Nunca digas de esta agua no beberé. (Actualización lenta)

Volverlo a ver...

-¡Dress! ¡Levántate! -¿Quien se ha creído que es para levantarme?

-¡Soy tu mamá, bitch! -Uy no, lo dije en voz alta.

-¡Señorita! ¿Y ese vocabulario?-dijo mi abuela.

Salí de mi cuarto y le saqué la lengua a mi madre.

Ella me fulminó con la mirada y después me fui con mi abuela.

-¡Hola, mijita'! ¿Como estas?-dijo.

-Bien, solo que mi mami me dijo bitch-y puse una cara de perrito triste.

-No te preocupes, ya hablaré con ella-y le dirigió una mirada dura a mi mamá.
Si, admito que puedo ser un poco inmadura a veces.

-De todas formas, ¿Que hora es? -dije bostezando.

-La una ¡tremenda vaga! -dijo Olivia (mi preciosa hermana menor -que se note el sarcasmo-)

Me levante rápido y fui a su cuarto para encontrarla con la guardia baja y atacar.

-Vaga tu abuela ¿oks? -dije y le tire una almohada.

Mi abuela me miro raro y comprendí lo que pasaba.

-Digo, digo mi otra abuela-Hice una sonrisa traviesa.

-Dress, ¿puedes ir a comprar arroz al súper para cocinar?- dijo mi padre.
Si, el cocinaba.
Mi madre, no.
-Ya, papi-

****10 minutos después****

Vuela, vuelta sin parar, que felicidaaaaaad.
Oh, esperen, era rema ¿no?
Ñe, ahora soy compositora.

Aquí estaba yo, caminando con un rumbo desconocido....

Bromeas ¿no?

Oh, está bien.

Estaba caminando hacia la casa ¿Contenta, conciencia?
Si, claro.

-¡Camaron! -Ay, vamos.

¿ESTO ES EN SERIO?

¿ES ALGUNA CLASE DE BROMA DE MAL GUSTO?

No, claro que no.

Seguí caminando fingiendo no escuchar a Santiago, habían pasado ya 6 años desde la última vez que lo vi.

No quería recordarlo.

-¡Camarooooon! -Oh, vamos ¿Su voz tenía que ser tan grave y sexy?

Seguí caminando hasta que sentí que alguien me tomó del brazo.

-¿Qué caraj....-No pude terminar la frase ya que el estaba ahí.

-Camarón-dijo con una sonrisa que derretiría a cualquier chica.
Cualquiera, pero no a mi.

-¿Que carajos quieres? -dije sin sentimiento alguno.

-Veo que cambiaste de vocabulario-
-¿Y eso a ti que te importa?

-Wow, no tienes que ser tan ruda-dijo levantando sus manos en señal de "yo no he hecho nada".

-Púdrete-abri mi puerta y empecé a subir las escaleras.

-¡Oye! Estas en el Rivert ¿no?-

Sip, ese era el nombre del colegio en que yo estudiaba. Pero era obvio que no le diría eso.

Así que solo le saque el dedo medio y le cerré las puerta en las narices.

¡Wow!
Nunca pensé volverlo a ver y debo decir que esa vista me impresionó demasiado.