8 ⚡️

4.5K 325 83
                                    

» cielo «

sábado 9:00 am

-dale chicos... terminen de bajar todo- anuncio mi papá desde la planta baja

-yo ya estoy- le respondí refregándome los ojos por el sueño

-ayuda a tus primos...

-pero pa

-cielo- me miro con su típica forma de "hacelo o me voy a enojar" por lo que no me quedo otra que hacerle caso

Subí nuevamente y le pregunte a mi primo menor si necesitaba ayuda con algo

-no cielo, teo se esta encargando de mis cosas...

-y que esta haciendo tu hermano?

-no se... esta encerrado en la pieza

-bueno... vos baja con los tíos que yo le digo que baje- le sonreí a Emilio que con una sonrisa empezó a bajar los escalones

Suspire como cada vez que me acercaba a esa puerta, inhale fuerte, me tranquilice de antemano, esperaba que mi vida a partir de ahora no se convirtiera en esto porque realmente la iba a pasar mal...

-Mateo...-solté abriendo la puerta de una sin tocar para ahorrarme la puteada -ándate pelotuda- me respondió quitando una lagrima de su rostro y dándose vuelta para que no lo viera llorar

-estas bien?- le pregunte tratando de acercarme y queriendo pegarme internamente por ser tan blda de hacer esa pregunta

-si cielo, ándate

-no estas bien...

-con vos aca, es imposible estar bien

-puteame, trátame mal, hace lo que quieras, si eso te hace sentir mejor... pero los dos sabemos que yo no soy la razón por la que estas mal- continue dando un paso

-ándate cielo, no te lo voy a volver a repetir

-yo se que nos llevábamos mal desde tiempos inmemorables... pero si necesitas ayuda...

-te podes ir?- volvió a soltar aunque esta vez dándose vuelta y dejándome ver la tristeza que transmitían sus ojos en lo rojo de ellos

No dije nada, solo me acerque y lo abrace apoyando su cabeza en mi pecho y acariciando suavemente sus rulitos. Él tampoco se rehusó, al contrario, enrollo sus brazos al rededor de mi cintura

-lo extraño cielo...

-yo se que si...- trate de consolarlo

-no va a volver mas entendes? no voy a poder escuchar su risa, no voy a poder volver a abrazarlo, ni sus cagadas a pedos, ni su felicidad cuando me veía hacer lo que me gustaba... nada... no queda nada.. una lapida y un cuerpo bajo tierra- sollozo destruido, sin casi poder respirar

No sabía que decirle, lo que decía era una realidad, una realidad que quisiera o no le iba a doler mucho tiempo

-vas a estar bien, no hoy, tampoco mañana pero vas a superar esto..- solté apretándolo con fuerza

Nos quedamos un buen rato así hasta que escuchamos el grito de mi papá llamándonos desde la planta baja que nos saco de esa burbuja de paz que habíamos logrado formar después de tanto bardo y peleas.

-ahora si... ándate- me soltó despegandose rápidamente de mi

-pero...

-esto nunca paso... decile al tío que ya bajo- continuo totalmente serio echándome prácticamente de la pieza

Dios que complicado era este pibe, nunca se sabía con que te podía salir... baje nuevamente para esta vez subirme al auto y así por fin poder irnos...

-cielo, te mojaste el buzo nuevo- me retó mi mamá mirando la zona donde Mateo había estado llorando

-uhhh que blda cuando me lave los dientes- mentí subiéndome del lado izquierdo del auto y poniéndome el cinturón, los auriculares y mi playlist favorita

Al cabo de un par de minutos se subió Emi en el medio y Mateo del otro lado para de una vez por todas retomar viaje a mi hogar dulce hogar, ahora no tan dulce sobre todo con el invitado mayor...

[•••]

El dicho de "no hay nada como casa" me parecía demasiado certero. Baje mis cosas y ayude a Emi con las suyas. Al entrar mi gata empezó a maullar y refregarse contra mi pierna

-Yo también te extrañe Marshi- sonreí agachándome para acariciarla

-como se llama?- pregunto Emi

-Marshi- le sonreí

-y me va a morder o rasguñar?- cuestiono inseguro acercándose

-no, si le haces caricias no te va a hacer nada

Se acercó lentamente y mi gata a los segundos ya estaba ronroneando y jugando con el chiquito

-cielo acompaña a tus primos a la habitación... nosotros tenemos que ir al súper a comprar para comer- me ordenó mi mamá

Revolee los ojos, me cansaba que me dieran órdenes todo el tiempo pero a la vez no me daba para imponerme o faltarles el respeto Mateo se encontraba tirado en el sillón con 63 bolsos y cosas a su alrededor mientras revisaba su celular

-hay que subir las cosas a la pieza- anuncié parándome justo delante de él

-y llévalas...- soltó sin siquiera mirarme

-no soy tu sirvienta Mateo- declare tratando de imponer mi presencia

-ahh no?- me pregunto sarcástico con su típica y soberbia sonrisita ladeada

-imbecil- solté con asco

-Mira que lo voy a decir a tu mami que me tratas mal cielito, no vaya a ser que te reten...—rio haciéndome puchero a modo de burla

-dale Mateo... en serio... te ayudo a subir las cosas si queres... pero metele...- le supliqué ya cansada de estas discusiones constantes

-cuando se me de la gana lo voy a hacer no me rompas las pelotas- termino por anunciar sin dar muchas vueltas y volviendo la vista a su teléfono

-Dios, sos infumable flaco- suspire para empezar a subir las cosas de Emi y enseñarle un poco la casa al pequeño que parecía ser el único que le agradaba mi presencia.



subo dos de esta y mañana acutalizo permitido 😎

Cuernos de angelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora