LA BROMA.

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Bueno, aquí estoy, en la oficina del director. En realidad no me esperaba menos, la broma fue ¡Epica! Parecía salida de una película.

Pero lo que más me impresionó de todo, no fue la broma.

Sino la reacción de una persona.

Y no cualquier persona.

De Santiago.

Bueno, pues les contaré...

Flashback#

-¿Que haces aquí? -dije gritando, temiendo de lo que había pasado antes volviera a pasar.

-Primero: No me grites -dijo y sonrió, lo cual hizo que varias chicas suspiraran.

Malditas, se que es guapo y todo eso pero...
¡¿NO PUEDEN CONTROLAR SUS MALDITAS HORMONAS?!

-Y segundo: Vengo a estudiar, camarón. -Esto último lo dijo en un susurro para que sólo yo lo escuchara.

Antes de que yo pudiera responderle, alguien me agarró y me besó.

Como ya sabía quien era, no hice nada para evitarlo.

Este beso ya era como rutinario, ¡Ah! No les había contado ¿cierto?

Tengo un enamorado, comenzó como un cliché.

Pero no siento nada por él. Dejé de sentir algo por alguien que no fuera mi familia desde hace un tiempo, cuando el chico que quería me rompió el corazón.
No cambié, dejé de ser idiota.
No dejé de creer, empecé a desconfiar.
No dejé de sentir, paré de demostrar.

Por eso no les conté, no era ni es importante para mí.
Ni yo para él.

El punto es que el me seguía besando y yo le correspondía.

-¡Buscate un hotel, camarón! -dijo el estúpido.

-¿Quién es este? -dijo Trevor.

-Este es el estúpido, digo Santiago. Aunque son sinónimos, así que puedes llamarlo como quieres. - sonreí victoriosa.

-Para que veas que no soy así, te daré mi asiento y yo me cambio al tuyo. Para que estés cerca a tu chica.- dijo y yo me quedé con la boca abierta.
¡Maldito! ¿Como lo sabía?

Pero antes de que pudiera advertirle a Trevor, el ya se había sentado y se había parado y se había ido.

Y yo estaba tirada en el piso ahogándome de la risa. Se que estaba mal pero...vamos, era divertido para morir.

Entonces, el profesor entró y yo me levanté del suelo. Luego vi a Reg haciéndome señales de la mas rara manera posible.

Primero parecía una vaca dando a luz fusionada con un pollo que está vomitando ¡en serio!

Luego me di cuenta que todos teníamos que salir para que comience la broma.

Le pedí al profesor permiso para ir al baño a lo que el me dijo:

-¿No se querrá ir con el señor Trevor no? Porque ahí si que se quedaría castigada.

-No, profesor -dije burlonamente.

No me importaba ser castigada, pero por ¿el?

Nunca.
Bueno, ahora si.
¡Que comience la fiesta, bitches! ¡Madafakers!

Nunca digas de esta agua no beberé. (Actualización lenta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora