LUCIFER

CAPÍTULO 8

Cuando el café estuvo preparado pasaron unos cuantos minutos los cuatro juntos, de parte de Yoongi no faltaron los comentarios en cuanto a la interrupción de hace un rato sacando risas de los tres más en la sala. Aunque ellos ya hubieran terminado, estaban en un momento emocional.

Cuando Jimin y Yoongi se retiraron Jin sirvió un poco más de café para Namjoon y para él, con café en mano guió a Namjoon al patio en la azotea y se sentaron sobre él uno de los cojines un rato en silencio.

El rey del infierno se volvió a parar pero esta vez detrás de Jin, el castaño se tenso al sentir el cuerpo de detrás de él. Namjoon se acomodó uniendo sus cuerpos, haciendo que este se relajara involuntariamente gracias a lo cálido que se sentía su espalda sobre el pecho del moreno recostándose  y este lo envolvió en sus brazos recargando su frente sobre el hombro del mortal.

-No quiero volver. – susurro mas para si junto a los oídos de Jin,  su corazón se oprimió.

-No te vayas. – sin darse cuenta utilizo el mismo tono que el chico detrás suyo. Súplica.

- ¿Te han dicho que eres perfecto, Seokjin?. – al escucharlo Jin rió con su verdadera sonrisa. una peculiar.

- Todo el tiempo.- afirmó.-  Ambos soltaron risas débiles que solo ellos en medio de la noche pudieron escuchar.

-¿Tienes algún pasatiempo?- Jin preguntó llevándose la taza de café a sus labios.

- Sí, compongo música y toco algunos instrumentos, también tengo un bonsai. – a pesar de ya no hacerlo para su padre, él seguía haciéndolo por diversión, para gusto propio. Ya había dado a ciertos humanos algunas de sus obras que fueron, son y serán famosas. Incluso Yoongi había hecho lo mismo con las suyas.

- ¿Qué instrumentos sabes tocar?

-Todo lo que tenga cuerdas- hizo una pausa analizando.- bueno, en realidad un poco de todo.

- ¿Tocarías algo para mí? – se levantó rápidamente y con él al ángel caído.- Vamos Namjoon

Olvidándose de las tasas,  el camino a la habitación de Jin fue corto. En su habitación tenía una guitarra vieja en la esquina regalo que su madre le había dado cuando era joven y junto a ella una pared de fotografías y un par de pinturas de su vida cuando aun estaba su madre. Namjoon silenciosamente examinó cada parte de la habitación de Jin, en especial esas fotografías donde se veía un joven con lentes y un suéter rojo.

Cuando fijo su mirada sobre la guitarra que jin sostenía en su mente se reprodujo el recuerdo de miguel destrozando sus instrumentos celestiales. Los ojos de Namjoon se oscurecieron y de cierta forma empezó a desprender de él un aura oscura y un ligero olor azufre.

- ¿Namjoon?

En su mente se escuchaban una y otra vez las palabras que nunca espero escuchar de su padre. -Sáquenlo de aquí, no quiero volver a verlo por el momento. - y de pronto un grito de su amado padre.- ¡¡LARGO!!-

-¿Namjoon? – escucho a lo lejos pero antes de poder reaccionar reconoció una voz como esa pero en sus recuerdos de hace millones de años con la diferencia de que esta le hablaba con su nombre real. Con su nombre de Creación.

- ¡Lucifer!- se quejó una voz.- Eres un querubín. no mientas.- Tu sabes tocar, por favor, toca algo para mí. – decía la voz de un alma tan pura como la del chico frente a él.

- No puedes estar aquí. – decía en silencio mientras sonreía travieso el ser musical. Caminó fuera de sus aposentos acercándose al alma posada en el umbral de su puerta. - No por ser un querubín quiere decir que se tocar.- le gustaba molestar al alma escuchando sus suspiros de frustración.

- ¿A no? ¿Y qué hacías tocando un arpa cuando pase por tu recinto?- ambas expresiones fueron sorpresa, una al darse cuenta de lo que había dicho y la otra al verse espiado.

