El viaje en taxi duró menos de 5 minutos, y dos personas bajaron al momento después de pagar una vez paró fuera de la casa del menor.
El rubio no se veía como hace unos momentos atrás con sus amigos. Su actitud de borracho había desaparecido por completo. Pero había una cierta incomodidad ya que el mayor se encontraba serio.
-Yoonie~ sabes que no lo decía en cerio. - decía Jimin para que le hiciera caso.
-Me dijiste gato... ¡Gato!, yo no soy un gato. - en ningún momento subió el tono o se comportó agresivo, simplemente que para él, no se podía comparar con un gato.
Pensaba <<¿Qué demonio en todo el infierno se podría comparar con un gato?>>-Pues párese uno en este instante - decía Jimin al posicionarse delante de él y colgarse de su cuello.- sólo te hacen falta las orejitas.
Yoongi paso sus manos alrededor de su cintura atrayendolo a él para unirse en un abrazo, uno que ambos ansiaban desde que se volvieron a encontrar por la tarde. Ellos ya tenían tiempo de conocerse y no se podía negar que había un brillo especial en los ojos de ambos cuando se miraban.
Jimin comenzó a caminar hacia atrás mientras que Yoongi lo guiaba y a la vez le sacaba las llaves del pantalón. Al llegar a la puerta Yoongi estampó juguetona mente la espalda de Jimin sobre esta y lo beso. Era un beso tierno pero necesitado.
En medio del beso se escucharon unas palabras salir de la boca de Jimin que hicieron que el corazón del mayor diera un brinco. - Te extrañe Yoonie.
Cuando el peli negro logró abrir la puerta siguieron caminando de la misma forma y una vez cerrada la puerta Jimin brinco sobre él, abrasando su cadera con las piernas y el cuello con los brazos, mientras que Yoongi lo sostenía por los muslos. Eran besos tiernos. Eran besos ardientes. Eran sólo ellos.
No tenían prisa, no había nadie que los interrumpiera, Yoongi ya conocía el camino a la habitación de Jimin, pero no es por lo que creen.
Tiempo después del primer encuentro entre ellos, hubo un día muy lluvioso en el cual, Jimin había olvidado el paraguas en la biblioteca por las prisas, ya estaba todo enpapado y agradecía a Jin por haberle regalado la estúpida mochila de plástico que juro nunca usar, pero que en esta ocasión había sido de protección para su computadora portátil. Jimin tenía las mejillas rojas y sus piernas se iban debilitando, su cuerpo empesaba temblar y sus dedos se congelaba, en una tarde noche lluviosa en otoño.
Yoongi iba y venía frente a la casa de Jimin, quería verle pero le daba pena el tocar la puerta, se volvió a acercar e intentó de nuevo tocarla pero su mano solo se negaba a rosarla cuando se dio vuelta dispuesto a irse Jimin se encontraba detrás de él.
- Ho-hola Yoonie - mencionó el chico mojado de mejillas y naris rojas frente a él.
-Jimin estas todo mo... - fue interrumpido por el chico, pues este solo paso por un lado suyo y abrió la puerta.
-Ven a dentro- fue lo único que dijo.
Yoongi cerró el paraguas y entró rápidamente al interior de la acogedora casa que curiosamente estaba cálida.
- Si-siéntete en tu casa, i-iré a cambiarme la ropa, ya-a regreso - indicó pero su voz flaqueaba un poco.
Jimin entró por un pasillo, se escucho abrir la puerta y después un golpe seco.- Jimin... - espero respuesta pero no hubo una. - Jimin, ¿esta todo bien? - camino hacia donde se había metido el anfitrión, dio un par de pasos más y vio la puerta abierta. La empujó y vio el cuerpo de Jimin temblando en el firo piso, sin dudas se había desmayado. Al mayor le había entrado un poco de pánico pero se calmo enseguida. Regresó al pasillo y abrió la puerta consiguiente pero no era el baño, y al abrir una tercera puerta en el pasillo, por fin encontró el baño. Abrió la regadera templado el agua a una temperatura soportable. Regresó con un par de toallas y sentó a Jimin recargando lo sobre su pecho, su rostro estaba rojo pero su cuerpo se sentía frío y sin pensarlo solamente lo cargo hasta el baño lo deposito sobre el suelo de la ducha y lo acerco poco a poco a la lluvia artificial caliente.
Hace algunos años Yoongi había presenciado una situación familiar en la que se había sentido curioso cómo los humanos cuidaban de otros. En esa ocasión era un bebé y una mujer los que estaban bajo la lluvia pero al llegar a su casa hiso exactamente eso.
