO!

Dios, chico este, borracho o no, es un tarado. No Tiene remedio...

- ¡BOMBA AL AGUA!

Adivinen que hizo. Así es, el muy imbécil se metió a la piscina. No voy puedo creer lo que voy a hacer.... 
Le tiré la cartera a Frank (aclaro, la cartera contiene mi celular, y no pienso arruinarlo, no podría vivir sin él) y me lancé al agua. Así es, con vestido y todo, Nadé hasta Duncan. Esquive a algunas parejas haciendo cosas de las que prefiero no dar detalles y traté de alcanzar al idiota.

- ¿¡ERES IMBÉCIL O QUÉ!? - Le grité cuando ya estuve a su lado - ¿Por qué rayos saltas a la piscina? 
- ¡Tú también saltaste! - Atacó Duncan.

Cuando está borracho me desquicia Igual o más que cuando está sobrio.

- ¡No uses ese tono conmigo, jovencito! - Genial, ahora sueno como mi madre - Ahora vas a salir de esta estúpida piscina y nos vamos a ir al apartamento. 
- Pero....
- AHORA - Grite.

Asustado, nado como loco hasta la escalera, yo hice igual. Miré mi vestido, se encontraba hecho mierda.

Me va a pagar este vestido si o si

De la oreja, lo llevé dentro de la casa. Frank se encontraba siguiéndonos con mi cartera colgada en el hombro. Parece una chica ...

¡Concéntrate, Samantha! 

¡Oh! Sí, claro. ¿Por dónde estaba? Ahh cierto, busqué con la mirada alguna puerta para ver si allí se encontraba el baño. Luego de un rato empujando gente y tirando de Duncan que se había frenado para saludar un unas chicas, me tope con una puerta marrón color. La abrí un poquito para asegurarme de que nadie estaba dentro, cuando vi que la luz estaba apagada, la abrí del todo. Efectivamente ese era el baño.

Bañote, querrás decir

Era ENORME. Empuje un Duncan para  que se sentar en el inodoro. El se cruzó de brazos.

- Eres muy mala, Sami - refunfuño. 
- Y tú eres un inútil - Contraataque revisando todos los armarios que habían, buscando dos toallas. 
- Retiro lo que dije, no eres linda, eres mala. 
- Lo que tú digas.

En el armario más lejos de la puerta fue donde encontré las toallas. Le lancé una en la cara a Duncan haciendo que se cayera.

-       Tenemos que encontrar a Joey para que nos de las llaves del auto – afirmé.

-       Yo puedo llevarlos, si quieren – se encogió de hombros Frank.

-       YIUPII, VIAJE EN AUTO – saltó Duncan.

Este va a ser un largo viaje…