- No debiste hacer eso, sabes que nuestro padre no permite una deambulación tan descarada como esa.- Lucifer se sintió conmovido.- solo padre puede escuchar sus alabanzas al menos la primera vez.

- Si, lo sé.- el alma estaba un poco apenada.-  Solo estaba pasando y lo escuche el bonito sonido resulto que eras tu. Me gusto se escuchaba hermoso.

Verlo apenado le calentó el corazón. – Gracias – mencionó atrayéndolo hacia él. La joven alma se acurruco en su pecho y se dejó hacer. Lucifer primero recargó su mejilla para luego besar la coronilla de la cabeza cubierta por una brillante cabellera castaña y después se quedaron un tiempo en esa posición para después caminar juntos al cuarto de música de ángel querubín más hermoso jamás creado.

A lo lejos un par de ojos color miel los observaban a lo lejos con sentimiento de ira.

-Miguel ¿qué ves? - Gabriel le preguntaba pues se había quedado parado viendo a una dirección en especial – ¿hay algo interesante en los aposentos de Lucifer? – Miguel no dijo nada después de eso, dándose media vuelta siguió a sus otros 3 compañeros.- Podemos visitarlo después pero ahora hay que entrenar, tengo tiempo sin verlo.

Después de recordar eso Namjoon regreso en si. Delante suyo estaba jin aun con la guitarra en una de sus manos y con una expresion de preocupacion. Jin lo veía tratando de saber qué era lo que pasaba con él, cuando se sorprendió en el momento que Namjoon lo abrazó un poco rudo pero al mismo tiempo beso sus labios de una forma tan suave para que después Namjoon recostó nuevamente su cabeza sobre el hombro del menor a la vez que este ponía su cabeza en el pecho del contrario. 

- ¿Estas bien? – pregunto pero no hubo respuesta solo sintió su cuerpo moverse con dirección a la cama- oye se suponía que ibas a tocar algo para mi.- se quejo divertido.

Lo recostó con cuidado, juguetearon un rato y se platicaban cosas sencillas, minutos después Jin callo dormido, Namjoon lo tenía entre sus brazos y lo observaba con devoción. Su corazon se sentia en pasa como jamas lo habia hecho. desde que lo conoció muchas cosas en ese dia lo hacían sentir diferente, justo como se sentía cuando estaba en el cielo.

Quince minutos después tocaron con tres golpes suaves sobre la puerta. Namjoon sabía quién era y por qué lo hacían. Se levantó rápido pero delicadamente para no molestar al castaño y turbarle su sueño. Abrió lentamente la puerta y vio a Yoongi indicando con sus ojos que era hora de irse. 

Namjoon asintió y volteo a ver a Jin, cerró la puerta y fue al escritorio tomó un postit y una pluma y escribió: "Me gustaría quedarme y me gustaría llevarte conmigo, pero posiblemente no podría ser ninguna de las dos. Esperar seria mi unica opcion." tomo el postit, y volteo a ver a Jin se acercó a taparlo bien y beso su sien. 

Pego el postit detrás de la puerta y luego cerro se encontró a yoongi en la sala, este solo se paro y ambos caminaron a la puerta, salieron y caminaron por las desoladas calles rumbo a donde habían salido al inicio del dia. aparecieron en una de las calles del infierno. ambos entraron un edificio que conocían a la perfección. 

Para Namjoon algo no estaba bien y al parecer Yoongi tambien lo sabia. Llegaron a donde estaba la "oficina/habitación" del Señor oscuro y observaron a un ser de amplias alas blancas sentado sobre su trono. El cuerpo de Namjoon se tenso de sobremanera.

- Hola, Hermano. ¿Como has estado? - en su rostro había una sonrisa maliciosa y una mirada de burla.

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Lamento la tardanza, he tenido muchas situaciones seguidas en mi casa y personalees que me han tenido muy ocupada o singanas de nada pero espero que les guste este capitulo. gracias por su apoyo.

les quiero.xx