Capitulo 4

9K 697 286
                                    

Desde que se fueron de viaje ha pasado un mes en el cual al inicio se había informado que Uzumaki Naruto y Uchiha Sasuke habían salido de viaje, no dijeron el porque verdadero, solo que era un viaje para expiar los pecados del último Uchiha y que el héroe Uzumaki lo vigilaría para que cumpliera, muchas personas se quejaron con esto de que "por qué el héroe rubio debía de ser quien vigilara al heredero Uchiha?", se les explicó que solo Naruto era capaz de hacerle frente a Sasuke y detenerlo si cometía algún delito, esto paró las quejas pero el disgusto seguía ahí.

También durante ese tiempo habían encontrado un par de pistas que los llevaban a algunos lugares donde pudo estar Kaguya, justo en ese momento se dirigían a Suna donde podrían encontrar un par de pistas más

—oye teme

Llamo un aburrido jinchuriki mientras saltaban de árbol en árbol

—hn

Recibió la típica respuesta Uchiha, hizo un puchero, pero continuó

—estoy aburrido, hay que hacer unas carreras!, ¡haber quien llega primero al siguiente pueblo!

Grito con entusiasmo y estrellas en sus ojos, el azabache lo miró un momento antes de encogerse de hombros

—por qué no?

Dijo y ambos pararon de brinca en un árbol, se pusieron en posiciones y cuando una hoja que estaba cayendo frente a ellos tocó el suelo salieron disparados como dos balas, ni siquiera se podían ver, si tenía suerte, un shinobi experimentado podría ver sus sombras pasar.

Las ramas bajo sus pies crujían levemente al tocarlas por la velocidad, a lo lejos pudieron divisar el pueblo, aceleraron y al tocar la última rama del bosque hacia el pueblo se impulsaron cayendo en la entrada del pueblo

—gane!!

Exclamó Naruto con gran alegría y energía que de quien sabe dónde había sacado después de tremenda carrera, miró al Uchiha con superioridad

—toma eso Uchiha teme!

Dijo alzando su puño al aire, este solo bufo antes de adentrarse al pueblo, Naruto lo siguió con una sonrisa en la cara y sus manos en su nuca, entraron a un par de tiendas por provisiones antes de continuar con su viaje hacia Suna. A medio camino de llegar los había agarrado la noche, el cielo tan negro como el azabache, una gran luna redonda y brillante acompañada de sus fieles estrellas, la marca que nunca desapareció de la mano izquierda de Sasuke se veía brillante al igual que el sol en la palma derecha de Naruto.

Ambos pararon en un pequeño claro que estaba a unos minutos del desierto de Suna, armaron un pequeño campamento y ambos crearon un clon de sombra para que vigilaran mientras duermen, cenaron entre risas y algunas tonterías de Naruto, este bostezo dejando su plato a un lado, se talló sus ojos y Sasuke le hizo una seña para que se dirigía a la tienda, a si lo hizo, entró recostándose en su fluton, Sasuke lo siguió a su lado y cuando ambos estuvieron recostado el Uchiha lo abrazó rodeando su cintura, el contrario se acurrucó en su pecho con una sonrisa adormilada, le dio un beso y ambos se quedaron dormidos con la tranquilizante música de los animales nocturnos.

Al día siguiente temprano por la mañana desayunaron y recogieron el campamento, dejándolo como si nunca hubieran estado ahí partieron rumbo a Suna.

Llegaron después de correr un par de horas por el desierto, entraron con las capuchas cubriendo sus caras ya que después de todo eran los héroes del mundo y eran fácilmente reconocibles, fueron hasta su biblioteca porque según sus pistas puede haber algo de información allí.

Se la pasaron unas cuantas horas hasta que el estómago de Naruto exigió ser alimentado

—Sasuke tengo hambre~ vamos a comer ramen!

OlvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora