Peach and Mint [Yoonmin]

031 "Conversación pendiente"

-soy un estúpido- soltó el pelinegro. 

Minutos habían pasado desde que Jungkook había abandonado el comedor, dejando allí a Taehyung para que terminara de comer. 

El omega ahora se encontraba caminando de un lado a otro, un tanto preocupado. 

¿El enserio había besado al castaño? ¿y si no le había gustado? ¿y si no había sentido esa "chispa" que el menor si sintió? ¿y si se había dado cuenta que en realidad no era a el a quien quería? 

Odiaba ser tan inseguro. Tiró de sus cabellos estresado, liberando feromonas y generando así, un ambiente pesado.

-seguro ya no me quiere- sollozó.

Beep!

Giró su cabeza exageradamente rápido y corrió hasta su celular, desbloqueándolo y encontrándose con un mensaje de su alfa preferido. 

TaeTae 💕 

euuuuuuuuu

Jungkoooooooook

ya termineeeeeeeeeeeeeee

te mando footoo???

Inmediatamente el omega sonrió. ¿Cómo podría dudar de su lindo alfa?

eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

jUNGkoooooKK

como puedes clavarme el visto?????

euuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

taehyung pasó un minuto desde que me mandaste el mensaje

es un monton eso

te mando la foto o no?

depende

puedes hacerlo como no

pero si me muestras que dejaste tu plato limpio, consideraré tu compromiso

no tengo idea de que hablas pero suena emocionante

ahora te mando la foto y subo a tu cuarto

Y en solo unos pocos segundos recibió una clara foto de que el blanco plato estaba ahí, sin nada más que una que otra sobra. 

Sonrió inmensamente, se sentía feliz de haber podido conseguir que el modelo comiera. No debía arriesgar su salud de esa manera. No podía permitirlo. 

Toc toc. 

Escuchó la puerta ser tocada y se preparó mentalmente. El ya había ensayado por mucho tiempo, no debería de serle difícil. Acomodó su pijama y cabello y caminó hacia ella. Tomó del pomo y lentamente jaló de este hacia adentro. 

Lo vio allí y por un momento pensó en cerrar de nuevo. Definitivamente no estaba preparado para nada.

El castaño le miró confundido. No era del todo normal ver al pelinegro en ese estado. 

-pasa- habló el menor, dejándole espacio al contrario para que pudiera ingresar. 

Este entró rápido y esperó a que la puerta fuera cerrada. Cuando fue así tomó de los hombros al azabache y lo acorraló contra la pared.