Peach and Mint [Yoonmin]

028 "Sfilata di moda: baci ardenti"

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<Traducción>
º🌹<< "Desfile de moda: besos calientes" >>🌹º　　
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-Declaro al acusado Lee Donghae como culpable del abuso sexual y psicológico hacia Min Jungkook y el secuestro del ahora no presente Park Jimin, con una pena correspondida a una forzosa cadena perpetua en la cárcel nacional de Seúl- decidió el Juez.

-¡Todos mienten! ¡Yo no tuve nada que ver con ambos casos!- gritó furioso el alfa.

-¡Ni una palabra!- ordenó -tiene derecho a guardar silencio hasta dar por finalizado el juicio- agregó.

-¡Jungkook se dejó solito que hiciera todo lo que le hice! ¡diles Conejito, diles!- haciendo caso omiso, usó su voz de alfa, estremeciendo al llamado, quien fue contenido por las caricias de Taehyung.

-¡silencio!- ordenó nuevamente, está vez con una voz dominante, haciendo callar al débil lobo del acusado.

Tres semanas después, el caso de Jungkook se había hecho viral en las noticias del país, lo cual finalizó por concretar un juicio con el juez de la nación.

Todos estaban muy nerviosos, pues no sabían que esperarse de Donghae. Pero parece que el hombre estaba tan mal de la cabeza que poco le importó el tener que cruzar por aquella devastadora situación.

Jimin pidió no asistir al juicio, si bien el tenía una historia que contar, no necesitaba declarar nada tras ser un juicio en contra de Donghae por su caso con Jungkook. Así que decidió quedarse en casa con Yoongi, quien tampoco quiso ir si no iba el omega.

Al final el pelinegro no tenía idea del caso de su hermano ni mucho menos había sido un testigo. Si iba al juicio iba a ser únicamente para dar pena.

El prefería quedarse con Jimin, donde quizás lo necesitaban mucho más.

Taehyung fue como testigo de lo que pasó Jungkook, ya que, pudo tener una conversación con el acusado antes de que todo se saliera de control.

El omega agradecía que estuviera allí con el.

Obviamente el matrimonio Min se encontraba en el juicio, pero Namjoon no había podido asistir tras ser citado a un inesperado viaje por trabajo a Roma.

-Min Jungkook, a usted joven le concedo tratamiento psicológico con nuestros mayores profesionales. Lamentamos tanto que haya tenido que atravesar por tan desafortunados eventos- suspiró y alzó la mirada -¡declaro esto como un caso cerrado!- y el resueno del mallete dio por finalizado la sección.

-¡hijo de puta!- Donghae corrió hacia Jungkook con intensión de quizás pegarle o simplemente desquitarse.

-¡quítate!- gruñó el lobo de Taehyung, mientras este ocultaba al omega detrás de su espalda.

La policía llegó rápido y se llevó al ahora prisionero.

-¡me las van a pagar!- continuaba el hombre, llevándose una mirada reprobatoria de ambos.

-te dije que te llevaría a prisión y morirías allí, Hae, solo que como siempre, me subestimaste- contestó Jungkook con los ojos cristalinos.

-yo jamás te subestimé conejito, siempre supe que eras el omega perfecto, ¡a quien más qui...!- y por fin, fue llevado puertas adentro para ser sepultado al establecimiento.

Al omega le dio un pinchazo en el corazón, ¿enserio se lo habían llevado? ¿ahora por fin sería... libre?

-¿estás bien?- preguntó el castaño fijando sus ojos en los ahora llorosos del pelinegro.