Esta es la tercera parte de la historia.
Zee Pruk es un temible alfa multimillonario y muy poderoso. A lo largo de su vida se ha ganado muchos enemigos y también a levantado muchas envidias. Un día todo cambia y de un momento a otro se encuentra sol...
Aquella mañana, tras meditar toda la noche sobre lo que había pasado y todo lo que había hablado con Jimmy y esposo, Saint decidió ir a casa del alfa después de dejar a su hija en el autobús escolar como cada día.
Estaba más liberado, más optimista y esperanzado, sentía como si se hubiese sacado un gran peso de encima y necesitaba hablar con Zee de todo aquello.
Después de aparcar en su entrada, el omega dejó a su pequeño dormido en el coche donde estaba calentito y a gusto y entonces caminó con decisión en busca del alfa.
Los empleados estaban trabajando en el establo y le dijeron que Zee andaba por el almacén, supervisando las reservas de alimento para todos los animales.
-Hola, ¿Estás muy ocupado?-preguntó al verlo.
-¡Hey, hola precioso!, ¡no te esperaba!. -exclamó sorprendido y sonriente-... la verdad es que pensaba ir más tarde a tu casa para estar un rato con vosotros, ¿le pasa algo a los niños?.-preguntó al ver que este lo miraba fijamente y no decía nada.
El castaño negó con la cabeza y se aproximó a él hasta acorralarlo contra la pared, entonces atrapó sus labios y lo besó sin apenas darle tregua a que reaccionase.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Sa-Saint e-estás seguro?-balbuceó el alfa cuando este segundos después rompió el apasionado beso que acababan de darse.
El omega le sonrió con sus mejillas sonrosadas y se mordió el labio mientras asentía enérgicamente para luego frotarse contra su pecho buscando su calor.
El alfa entonces lo tomó de la cintura con decisión y lo atrajo hasta su cuerpo, por lo que el omega soltó un pequeño y erótico jadeo.
-Oh Dios, eres tan hermoso y tan ardiente, estoy loco por ti-dijo el moreno mientras acariciaba su cintura y besaba su rostro.
-Yo lo estoy por ti mi alfa, perdóname por ser un tonto todo este tiempo y no entender que ya no eres el mismo y que me amas al igual que a mis hijos.
-Claro que te amo mi vida, tú y los niños sois lo más importante para mí, siento haberte hecho daño en el pasado... Déjame compensartelo todos los días del resto de mi vida.-habló este antes de atrapar sus labios entreabiertos y besarlo con toda su pasión.
El castaño gemía entre beso y beso, jadeante de deseo al igual que el alfa.
-Quiero que me hagas el amor Zee, quiero sentirte dentro de mí.
El alfa gruñó ante eso y comenzó a desvertirlo con prisa y desesperación, el omega también lo ayudó y le desabrochó el pantalón y la camisa.
Rápidamente este se subió a la cadera del moreno y se agarró a su cuello mientras lo agarraba de las nalgas y seguía besándolo con desespero.
La entrada del omega estaba húmeda y palpitaba de deseo, al igual que su erecta polla que rozaba contra el torso del alfa.
-No puedo más Zee, por favor follame ya, necesito sentirte dentro, aaah por favor-suplicó el omega.
