Cuernos de angel

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Cielo

— otra vez sopa... — suspiró Chiara sentándose en frente mío y corriendo un mechón de mi pelo que se me había pegado a causa de las lágrimas

— dios, me saca cuando se pone así...

— cielo... siempre es lo mismo... — me soltó mi amiga. Chiara era así, te la tiraba de una no le cabía la de cartelear nada.

— lo amo, lo necesito en mi vida, pero cuando se pone en modo forro por pelotudeces mínimas me dan ganas de matarlo...

— yo se que la historia del chico sufrido que no tiene a nadie y necesita de una chica tierna que lo salve y lo saque de la mierda... es una buena historia, pero solo pasa en las películas Cielo. Mateo está roto, está en la mierda, y no es tan facil arreglar una persona. Lo único que vas a lograr es romperte con él...

— si me tengo que romper con él, me rompo Chiara. Lo amo, lo amo tanto que duele... y se que él me ama igual...

— ahí está el problema. El amor no tiene que doler cielo, el amor es otra cosa. Si te duele no es amor, corta...

— bancame — suspire atendiendo la llamada

— perdóname si... es que no quiero que nada malo te pase... yo se que no me mentís pero me cagaron tantas veces en la vida que me cuesta confiar en las personas...

— pero yo no soy cualquier persona Mateo...

— ya lo sé amor... perdóname si? Te amo cielo, lo sabes... odio hacerte sufrir, no me gusta verte mal...

— está bien... ya está... fue una pavada. Yo también te amo. En un rato vuelvo a casa... — le avise mirando a Chiara que tenía más cara de orto que de costumbre

— yo me voy a ir igual a la noche...

— voy con vos...

— cielo ya discutimos esto...

— por eso no volvamos a discutir... quiero estar con vos

— cielo...

— por favor— solté haciendo puchero

— bueno... después vemos... no se... no quiero volver a pelear...

— está bien...

— te amo amor, nos vemos en un rato— dijo tierno, a pesar de que habían pasado unos cuatro meses desde que había dicho esas palabras por primera vez, todavía sentía un cosquilleo en mi panza cuando las decía.

— yo también te amo — sonreí cortando

Chiara me miro con las cejas levantadas y cruzándose de brazos

— ¿que? — pregunte haciéndome la desentendida

— soy tu mejor amiga y sabes que si lloras 100 veces por ese pelotudo yo voy a consolarte 101, pero es muy tóxico eso amiga...

— no es tóxico Chiara...

— cielo se viven peleando, garchan garchan garchan y se vuelven a pelear y así se repite y se repite. Si necesitan cojer para no pelear es porque las cosas no están bien... no me la quieras venir a caretear

— nos peleamos por pelotudeces pero nos amamos, las relaciones tampoco son tan fáciles...

— pero tampoco debería ser tanto drama... encima entre que tienen que hacer todo a escondidas... hace como 4 meses que no dormís bien porque te tenes que levantar re temprano a pasarte de pieza

— y bueno... no se que queres que haga... — le respondí de mala gana — la re bajas Chiara

— no es para bajártela amiga, te digo estas cosas porque te amo y te quiero ver bien. Y no puede ser que de 7 días 5 me llames o vengas acá llorando porque Mateo se mando alguna...

— si... ya se... bueno... ya lo vamos a solucionar supongo... — sonreí ligeramente

Después de hablar un rato más con mi amiga me volví a mi casa, ya estaba por oscurecer y después me daba miedo.

— hola vida... — sonrio mi mamá dándome un beso

— hola ma, ¿todo bien?

— si bebe, vamos a ser un par de compras y llevar a Emi a los jueguitos que hace mucho viene insistiendo con eso. ¿Queres venir? — pregunto emocionada

— no ma, voy a.. emm... tengo que leer un libro para el colegio — solté nerviosa como cada vez que mentía

— bueno amor está bien... anda a preguntarle a tu primo si quiere... — me ordenó mi vieja

Subí a la planta alta y abrí la puerta de la habitación de Mateo.

— hola — solté entrando

— hola hermosa

— mi vieja pregunta si queres ir a hacer unas compras y acompañar a los jueguitos a Emi

— jajajaja amor es joda? Ni en pedo... me quiero quedar con vos— me sonrío palmeando la cama para que me acercara

— hay que dejar de discutir un poco — suspire tirándome encima de él

— si, ya se... soy un estupido... perdón. — me sonrío acariciando mi cara para que lo mirara

— vamos a tratar de llevarnos bien? — sonreí tocando su pelo

— si, no se que nos está pasando si yo te amo una banda...

— yo también te amo...— solté dándole un beso

— bueno... vamos a tirarle para adelante entonces... — dijo dándome besos por toda la cara

— me parece bien...— le conteste con una sonrisa amplia, achinando los ojos

Me fui a mi habitación un rato para que mis viejos no flashearan nada y cuando se fueron volví a la habitación de Mateo para activar la noche como se debía...

les dejo esto antes de que arranquen los Gardel
Hoy más wosista y mateista que nunca 😎