Esta es la tercera parte de la historia.
Zee Pruk es un temible alfa multimillonario y muy poderoso. A lo largo de su vida se ha ganado muchos enemigos y también a levantado muchas envidias. Un día todo cambia y de un momento a otro se encuentra sol...
El alfa pasaba a menudo por la carretera que estaba cerca de la casa de Saint para ir al pueblo y siempre miraba hacia allí, con la esperanza de verlo a él y a la pequeña, ya que los extrañaba muchísimo.
Deseaba con todas sus fuerzas volver a verlos y estar con ellos pero nunca se daba, creyó incluso más de una vez y con tristeza que podían haberse ido en un arrebato de este pero luego al ver que aún estaba su coche, este respira aliviado.
El castaño seguía cuidando de su granja y de su hija, ya llevaba mucho mejor lo de su nueva paternidad y aunque sabía que quizás no podría llevarlo al fin sin ayuda médica pues no tenía alfa quería vivir allí, aquel era su hogar.
El omega lo había pensado detenidamente y prefería criar a sus hijos solo como hizo su madre con él, no quería estar con un alfa aprovechado y que podía arrepentirse dejándolo para largarse en cualquier momento, como había hecho su padre y anteriormente Zee.
Una tarde por sorpresa, Jimmy y su lujoso coche volvieron a la granja, el alfa estaba radiante pues venía acompañado de un hermoso omega.
Anne, Saint y Coco salieron a la puerta para recibirlos.
-¡Hola tío!... ¡has venido de nuevo!-gritó la pequeña muy emocionada corriendo hacia él.
-Hola preciosa, ¿cómo estás?-Dijo este abrazándola.
-¿Quién es él?-preguntó esta con curiosidad.
-Oh pues verás, está es Tommy, es mi prometido-dijo orgulloso y feliz.
-Bienvenido Tommy-dijo entonces el castaño saludandolo gentilmente.
-Gracias, Jimmy me ha hablado mucho de vosotros y ya es como si os conociera de siempre-dijo el sonriente omega.
Todos entraron a la casa y amablemente Saint les sirvió un café y unas pastas, mientras charlaban.
...-¿Cómo os conocisteis tío?, la última vez que te vimos no tenías pareja-preguntó Anne deseosa de saber.
-Oh pues verás-Dijo el alfa sonriendo y mirándola-...Tommy y yo fuimos juntos al colegio.
-Vaya...¿y qué pasó?-preguntó el castaño integrándose en la conversación.
-Bueno yo me fui con mis padres a nueva York pero regresé hace unos meses y un día me encontré a Jimmy en los juzgados-habló entonces el omega más bajo-... Yo estaba allí por mi divorcio con el alfa del que creí estar enamorado y con el que me casé... Él me engañó y rompió el lazo pero finalmente me quedé con la casa, el coche y la mitad de su fortuna.
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-Tienes que conocer a Rayo-dijo la pequeña cogiéndole de repente de la mano para que la siguiese-...verás que bonito es.
-¿Rayo?, ¿quién es Rayo?-preguntó el omega mientras se levantaba de la mesa casi a rastras.
