El omega furioso, había cogido a su hija y la estaba llevando casi a rastras....- ¡Para papi!....¡para!... ¡para!
-Debemos irnos de aquí.
-¡No!, ¡Papi!-gritó Anne nuevamente- ¡no le dijimos nada a Zee de tu regalo!.
Saint entonces se paró y se giró para mirarla.
-¿De qué regalo hablas?.
-De la cena, papi... tú dijiste que lo invitarías.
Este negó y comenzó a caminar de nuevo con su hija de la mano pero entonces ésta consiguió soltarse.
-Zee es bueno papi..Yo no quiero irme aún... ¡A mi me gusta su casa y sus animales!-chilló la pequeña echando a correr de nuevo hacia la casa del alfa.
-¡Anne!...¡vuelve!...¡Anne obedeceme o te castigaré!-le gritó su padre retrocediendo en su busca.
-¡Te odio!, ¡ojalá volviese papá, tú no me dejas hacer nada que me guste!-gritó la niña con lágrimas en los ojos.
Saint se paró en medio del camino al escuchar las palabras tan duras que habían salido de la boca de su hija y acto seguido se echó a llorar también.
-¡Zee!.... ¡Zee!, ¿puedo quedarme contigo?-preguntó la niña tan pronto localizó al alfa que había salido al camino al escuchar los gritos.
-¿Qué pasa pequeña?, ¿Por qué gritas así?-Preguntó este oliendo su angustia y la de Saint.
-No qui-quiero irme con pa-papi, aún es te-temprano y a-además no quiere de-decirte su re-regalo-Lloriqueó la pequeña frotando sus ojos mientras el omega se acercaba a buscarla.
-Pequeña, tienes que irte con padre a casa... Mañana puedes regresar, los animales y yo no nos iremos a ningún lado- le dijo el alfa cariñosamente mientras acariciaba su cabecita.
El castaño los alcanzó y los miró atentamente, estaba muy molesto pero no podía negar que le enternecía, ya que sabía que su hija echaba mucho de menos a su padre.
-Vamos cielo, regresemos a casa-dijo entonces Saint ya más calmado.
La niña lo miró y luego miró al alfa.
-Dale su regalo papi... él nos ayudó, ¿ya lo olvidaste?-insistió esta.
-Tranquilo, no necesito nada-dijo el alfa negando- ...fue un placer ayudarte, además te lo debía por el pasado.
Saint asintió conforme pero entonces miró a Anne que aún no se soltaba de este
-Emm...yo te... emm...Z-Zee...¿que-querrías cenar con nosotros?-preguntó finalmente.
-Di que sí..di que sí-rogó la niña.
-Bue-Bueno no sé, ¿Tú quieres?- le preguntó al omega.
El omega asintió no muy convencido.
-Está bien, entonces iré.
Anne empezó a dar botes aplaudiendo feliz.
-¡Bien!.. ¡bien!..¡Bien!...
-¿Podremos irnos ahora?-preguntó el omega a su hija.
Esta miró nuevamente al alfa y se despidió con la mano.
-Adiós Zee, hasta la cena.
-Hasta la cena, pequeña-se despidió este sonriendo.
El moreno sabía muy bien que Saint no estaba tan feliz como su hija por la invitación, tenía muy presente que este debía tener mucho rencor hacia él.
Por el camino de regreso, Saint decidió no volver a decir nada por si su hija echaba a correr de nuevo hacia la casa del alfa, además de que no quería volver a discutir.
La pequeña correteó feliz cogiendo flores de un lado a otro como si nada hubiese ocurrido, ya que había conseguido salirse con la suya.
Al llegar a la casita, el omega y el capataz ultimaron unas cosas de la obra y luego entró en el interior.
-Debemos ir al pueblo hija, tendremos que ir a comprar algunas cosas para la cena pero ahora haré la comida.
-Si papi, yo te ayudo-dijo la niña muy servicial.
El omega la miró confuso, ésta parecía ya no recordar el berrinche, ni las duras palabras que le había dicho pues estaba tan dulce como siempre y entonces el omega cayó en la cuenta, de que quizás la presencia del alfa la perturbaba tanto como lo hacía con él.
Mientras Zee siguió con sus tareas durante el resto del día, debía dejar bien atendidos sus animales pues tenía el compromiso con el omega y con su preciosa hija para cenar esa noche.
Este empezó a pensar que Saint parecía haber estado muy unido a su marido y la marca de su cuello aún lo dominaba pero solo era cuestión de tiempo que esta desapareciese y que entonces volviese a abrir su corazón.
Jamás pensó poder volver a tener otra oportunidad con él pero si ésta se presentaba, él no iba a desaprovecharla y esperaría lo que hiciese falta para volver a conseguir que lo amase como una vez lo había hecho.
![](https://img.wattpad.com/cover/240206395-288-k503560.jpg)
ESTÁS LEYENDO
13. Esperando a mi omega - parte Dos - Zaintsee//Pinson - Omegaverse - Terminada
Fiksi PenggemarEsta es la segunda parte de la historia. Zee Pruk, es un temilble alfa pura sangre multimillonario y muy poderoso. A lo largo de su vida se ha ganado muchos enemigos y también a levantado muchas envidias. Un día todo cambia y de un momento a otro se...