51 ⚡️

3.1K 286 53
                                    

cielo

Mateo me agarro de la mano con fuerza y de esta forma regresamos una vez mas al auto del 420. No sabia muy bien en que andaba metido, pero por lo que habia entendido de este ambiente, en este tiempo, era obvio que estaba haciendo de mula.

Mateo me habia explicado mil veces que él estaba metido en esto pero lo que nunca haría seria traficar drogas porque sabia que meterse en esa, era un viaje de ida del que era muy dificil salir, ademas con chiqui una vez que arrancabas con la movida te pedia que le hagas mas y mas favores, todo terminaba en un circulo vicioso del que era imposible dar marcha atrás...

El viaje fue bastante largo, yo estaba atras pero en todo el auto se sentia la tension que habia en el ambiente, a pesar de la musica chill que sonaba y de la brisa fresca que entraba por las ventanillas era evidente que las cosas no estaban tan bien...

— no te moves de aca... por nada del mundo cielo... ¿me escuchaste? — me repitio una vez mas

— ya te escuche Mateo... — suspire

Llegamos a destino, era un lugar turbio... incluso mas turbio que el lugar donde soliamos movernos nosotros...

Mateo nunca me contaba nada porque decia que no queria involucrarme mas de lo que ya estaba en todo esto, pero por lo que entendia esta zona era la rival a la que frencuentabamos nosotros... osea habia pica entre ellos y nosotros, si no me informaba mal todo habia empezado por un pibe que estos wachines mataron en una pelea, a partir de ahi todo el tiempo huba mucha rivalidad y meterse aca siendo del otro bando era como meterse en la boca del lobo.

420 y Mateo se bajaron, no me lo decian pero ambos estaban bastantes nerviosos. Yo me quede observando todo desde la ventana trasera del auto.

Tenia bastante miedo, aunque a veces me hiciera la capa o la superada, todo este mundo y la cantidad de situaciones de mierda que podian pasar aca nunca iban a dejar de asustarme. Me hubiera encantado que Mateo nunca se relacionara con todo esto... pero ya era tarde.

Al parecer iba todo bien... 420, que hacia poco habia descubierto se llamaba Camilo, luego de darle la mano a 3 pibes le entrego el paquete a uno de ellos.

Aunque de un momento para el otro la cosa se empezo a poner cada vez mas tensa... no podia escuchar con claridad pero al parecer los pibes estos le reclamaban mas de lo que Camilo les estaba dando

Vi a Mateo tensarse... eso no era una buena señal... sus puños se cerraban, la vena de su cuello se marcaba, su ceño se fruncia y apretaba su mandibula.

Uno de los pibes empujo a Camilo, y sabia que todo se estaba yendo al carajo. Empece a ver la situacion horrorizada, siempre habia repudiado la violencia... me jodia tanto que la tuvieran tan normalizada...

Eran 3 contra 2 y por mas de que Mateo peleara muy bien, estaban en desventaja y eso se notaba. Detestaba estar ahi sin hacer nada, pero no le queria desobedecer porque sabia que se iba a enojar demasiado conmigo. Ademas, ¿que podia hacer yo? media metro y medio y pesaba 3 kg mojada...

Las piñas iban y venian, hasta ahora venia todo bastante parejo, pero mi cara se transformo cuando vi a uno de la otra banda sacando un cuchillo, o una navaja o lo que sea que fuera eso con filo. Mateo y Camilo estaban demasiado metidos en lo suyo como para darse cuenta de eso... si no hacia algo iban a apuñalar a alguno de los dos...

Si a Mateo le pasaba algo yo me moria... se habia convertido en la persona mas importante de mi vida... tenia que hacer algo.

Sali del auto e intente forcejear con Mateo para que parara y se enterara de lo que estaba pasando... pero solo recibi una trompada de su parte que hizo que terminara en el piso.

— Mateo, soy yo... — solté tocando mi labio que sangraba — hay uno que tiene un cuchillo— dije con dificultad

— paren imbeciles hay una nena en el piso tarados... — se metio una mina que al parecer respetaban bastante porque al instante los tres dejaron de pelear y Mateo volteo su vista a mi que todavia no me habia levantado

— cielo... — soltó asustando — ¿quien te hizo eso?
— vos... teo... — suspire con lagrimas en los ojos

— vamos trueno... vamos antes de que se pudra de nuevo... — dijo Camilo agarrandolo del brazo

Mateo me ayudo a levantarme y nos metimos nuevamente en el auto para regresar cuanto antes, porque probablemente si esa pelea seguia alguno iba a terminar como la mierda.

Estabamos literalmente los tres hechos bosta... Camilo y Mateo tenian cortes por todos lados, yo tenia el labio todo partido... aunque cuando te metias en estas cosas lo unico que agradecias era seguir contandola...


Qué onda ñeri ? esto se puso feooooo
la ligó la pobre cielo nomas no pega una pobre flaca
Comenten y voten y siganme y lean "foto" y tomen awita 😎

Cuernos de angelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora