CAPITULO 5

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Namjoon se quedó pensando en lo último que coincidieron en decir... Por supuesto que quedaba en la memoria y eso daba dos opciones llenarte de odio y rencor o olvidar y vivir.

Pero no él. No Namjoon, jamás Lucifer. Él fue lo más preciado del cielo, sabía que Miguel había hecho algo para que en aquel entonces su amado padre se volviera contra él. Ese recuerdo ardía quemando todo, desde el interior de su cuerpo hasta sus extremidades.

Odiaba a su padre por dudar de él, por no darle el lugar que merecía, por no ser un buen padre arrojando lo como la peor mierda de la creación. Y aborrecía a Miguel, la persona más egolatra y despreciable además de traicionera que pubo haber existido. Pero claro, sólo era para él, sólo ante sus ojos era así.

Recuerda esa ocasión cuando él componía una nueva creación musical para la alabanza de su padre cuando llegó su hermano enojado diciendo que su padre quería darle un lugar que no quería. Así que cuando Lucifer le dijo que no hablara pestes de su amado padre frente a él la llevó contra él, rompiendo sus instrumentos.

Lucifer había quedado sorprendió y asustado con él acto de su menor. Cuando llegaron uno de los vigilantes celestiales, Miguel dijo algo que sabía no era bueno para él.

-Que es lo que sudede- preguntó el vigilante.

Miguel actuó asustado y corrió detrás de otro ángel y apuntó hacia lucifer.

-É-él ha dicho que no volverá a componer para nuestro Señor, el ha roto todos sus instrumentos y... - hubo un silencio helado en esa habitación. - me ha atacado.

Al querubín se le fue todo del cuerpo. Se sintió desmayar al ver como el vigilante salía a decirle a su padre lo que estaba ocurriendo.

Después de eso los rumores crecieron y poco a poco el corazón de Lucifer cambió y se convirtió en todo lo que decían de él. Miguel habia tomado su puesto establecido por Dios, se había vuelto su nueva mano derecha y eso hizo que acabará siendo arrojado por aquel que consideró su hermano por órdenes del que creyó era su padre.

El semblante de Namjoon se tornaba melancólico pero a la vez lleno de ira y no pasó desapercibido ante la mirada del castaño que al sentir repentinamente un silencio tenso e incómodo después de haber reído a su lado.

- ¿Pasa algo, Nam? - se posó delante de él y puso una mano en su mejilla.

Al conectar la mirada a la de Jin todo rastro de emociones negativas se esfumaron y en ese momento reaccionó, ambos se dieron cuenta del pequeño, lindo y agradable que era el toque del otro.

- Si, todo está bien - relajo el ceño y sonrió para el castaño haciendo que este sonriera formando dos medias lunas con sus párpados de la manera más tierna que no pudo imaginar nunca. Al no sentirse mal ese toque Jin solo retiro su mano lentamente.

Sin pensalo de la boca de Namjoon salieron 4 palabras que hicieron que el más pequeño tuviera un rubor desde sus mejillas hasta sus orejas. - Te vez muy lindo.

Jin no mencionó una respuesta ante ésto, simplemente volvió a la pocision inicial y volvieron a mirar al frente de ellos.

- Cuéntame algo de ti, por favor - pido Namjoon para relajar un poco a Jin.

- Pues que te puedo contar - pensó un par de segundos.- ¿qué quieres saber?

-Pues mi padre me corrió, vivo con Jimin, tengo 25 años, soy gay-hubo un silencio corto y prosiguió. - soy... Soltero...

En ese momento ambos rieron un poco, y entonces a Jin le creció la curiosidad. Deseaba saber más, en un instante ya se había hecho un futuro con el de cabellos color plata y eso lo hacía sentir el ser más patético del mundo, no del mundo, del universo entero.

-¿y tú? ¿Podrías contarme algo de ti?

- tengo un padre y muchos hermanos pero hace millones de años que no hablamos, vivo con Yoongi, no hay mucho que decir. - para Namjoon nada en su vida era importante por eso no sabía que más decirle al chico frente a él.

-Eres muy reservado. - eso no ayudaba a que Jin, no quería verse frustrado así que solo sonrió de la mejor manera posible.

Jin volteo hacia el frente y se tentó a pararse pero en un instante una mano se puso sobre la de él. Su mirada bajó a ambas manos y rápidamente volteo a ver sorprendido al de piel canela. Namjoon tenía la mirada gacha, como si tuviera miedo, su corazón se sintio pesado cuando la mano bajó la suya se movió como si quisiera retirarla e inmediatamente volteo hacía el castaño.

Realmente no estaban tan separados pero inconscientemente por parte de ambos se fueron acercando poco a poco quedando sin darse cuenta a centímetros de sus caras. Sus miradas estaban la una sobre la otra, sus manos se habían entrelazado. Y como si se tratara de un espejo, cada uno de los movimientos del otro estaban siendo imitado, incluso el palpitar de sus corazones se sincronizaron. Namjoon fue el primero en tomar inclinarse a unir sus labios con los de Jin en un pequeño roce, ahora que ambos tenían los ojos cerrados, Jin abrió sólo un poco los labios y fue sufisiente para que se unieran en un beso. Solo eran unos labios sobre otros, pero no se movían. Ambos disfrutaban de la sensación cálida de los labios ajenos.

Se separaron milímetros pero esta ves al volver a presionar sus labios hubo más movimientos. Jin fue el que puso fin al beso por falta de aire pero Nam unió su frente con la de él. Sentían sus corazones casi a explotar pero a la vez calmados.

- Jin, no sé cómo, ni por qué pero me gustas...

LUCIFERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora