Dia juntos (Parte 1)

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-¡Despierta, mundana! -gritó Chad.

-¡Tu poto es el mundano!- le devolví el grito.

-¿Mi poto? ¡No te metas con él! No es mi culpa que tu tengas un espacio vacío en esa zona.-dijo el muy maldito.

-Eres un idiota- gruñí.

-Pero tengo trasero- dijo con pose de diva.

-¡Chad! Deja de una vez de molestar a Dress. No es culpa de ella que mi tía se apoyara en esa parte y su hija haya salido deformada-dijo Robert.

-Gracias, idiota, no sé que haría sin tus apelaciones- dije sarcásticamente, pero claro ellos no entienden el sarcasmo.

-Siempre para ti, primita- dijo y me guiñó un ojo.

Bufé y me dirigí al baño para asearme, lamentablemente el baño no estaba en mi cuarto sino en la sala. ¡SOY LA ÚNICA QUE NO TIENE BAÑO EN SU CUARTO! Hasta Chuck tenía baño.

-Te ves peor cuando te levantas- dijo Santiago.

Y ahí, señoras y señores está mi cumplido mañanero.

-Mira quién habla- dije sarcásticamente.

-Eres muy sarcástica ¿cierto?-

-¿Cómo, el mundo no quiere que sea sarcástica si me hacen preguntas y comentarios bastante idiotas?-

-Gracias por el insulto- dijo.

-Es parte de mi saludo- dije y entré al baño.

-No te demores, Ranger.-

-Me demoraré todo lo que quiera, Lewton-dije y me reí.

-¡No tienes derecho a decir mi segundo nombre!- dijo amargado.

Iba a bañarme pero, me entretuve tanto jugando Geometry Dash que cuando salí el único que estaba ahí era mi compañero, Lewton.

-¡¿Estás loca?! ¡Te has demorado dos hora en el baño!- dijo levantándose del mueble.

-¿Te consuela decir que acabe el segundo nivel?-dije con cara de perrito.

-No.- dijo, pero sonrió después.

-Ambos sabemos que si. Oye...-dije y empecé a reirme- ¿Te quedaste dormido en el sillón?

-En mi defensa, estaba muy cansado.

-Si, claro. ¿Qué hora es?

-9:30. No alcanzaremos, ¿y si nos quedamos?

Lo miré arqueando las dos cejas.

-No seas tonta, de todos modos, no quisiera hacer nada contigo.

Admito que ese comentario me dolió pero no fue por él, sino porque dañó mi ego.

-Ni yo contigo. Ahora ¿Has tomado desayuno? Porque si es que no...yo sé hacer ricos panqueques. ¡Necesito dos bananos y 3 huevos!- dije emocionada porque, la verdad es que me encantaba cocinar.

-¡A la orden! -dijo Santiago a lo que me hizo reír.

Santiago's Pov:

Dress me mandó a comprar pero, se le olvidó que esta no era mi casa y tampoco, mi barrio. Por eso no sabía dónde quedaba la maldita tienda. Estaba caminando tranquilamente cuando comencé a pensar en lo agradecido que estaba con ella por no haber escuchado lo que le dije la noche anterior, en realidad no sé porqué le dije. Fue un impulso, debió haber sido eso.

Al verla tan débil e inocente que es lo contrario a todos los días fue...

-¡Plátanos! ¡Vendo plátanos!- empezó a gritar un niño.

Nunca digas de esta agua no beberé. (Actualización lenta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora