Algo Robado, Algo Azul (Berlín x Palermo)[Traducción]

Capitulo 1: Tantas formas en que esto podría salir mal

Hoy es el día de la última boda de Andrés de Fonollosa.

Un evento significativo y final. Y, sin embargo, mientras el novio se toma su tiempo para prepararse en la mañana de sus nupcias, todo está perfectamente tranquilo y en calma a su alrededor. No hay alboroto y no hay vacilación. Al menos, no de su parte.

La celebración que se avecina ha estado en proceso durante bastante tiempo, alarmante e inevitable. Pero ha llegado el día y el hombre que designó como su padrino se siente perfectamente bien al respecto. Lo cual es una sorpresa para la mayoría, incluido él mismo.

Sergio ha pasado estos últimos meses de puntillas, preparándose para que todo esto sea contraproducente de una manera espectacular. 

Compromiso de Andrés y Martín.

Estos dos fueron caóticos desde el principio. Él era propenso a tomar las peores decisiones, románticamente hablando. Demasiado apasionado para ver los defectos en los que persigue. Lo que hace que cada relación en la que haya entrado sea un polvorín. El día que conoció a Martín, lo único que pudo ver en él fue esta inquietante chispa en sus ojos. Él era el fósforo que prendería a Andrés y volaría todo en el proceso. Salvaje e impredecible.

Y esos fueron los hombres que eligió para planear, no uno, sino dos atracos con él. Exitosamente.

A veces, se despertaba con una sacudida en medio de la noche, jadeando y cubierto de sudor, todavía descendiendo al darse cuenta de que todos salieron del banco. Con el oro. Con sus vidas.

Y justo después del atraco, por supuesto, estaba la propuesta.

Ese día en el barco, cuando Raquel tiró de su brazo para llamar su atención, pensó que estaba bromeando.

"Creo que a tu hermano le van a pedir matrimonio".

Sintió algo que nunca antes había sentido fuera de los atracos. Algo parecido a un presentimiento. Una sensación de terror escalofriante.

Hora cero. Las bombas se han activado, profesor.

Esto fue peor que los atracos. Esto era lo único que los aniquilaría por completo.

Andrés había cambiado bastante en los años que había conocido al argentino. Se volvió más audaz, más apasionado. Peligroso también. Más aún después de que decidieron perseguirse románticamente, desde aquella espantosa noche en Florencia hace cinco años. Exactamente contra lo que le acababa en advertirle. Qué mal calculado había sido ese movimiento de su parte.

Y, sin embargo, los dos parecían prosperar juntos. De forma coordinadamente y funcionalmente. A diferencia de todo lo que había visto antes. Pero su hermano afirmó haber encontrado en Martín el secreto de su propia salvación, por lo que no tuvo más remedio que alegrarse por ellos. Y lo había sido, de verdad. Más que un poco sorprendido de que hubiera funcionado hasta ahora. Pero feliz. Gratamente sorprendido.

Un compromiso, sin embargo, era otra historia. Uno que solo podría terminar mal, basado en la historia de Andrés. Sergio sabía muy bien en qué se convertía su hermano planificar una boda, en qué casarse. Ya lo había revisado cinco veces. Y nunca había sido bonito.

Ese día, en la cubierta, fue el sonido de la risa de Denver lo que arrastró al profesor lejos de su sombrío reflejo.

-¿Está viendo esto, profesor? ¿Es esto jodidamente real?-

-Eso parece.-respondió aturdido.

-¡No, no es! Quiero decir, los conoces, ¿verdad?- Continuó Denver entre dos ataques de risa. -¿El tipo de personas que son? ¿Casarse? No está sucediendo. ¡Te lo digo, no veremos el día! -