El Hielo Y La Nieve.

Capítulo 13: ¿Victoria?

Pitch.

Esos desgraciados, ya me entere de que se acercan, ¿qué voy a hacer? Elsa cada vez de debilita más y más, pero aun no consigo que me entregue todo su poder... su poder exactamente lo que necesito para destruir a Frost de una vez por todas... esperen... ¿Que mejor manera de destruir a tu enemigo? Destruyendo algo que signifique mucho para él... Elsa debe morir. Es perfecto. 

—Hans—llame entrando en mi guarida.

—¿Qué pasa ahora, Pitch? ¿qué quieres?

—Tenemos que matar a Elsa...—apenas dije esas palabras y el sonrió como si hubiera querido que dijera esas mismas palabras desde un principio.

—¿Cómo?—cuestionó con una sonrisa malévola.

—Fácil... su celda le a proporcionado pesadillas las cuales le han quitado de apoco su energía y su poder—empece a decir—lo único que debemos hacer es simple—dije y  le explique mi plan.

—¿Y que hacemos con los otros?

—Ellos vienen en camino, tú te encargas de los que quieras, pero déjame a Frost a mí. Acabaré con él de una vez por todas.

Este plan no podía fallar.

Jack.

Nuestro plan ya estaba en marcha, Norte le entregó las riendas del trineo a Hiccup, quien se quedó en el trineo junto con Rapunzel y Mérida. Los guardianes y yo entramos directamente en la cueva, Anna y Kristoff igual, y Eugene se infiltro por la parte de atrás, espero que todo salga bien. 

—¡Pitch!—comencé a gritar en medio de las oscuridad—¡Sal y pelea, cobarde!

Una risa demoníaca se escuchó a través de toda la cueva, y Pitch apareció de las sombras junto con sus pesadillas.

—¿Cobarde? ¿yo? ¡Ja! Yo no soy el que dejó ir así como así a su chica...

—¿¡Dónde está Elsa!?—grité mientras le apuntaba con mi cayado.

—Oh... Elsa... Ella esta bien, cálmate Frost.

—¡TE JURO QUE SI LE TOCAS UN SOLO CABELLO YO TE MATO!—exclamé.

—Jack, cálmate, recuerda el plan—me susurró en voz baja Tooth.

Mantuve la calma antes las palabras de Pitch sobre Elsa, mas le vale a Eugene que la encuentre pronto, no aguantare mucho. 

Eugene.

—¡Elsa!—grité caminando en una oscuridad que jamás me hubiera imaginado—¿¡Dónde estás!? ¡Elsa!

Seguí buscando por todos lados con cuidado, ¿cómo le hace Pitch para vivir aquí?... ah, claro.  Seguí caminando de manera lenta para así no poder caerme. Hasta que escuché unos ruidos a mi izquierda.

—¿Elsa?—pregunté con cuidado.

—¿Eugene? ¿Eres tú... o estoy en otra pesadilla?—escuché una voz no muy lejos.—Por favor, que no sea una pesadilla... 

Me giré y ahí estaba, pero... no parecía ella, estaba desnutrida, se le podían notar los huesos, estaba en una celda, tirada en el piso, apenas podía moverse.

—¿¡Elsa, qué te hizo!?—le pregunté mientras trataba de entrar en su celda... un segundo, ¡esto es arena negra! Simplemente la tengo que atravesar... a ver aquí vamos... corrí a través de las rejas echas de pesadillas y ¡Lo logre!. Me acerqué a Elsa—Tranquila Elsa, todo estará bien.

—Estoy muy... cansada—respondió ella empezando a cerrar los ojos. Me asusté.

—No, no, no, no Elsa, permanece despierta, ¿de acuerdo? Saldremos de aquí—le dije mientras la recogía al estilo nupcial.

—Tranquilo... Eugene... Solo sera una siesta...—me contestó tratando de permanecer despierta.

No le respondí, y empece a correr, volví por donde vine yendo con cuidado por la oscuridad. Salí y llame la atención de Hiccup, el cual en cuanto me vio vino hasta mi en el trineo y subí con Elsa.

—Esta muy mal...—dije mirando a los demás—No creo que pueda...

—¡Debemos irnos!—gritó Hiccup mientras trataba de evadir las pesadillas.

—¡Hay que avisarle a los demás!—respondió Punzie.

Jack.

Estuvimos peleando contra Pitch mientras que los demás se encargaban de las sombras, me comencé preguntar cómo estarán Anna y Kristoff, espero que estén bien, y que nada malo les haya pasado.

—¡Jack!¡Detrás de ti!—me avisó Conejo, me gire y congele a la pesadilla de manera rápida.

Pitch nos atacaba con todo lo que tenia. Pero nosotros éramos más fuertes. Y él no podía contra nosotros. Le disparé un rayo de hielo el cual le golpeó en la cara y lo hizo caer al suelo

—¡Ya verás, pequeño mocoso!—me gritó lanzándome sombras y pesadillas, las cuales congele fácilmente.

—¿Qué pasa, Pitch? ¿Ya perdiste tu toque?—dije burlón.

En ese momento los demás salieron en la cueva, tenían a Elsa, pero ella no se veía bien...

—¡Jack!—me llamo Mérida con los ojos llenos de preocupación—Ella...

—¡Tenemos que irnos!—Irrumpieron Hiccup, Eugene y Rapunzel al mismo tiempo.

Rápidamente todos salimos todos comenzamos a salir. Hasta que me dí cuenta de que nos faltaba gente.

—Esperen, ¿dónde están Anna y Kristoff?—le pregunté mirando hacia todos lados. Justo en ese momento los vimos y nos dirigimos donde ellos, parecían estar bien. Sanos y salvos.

—¿Están bien?—les preguntó Norte ayudándolos a subir al trineo.

—¡Elsa!—gritó Anna mirando el estado de su hermana...

—Esta muy débil...—dijo Mérida. Sentí cómo el corazón se me caía a los pies.

—¿Crees que se ponga mejor?—le pregunté en un leve murmuro, sin apartar la vista de Elsa.

—Yo... no lo se—respondió—Espero que sí.

Pitch.

—Muy bien, Hans—felicité con una sonrisa de oreja a oreja—Todo ha salido a la perfección, ahora ella misma se encargara de todo sola.

—¿Crees en serio que funcione?

—No me cabe ninguna duda—me reí.—Las alucinaciones que ella recibió junto con mis pesadillas la hará creer cualquier cosa. 

 —¿Y qué cosa le hiciste creer?

—Que ella sería la causa de la muerte de todos... 

El plan había salido a la perfección.

Elsa.

La oscuridad siempre a sido mi enemigo, y aun lo es. Fue mi mayor pesadilla, y ahora lo sigue siendo. Estoy sola, no hay nadie a mi lado, los mate a todos, es mi culpa... y debo pagar por ello. No merezco vivir, soy un monstruo, una amenaza. Yo... no puedo, no puedo más. La oscuridad a tomado todo de mi, ya no me queda nada.

Solo... solo hay una cosa por hacer.

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HI! como estan todo okey????

Bueno, ehh les dejo esto por aca porq soy buena :3         

Las amo.

-FLAN.