El fin de semana pasó rápido. El sábado fue la quinta de los Williams y ayer; domingo, salida con Soph por la ciudad. Pero ya es lunes, y la joda se acaba.
Me frustra no poder concentrarme en las clases. Pero mi cabeza está volando, pensando en la pequeña rubia.
Luego de haberle respondido la historia, comenzamos a hablar bastante. Y últimamente, anda rondando en mi cabeza casi todo el tiempo.Fuera de eso, no recibí señales de vida por parte de Bas. Tal vez ya superó lo sucedido colocándose polvo en su cuerpo, olvidando mi existencia. Aunque no me quejo, prefiero que siga con su vida y no vuelva a la mía.
- Pss.- Giro para encontrarme con la Zoe molesta.- Chubaca triste.- Susurra.
Muerdo mi labio, tratando de contener la risa. Chubaca triste es el apodo que le pusimos al profesor de Lengua. Es un gran hombre, pero su forma de enseñanza es algo aburrida y tétrica. Como si él estuviese siempre triste.
Cuando vuelvo mi vista al frente, suena el timbre, por fin. Es hora de irnos. Agarro mis cosas, las guardo y salgo del salón junto a Zoe.
- Como te decía, antes que me interrumpa Chubaca triste. Estoy segura que no vino por la discusión.
- Ni siquiera fue una discusión. Solo fui sincera y ella se enojo, como siempre.- Suelto un largo suspiro.
- Es Miri, le dicen algo que no le agrada, y ataca. Además sabes como es ella con su madre. Tu eres la estúpida, también.- Frena para saludar a algunos estudiantes.
Sigo mi paso un poco más, esperándola en un costado, debido a que está saludando a un grupo algo grande. Termina y volvemos a retomar el camino.
》Llámala, la hará sentir bien.
- Luego.
- Como digas, pero hazlo.- Señala desafiante.
Le entrego una falsa sonrisa sonrisa, junto con una afirmación. Salimos de la institución, dirigiéndonos a su auto. Ella rodea este para entrar, pero antes que lo haga me mira.
- ¿Te llevo?.
- Claro...- Tomo una pausa para escoger las palabras.- Oye, Zoe...
Carraspea afirmando que está escuchándome.
》¿Me lo prestas?.
- ¡¿Qué?!.- Me mira confundida.
- Es que tengo que verme con alguien. Te llevo a tu casa y en unas horas lo devuelvo.
Ella permanece callada, pero su mirada me dice todo.
》Por favor.- Junto mis manos en plegarias.- Te juro que te lo traigo sano y salvo.
- No voy a prestarte a mi bebé, que de hecho no es del todo mío, para que vayas a buscar de tu droga.- Cruza sus brazos.
- ¿Qué?.- Río.- No voy a buscar droga, estúpida. En serio, tengo que verme con alguien importante.- Vuelvo a aclarar tranquila.
Se toma su tiempo para pensarlo.- Me lo cuidas bien, ¡eh!.
Corro al rededor del auto, para envolverla en un gran abrazo.- ¡Gracias, gracias, gracias!.
- Si, si. Pero en serio Adonia.- Habla amenazante.- Me lo cuidas bien.
- Te lo prometo.- Le dejo un beso sonoro en su mejilla.
- Ahora.- Acerca las llaves del auto hacia mi.- Me llevas.
Las tomo y abro la puerta del conductor.- Andando.
...
Una vez que dejo a Zoe en su casa, me dedico a ir al lugar cantando a todo volumen las canciones conocidas de la radio. Hoy es un día bastante alegre, hay sol y el clima está algo frío. De mis favoritos. Y eso me alienta a que me ponga un poco más positiva.
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Una Simple Dosis
Fiksi RemajaLuego de afrontar sucesos duros que dañaron su ser. Adonia lucha para mantenerse cuerda en un mundo en el que quema pisar. "No todo está perdido", decía Ana O'Connor, la mujer que Adonia considera más que una simple ayuda. Lamentablemente a la pobr...