Peach and Mint [Yoonmin]

007 "¿Harás algo mañana?"

Decir que Jimin se había llevado una sorpresa al ver por primera vez a Yoongi sería poco. Muy poco.

Cuando lo vio ingresar al living en el que se encontraba con su amigo su mirada cayó directamente en el pelinegro.

Mierda, ese alfa era el hombre mas hermoso que podría haberse encontrado, y sintió que se moría cuando este posó su mirada en la misma y lo analizó por segundos que a Jimin se le hizo una eternidad.

Toda la sorpresa del momento se había transformado en nerviosismo, y los titubeos del omega fueron más que suficientes para hacérselo saber al alfa, quien estaba sonriendo de forma leve y claramente inconscientemente ya que ni más bien salió de su pequeño trance, volvió a su inexpresiva cara.

Entonces Jimin carraspeó para presentarse de manera correcta.

-si, soy Park Jimin, hijo único de los empleados Park- dijo mirando el suelo, esperando que Yoongi no lo estuviera juzgando por su torpe y tímida actitud.

-un gusto, Park, soy Min Yoongi, hijo del medio en la familia- contestó observando más detenidamente al rubio.

Bien, el alfa quizás haya exagerado un poco respecto a la edad del menor. Luego de haberlo observado un par de veces había llegado a la conclusión de que Jimin no era un niñato de 10 o 12 años.

Ahora especulaba que era un omega de 15 o como mucho 16 años.

-el gu-gusto e-es mío Sr. Min- titubeó un poco.

A Yoongi le asqueó el apodo, no era un viejo como para que el adolescente le tratase de Señor. Sin embargo le causó ternura el reciente balbuceo.

-por favor, no me trates de señor. No tengo 40 años como para que me digas así, niño- retó burlón.

-perdón- dijo desviando la mirada hacia cualquier otra cosa que no sean los ojos gatunos del alfa -¿y... como qui-quiere que lo lla-llame?-

-mmm, no lo sé, dime como quieras- respondió despreocupado.

-esta bi-bien...- susurró -yo, me voy a dormir, ten-tenga linda no-noche- y ni más bien le deseó las buenas noches, salió corriendo hacia su cuarto, el cual estaba ubicado en un pasillo por el cual se accedía mediante la cocina.

Yoongi nuevamente sonrió inconscientemente y se dio vuelta para apagar la única lampara que había prendida en el sitio, tomó sus maletas y se dirigió a su habitación.

-¿es esta?- preguntó el castaño viendo detalladamente la habitación que utilizaría los próximos meses.

-si- contestó analizando la cara del mayor, quien parecía estar sorprendido -¿no te gusta?-

-¿que? no, solo...- suspiró fijando la mirada en el pelinegro -creo que es demasiado para mi-

-¿demasiado? he visto que eres un modelo internacionalmente conocido. De estos lujos debes gozar todos los días- incriminó alzando una ceja.