Ya eran las 12.30 de la tarde y aquella rabiosa hora con el profesor de historia había finalizado. En el primer asiento de la fila a la derecha se encontraba un solitario Jimin recogiendo sus cosas, organizando todos los resaltadores que había utilizado para hacer de sus apuntes unos más bonitos. La clase de hoy había sido difícil para unos, aburrida para otros, pero para Jimin simplemente había sido fácil. Tomó su bolso color amarillo con un lindo monedero de nube que decoraba y colgaba de este siempre y decidió salir del salón.
-¡nos vemos mañana Jisoo!- saludó a la pelinegra, su compañera de asiento. Esta le devolvió el saludo con una muy bonita y blanca sonrisa.
-hasta mañana ¡pequeñito! saludas a Jungkook de mi parte- y Jimin salió del salón en busca del mencionado, que esperaba y no se hubiera metido en ningún problema.
Caminó por los pasillos hasta llegar al patio en dónde se encontraría con este. Recibió miradas y un par de silbidos por parte de Mingi y Geonhak, unos alfas que tendían a molestar al menor siempre y cuando tenían la oportunidad. Cómo siempre, Jimin ignoró y continuó caminando hasta encontrarse con el pelinegro, quien se encontraba ya fuera del instituto, apoyado en la puerta del auto el cual le pertenecía al chófer de Kook.
-Minnie ¿saliste bien?- preguntó el mayor con una leve sonrisa desordenando los cabellos del Omega.
-¡si tranquilo!, todo en orden hyung- contestó, luego desvió la mirada al auto del chófer de este -¿no nos iremos en tu auto hoy?- preguntó confundido.
-mamá quiere que vayamos de inmediato a comer en casa, y bueno, ella sabe que hay veces que solemos desviarnos a los carritos de comida chatarra- respondió dándose la vuelta, abriendo la puerta.
-oh... ¿y para que nos quiere noona ahí?- preguntó de nuevo.
-créeme, ni yo sé. Según me dijo Minho tanto mamá cómo papá quieren que todos estemos allí porque tienen algo que anunciar- explicó -después de ti Minnie- dijo tras abrir la puerta.
-gracias Kookie hyung- finalmente se sentó, algo curioso de que querría anunciar el matrimonio Min.
El camino fue silencioso, sólo se escuchaba la música que Minho -el chófer- había colocado.
-Minho, ¿y mi auto? lo dejé estacionado en el instituto...- preguntó el pelinegro viendo ya de lejos cómo se visualizaba la entrada de la gran mansión Min.
-me encargaré yo mismo de traerlo joven Min- contestó formalmente ya dejando el auto en el parking -tengan buena tarde jóvenes- ambos salieron, y despidieron al beta que parece e iría caminando a buscar el auto de Jungkook, quien ya le había dado las llaves.
Ambos llegaron al gran comedor, un sitio amplio con tonos grises y colores crema, donde se encontraba la señora Min y Namjoon, el hijo mayor de la familia.
-¡Irene noona!- Jimin corrió hacia los brazos de la señora Min, quien lo recibió con mucho gusto.
-¿cómo estas pequeño?- preguntó la fémina con una muy bonita sonrisa.
-muy bien noona, ¿y usted?- dijo el rubio dejando ya el abrazo.
-muy bien por suerte pequeño, tu mamá te espera en la cocina querido- anunció para luego ver a su hijo Jungkook -¿y tu no saludas? pequeño malcriado- dijo la mayor con una mueca.
-¡yah mamá! estaba esperando a que Jimin te dejara de abrazar...- contestó en un puchero para luego darle un cálido beso en la mejilla a su madre.
-supongo que papá no vendrá, ¿verdad má?- cuestionó Namjoon un poco cabreado rompiendo con el momento.
-el trabajo lo tiene muy atareado porque cierto jovencito aún no quiere llevar la empresa al mando junto a él- explicó haciendo referencia al mayor de los hijos Min.
ESTÁS LEYENDO
Peach and Mint [Yoonmin]
FanficMin Yoongi regresa a la casa de su familia por unos meses tras finalizar su tercer año de producción musical. ¿Quién diría que aquel alfa el cual no sentía nada por nadie terminaría enamorándose del pequeño y tierno omega alias hijo de los empleados...