40⚡️

3.7K 356 132
                                    

Cielo

— ¿estás lista? — me sonrío el rubio separándose lentamente

— si, espero que ganes — le devolví la sonrisa yo, acomodándome mejor en el asiento

Nos acercamos todavía más a donde estaba toda la gente para poner el auto en la posición de largada.

La cara de Mateo al verme a través del vidrio se transformó y al instante me empezó a hacer señas para que me bajara.

Lo mire con una sonrisa sobrada y le levante el dedo medio. No era nadie para decirme que mierda hacer, odiaba que siempre quisiera tener todo bajo su control.

Subí el vidrio de mi ventana y mire para el costado, había unos cuantos autos más compitiendo. Trague saliva con fuerza, no estaba muy segura de que tan suicida era hacer esto... pero ya estaba a punto de arrancar y no le iba a dar a Mateo lo que quería.

Un par de chicas medias en bola se pusieron al frente con unas banderas, y al término de una pequeña cuenta regresiva todos los autos largaron.

— mierda — solté agarrandome de donde podía. Iba demasiado rápido y odiaba esa sensación de tener los órganos flotando en el espacio. Esa cuando cae la montaña rusa y parece que todo lo que tenes adentro sube y te impide respirar bien.

— ¿todo bien? — rio él muy concentrado en el camino pasando a otro auto

— ehh... si... si. — afirme un poco nerviosa con la adrenalina recorriendo cada parte de mi cuerpo

— al principio es molesta, después te haces adicto a esa sensación de vacío— sonrío achinando los ojos mientras aceleraba aún más

A cuantas cosas la gente se podía hacer adicto... a drogas, alcohol, lo más complicado era volverse adicto a alguien. Las drogas y el alcohol siempre están, las personas no.

Faltaba poco para la recta final, íbamos segundos y siete estaba empezando a molestarse.

— agárrate que a esta mierda la ganó o la gano-sonrío él rubio presionando fuerte el acelerador y chocando levemente al auto que teníamos al lado

— lpm— solté cerrando los ojos con fuerza

Sentir el ruido fuerte y los pequeños golpazos me hacían morir del miedo. Además de que íbamos a 190 km/h y cualquier mal movimiento a esa velocidad probablemente nos dejaría como mínimo en coma.

— ganamos eu — rio siete corriendo suavemente un mechón que cubría mi rostro

— ¿que? — solté abriendo lentamente uno de mis ojos

— ya terminó cielo— continuo riendo

El alma me volvió al cuerpo, pensé que todavía mi vida corría peligro...

— ¿ganaste? — sonreí terminando de abrir los ojos

— ganamos, vos sos alta copilota también — sonrío él

— vamooo — reí yo abrazándolo

Bajamos del auto y todos sus amigos vinieron a felicitarlo, lo saludaban, abrazaban y le ofrecían de lo que estaban consumiendo.

— ¿vamos?— soltó Mateo acercándose

— ¿que? No — negué mirándolo con cara de orto

— ya está cielo, ya vi que sos una re capa. Que podes estar con otros pibes y bla bla bla. Deja de hacerte la superada y vamos a casa, dale... no la hagas tan larga

— Mateo, yo no se que cuento te comiste. Pero vos no sos nadie en mi vida para decirme nada. No me estoy haciendo la superada ni la capa, no todo gira alrededor tuyo campeón, entérate

Igual si me estaba haciendo la superada, pero claramente orgullosa siempre y no se lo pensaba aclarar.

— es peligroso este lugar cielo. Si queres putearme en casa, hacelo. Pero esto no es joda... — me respondió serio

— ya se que no es joda. No tengo 5 años, tengo tu edad, deja de tratarme como una nenita

— me dijiste que no ibas a volver a venir, sos una mentirosa — dijo enojado

— y vos me dijiste que me querías, puede que los dos hayamos mentido ¿no?

— pero...

— me está llamando siete. Me voy con él, si tan peligroso es esto... vos no te mandes cagadas y no llegues hecho bolsa a casa porque no voy a estar para cuidarte — lo interrumpí yéndome tras seven que todavía seguía festejando

Deje atrás al imbecil de mi primo y lo agarre del brazo al rubio cuando logre encontrarlo.

— hola limda— me sonrío pasando su brazo por detrás de mis hombros

— ¿me das? — sonreí mirando el porro que se encontraba en su boca

— toda la noche — sonrío aguantando la risa y elevando sus cejas

— que tarado — reí pegándole suavemente y dándole una calada

— ¿vamos? — soltó entrelazando sus manos por detrás de mi cintura y mirándome con los ojos ya un poco rojos

— ¿a donde? — pregunte curiosa

— no se... por ahí... hay un lugar que me gusta bastante y emm... nada... seria una buena primera cita— sonrío mientras yo revolvía un poco su pelo

— ¿estás seguro que no sos un asesino serial ni vas a vender mis órganos por la deep web? — pregunte elevando una ceja y obteniendo una carcajada de su parte

— dicen que los pulmones se pagan en verdes y bastante bien— rio

— eyyy— me queje riendo yo también, cortando esa sonrisa al cabo de algunos segundos por culpa del beso que dejo seven en mis labios

Saludamos a sus amigos y tras hablar un rato más con ellos decidimos partir nuevamente en su auto.

Uenas
No ortiven
Comenten y den estrellitas
A los 500 hay maratón de 5 caps así que vayan a seguirme 😳

Cuernos de angelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora