La noche había pasado y ahora el sol se encontraba en sus primeras horas de gloria. Eran las 9 de la mañana y en la mansión Min solo estaban despiertas unas cuantas personas. Empleados de la casa haciendo sus correspondientes tareas, el señor Min quien ya había partido a su trabajo aún considerando que era fin de semana, la señora Min quien se había despertado a las 8 para ir al club de golf con sus amigas más cercanas para luego ir a por el té y finalmente, el hijo menor de los Min y el amigo del recién llegado hijo, Yoongi, quienes se encontraban ahora mismo en la cocina.
-pensé que tenían empleados que preparaban las comidas del día, ¿por qué estás preparando el desayuno Jungkook?- cuestionó crédulo el alfa de cabellos castaños mientras veía al omega batiendo café.
-hoy habrá una fiesta en casa y la señora Park tiene que hacer las miles de compras que tiene pendientes para el acontecimiento- explicó restándole importancia -¿que haces ahí parado? Prepárate algo o no llegaré a enseñarte la casa- retó.
-¿no estabas preparando mi desayuno?- preguntó con los ojos abiertos de par en par.
-¿que? Obvio no- respondió frío -no tengo idea de tus gustos, el agua está hirviendo, hazte lo que quieras-
el alfa lo miró de arriba a abajo y generó un audible "tss" para luego ver el panorama de la cocina y las millones de gavetas y cajones que había.
-¿donde están las tazas?- empezó -¿las cucharas?- continuó -¿el azúcar? ¿El café? ¿La lec...?-
-¡bien! Esta bien, te prepararé lo que quieras- saltó el pelinegro -supongo que quieres un café batido como el mío... ¿te gusta?- miró expectante al más alto.
-¿el qué?-
-el café batido, ¿te gusta el café batido?- preguntó exasperante.
-ah, si, me gusta mucho. Siempre me preparaba uno en Nueva Zelanda- contó -¿te despertaste con el pie izquierdo? Estas tan tenso- confesó mirando de reojo al omega, quien había cerrado sus ojos por unos segundos.
-no me gustan las fiestas- habló -menos las que organiza mi familia, siempre son horribles- suspiró -esas fiestas no tienen nada de fiesta, son una pesadilla-
-¿por qué?- preguntó interesado de poder entablar una conversación relacionada a los sentimientos del pequeño.
Jungkook pensó unos segundos y se decidió a hablar.
-cuando hay fiestas en casa, está 100% asegurado de que mi papá estará aquí, por ende, también sus amigos más cercanos- relató.
-¿y con eso que?-
-entre los amigos de papá... hay uno que, bueno, no me cae bien del todo- lanzó.
Taehyung creía estar entendiendo, pero no le gustaba lo que su cerebro le hacía pensar.
-¿por qué no te agrada?- soltó buscando la mirada del pelinegro, quien parecía tener los ojos cristalinos -¿que ocurre Jungkook?- preguntó acariciando los cabellos del contrario.
-nada, me-mejor vamos a desayunar- cortó la charla y los cariños que verdaderamente le habían gustado, dirigiéndose al comedor con ambos cafés en mano.
Ahora Taehyung tenía intriga de que ocurría con el pequeño Jungkook, pero decidió dejarlo de lado y concentrarse -por el momento- en el delicioso café que estaba tomando acompañado de una rebanada de cheesecake.
Tiempo después, cuando ambos ya estaban finalizando sus bebidas, cierto rubio apareció por la cocina.
-buenos días- musitó Jimin con una taza de té en una de sus manos, sentándose a un lado de Jungkook.
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Peach and Mint [Yoonmin]
FanfictionMin Yoongi regresa a la casa de su familia por unos meses tras finalizar su tercer año de producción musical. ¿Quién diría que aquel alfa el cual no sentía nada por nadie terminaría enamorándose del pequeño y tierno omega alias hijo de los empleados...