Peach and Mint [Yoonmin]

003 "tOntitO xD"

-oh, Minnie ¿podrías dejarle estos papeles al profesor de biología? me olvidé y tengo clase en 5 minutos- pidió Jisoo apresurada dejando unas laminas blancas con escritos en el banco que compartía con el rubio.

-ah... si, claro ¡suerte en tu clase!- saludó a la mayor.

Eran las 12 de la tarde y Jimin ya había terminado aquella reconfortante hora de ingles, su materia favorita. La profesora Jennie le había reconocido su empeño en la tarea y eso había hecho sentir al omega muy feliz.
Ademas, ahora se encontraría con Jungkook en la salida y saldrían a comer a los carritos que tanto les gustaba.

Todo iba de maravilla.

Iba.

Minnie guardó sus cosas en su mochila cómo solía hacerlo y tomó los papeles para llevarlos a la sala de profesores donde seguramente estaría Youngjo, el profe de biología.
En lo que iba por los pasillos pudo distinguir a Mingi y a otra silueta (la cual estaba de espaldas) a unos amplios metros del omega. La mirada del alfa estaba clavada en Jimin que hasta este último sintió que se moriría por los profundos ojos del portador, sin embargo trató de evitarlos y continuó su rumbo.

Tocó la puerta dos veces y fue suficiente ya que se encontró con la linda profesora Jennie, quien seguramente compartía su hora de descanso con el profesor Youngjo.

-joven Jimin, ¿que le trae por aquí?- preguntó formalmente con una leve sonrisa.

-oh, yo, es-este....- comenzó -¿se en-encuentra el pr-profesor Youngjo? q-quisiera dejarle u-unos papeles...- un dato curioso es que el pobre Jimin solía tartamudear cuando estaba nervioso.

-¡ningún problema! ¿Youngjo? un alumno te busca- anunció la pelinegra hacia dentro de la habitación.

Entonces esta se devolvió dentro del salón, dejando a un muy colorado Jimin de los nervios, nervios que le dio decir esa frase tan sencilla. La llegada del  profesor detuvo sus pensamientos, y aún más aumentando su sonrojo.

-alumno Park, ¿que ha ocurrido?- preguntó con una sonrisa la cual mostraba los perfectos, alineados y blancos dientes que tenía. Encantador.

No por nada era el profesor al cual ningún alfa, omega o beta podía resistirse, Youngjo simplemente era perfecto en todos los sentidos posibles.

Y Jimin claramente no era la excepción, sin embargo, el pequeño era tan inocente que solo mantenía admiración ante este.

-y-yo q-quería de-dejarle es-estos p-pape-peles pr-profesor Youngjo- completó el pedido.

-ah, ¡si gracias! los necesitaba y veo que terminaste siendo tú quien me los trajo, agradable sorpresa- esto último lo dijo en un susurro, que Jimin de igual manera pudo escuchar haciéndolo ahogar con su propia saliva -¡alumno! ¿está bien?- Jimin asintió en lo que levantaba ambos brazos arriba para liberarse de aquel ahogo. Esto causó ternura en el profesor.

El castaño recibió los papeles con una sonrisa que hizo que el pobre estomago de Jimin diera vueltas y vueltas. De igual manera, esto ocurría con cada humano que podía apreciar la sonrisa del alfa.
Finalmente, sin decir nada, el omega que cualquiera podría confundir con un tomate se inclinó en una reverencia y desapareció por los pasillos corriendo de una manera tan tierna que si el profesor lo hubiera visto, hubiese sido el él que no se hubiera resistido al menor.

-ahí viene el bonito- dijo rápidamente Mingi a Geonhak ni más bien vio al pequeño omega acercarse a pequeños pasos ya cansados de la corrida anterior.

Cabe aclarar que ya se había hecho tarde y las únicas clases en pie eran las de natación, actuación y educación física (esta última correspondiéndole a Jisoo) las cuales casualmente eran en salones un poco alejados de los pasillos en la zona central del instituto.