El Hielo Y La Nieve.

Capítulo 5: Perdóname.

Antes de empezar, te recomiendo que pongas la canción c:. 

Narradora.

Elsa y Jack acompañaron a Norte a su oficina, ambos estaban muy confundidos. Elsa quería respuestas, pero también quería volver a Arrendelle, ya que Anna estaba en su luna de miel. Y ella, al ser la reina, debería estar ahora mismo en el reino, haciendo cosas de reinas.

Jack, por su parte, estaba divagando, como siempre, sus pensamientos saltando de acá para allá, de arriba abajo, de un lado para el otro, su mente estaba programando las próximas nevadas, juegos, guerras de nieve, etc. Pero, una minúscula parte de él no podía evitar preguntarse, ¿quién era esta chica?¿Y por qué sentía que la conocía?

—Muy bien...—empezó Norte cuando llegaron a su oficina. Él directamente fue hacía una de sus estanterías, y agarró una especie de esfera blanca brillante y hermosa.

—Mmm... ¿Qué es eso?—preguntó Elsa lo más cortes y gentil que pudo.

—Esto, Elsa, les ayudará a ti y a Jack a recordar... ciertas cosas—dijo Norte entregándole a Elsa la esfera blanca—Vean en ella.

Elsa y Jack se quedaron mirando la esfera blanca unos segundos, hasta que está se fue haciendo más brillante y más blanca, trayendo con ella algunos recuerdos... de Jack y Elsa, juntos y... felices.

"—¡Vamos Elsa!—decía un pequeño, pero inocente Jack a su pequeña amiga.

—¡Ya voy!—decía Elsa corriendo tras su amigo."

Empezaron a recordar... fue como una avalancha. Los golpeó. Todos y cada uno de sus recuerdos.

"—¡Tú eres mi mejooor amiga, Elsie!—decía Jack sonriendo a su amiga.

—¡Y tu eres mi mejooor amigo, Jackie!—exclamó Elsa.

—¡No me digas "Jackie"!

—¡Entonces tú no me digas"Elsie"—"

Cuando eran inseparables... cuando nada los podía lastimar, nadie podía separarlos...

"—¡Ya se!

—¿Qué? 

—Este será nuestro lugar secreto.

—¡De acuerdo!

Elsa levanto su dedo meñique hacia su amigo.

—¿Por el invierno? 

Jack sonrió y agarro el dedo meñique de su amiga con el suyo.

—Por el invierno"

Recordaron todo... la esfera blanca perdió de apoco su brillo, llevándose con ella las risas de aquellos niños de fondo...

Justo en ese momento, Elsa se dio cuenta de que había alguien a su lado. Volteó su cabeza. Se encontró con un par de preciosos ojos azules.

—¿Jack...?—preguntó temerosa Elsa con los ojos cristalizados.

Jack, aun impactado, se volteó hacia ella... 

—Elsa... —respondió él, en sus ojos se reflejaban el asombro, la alegría y la tristeza.

Ninguno se pudo resistir, Elsa dejo caer la esfera blanca a sus pies, y se abrazaron. Ambos no lo podían creer, habían recuperado a su mejor amigo/a de la infancia, después de tantos años. Ambos se fundieron en el abrazo, disfrutando de la esa sensación de... alegría, una alegría que les hacia falta. Mucha falta.