El dueño de la habitación consiguiente al baño no estaba, recordó que Jimin le había dicho que tenía un roomie, así que se propuso cuidarlo hasta que esté llegara. Iba y venía a la cocina, al baño, de nuevo a la habitación del rubio y así hasta altas horas de la noche que Jimin despertó, obviamente para esto ya lo había secado, cambiado y cargado del baño a su cama.
Volviendo al presente, se separaron de su beso las miradas que se dedicaban eran tan luminosas a pesar de que la abitacion estaba a oscuras. Jimin y Yoongi ya tenían un tiempo de conocerse, de interactuar, no habían tenido una amistad como tal pero eso no impidió que se enamorara como lo estaban.
El peli negro camino hasta la cama y con sumo cuidado se inclino para depositar al rubio sobre la cama y acto seguido Jimin aún con sus piernas en la cadera lo atrajo habiendo caer sobre él. No había prisa, se reían jugueteaban y se rosaban.
Poco a poco las prendas habían desaparecido, sus cuerpos se sentían calientes, sus mentes pensaban en el otro, besaron cada una de las partes corporales del otro. Sus respiraciones se aceleraba y sus músculos se tensaban provocando espasmos que les recorrían la columna vertebral.
Jimin sabía que eso no había sido sexo y Yoongi sabía que lo que había hecho fue un pacto.
Yoongi atrajo más el cuerpo de Jimin y lo abrazo. Se recostaron en la cama, Yoongi se sentía nervioso, pues sabía que se había abandonado a él mismo entregándose al menor.
-Te amo - pronunció inclinándose sobre el oido del rubio. - Te amo, Park Jimin. - decía una y otra vez Yoongi.
Jimin comenzo a llorar por la simple razón de que no esperaba que el que mencionara esas palabras fuera Min Yoongi. El chico que meses atrás había conocido por algo tan tonto como una caída suya.
- Yo también te amo, cara de gato - se rieron por un rato.
- ¿Sabes?- comenzó Yoongi hablar. -.
¿Conoces la historia de los demonios, los humanos y el amor? - preguntó y Jimin salió del escondite en el que estaba entre el cuello y hambro del peli negro.-No - fue lo único que salió de su boca pero sus ojos demostraban intriga. Así que Yoongi comenzó a narrar.
- ¿Sabes por qué se le considera un tabú el amor entre demonios y humanos?
-No, tampoco - se acomodo su cabeza colocando su barbilla sobre el pecho desnudo de Yoongi. Esto hizo que el demonio sonriera.
- Por qué... - prosiguió y tomó un par de segundos intrigado al rubio. - los humanos pueden enamorarse una y otra vez, por qué sus corazones cambian. En cambio, los demonios tienden a tener el mismo amor por una persona durante siglos y eso no cambia amenos que le den una buena razon.
Los ojos de Jimin se parecían a los de un niño emocionado. - Vaya eso ha de ser hermoso - dijo con toda la sinceridad del mundo.
El semblante de Yoongi se vio un poco melancólico - Hay una advertencia en esto. Dicen que hay que tener cuidado...
-¿Por qué? - a Jimin se le estaba habiendo costumbre interrumpir a su mayor.
El semblante de Yoongi no cambió a pesar de haber sonreído ante cada interrupción y acto del más joven -Por qué si un demonio se enamora de ti, el podría morir a causa de una promesa, una de amor verdadero.
Jimin vio los ojos de Yoongi los cuales tenían pequeños indicios de preocupación. - Es algo muy romántico y triste. - Jimin sonrió haciendo que él también lo hiciera. - ¿Quisieras ser mi demonio? - las palabras de Jimin sorprendieron tanto a Yoongi, Jimin no sabía el eslabón que le estaba poniendo en el cuello.
-Soy tu demonio, Park Jimin. - ante esas palabras Jimin sonrió de la manera más hermosa que pudo haber hacho.
- Es bueno escucharlo, por que yo también quiero ser el tuyo. - Yoongi tuvo ganas de llorar pero Jimin lo beso en el momento justo, y él lo abrazo como si su vida se le fuera de las manos.
Un ruido un poco fuerte en la entrada principal los hizo separarse y rápido tomaron las prendas que antes traían puestas, pues ese ruido solo podía significar que o Jin ya estaba de regreso o que alguien se quería meter a su casa.
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Espero les guste.
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LUCIFER
FanfictionDonde Satanás (como se le conocía comúnmente a Namjoon) en su aburrimiento decide tomar un día de descanso en el mundo mortal, y al hacerlo, conoce a un chico del que se enamoró. Pasó el día con él, quiso llevárselo consigo pero era tan hermoso y so...