Capítulo VIII. Ruego doloroso y entrega placentera

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Cuando estoy terminando de empacar mis cosas, cuando me sorprende que alguien llame a mi puerta. Cierro mi maleta y, al intentar abrir, aparece Lorie envuelta en lágrimas. Esta mirada rompe más mi corazón.

- No te vallas...Por favor, Beatriz....Ahora no que estábamos.....empezando a divertirnos.....- Me abraza por la cintura y se aferra a mi como si su vida dependiera e ello. Mi corazón se rompe un poco más. He de admitirlo, me he encariñado con esta niña, que aunque tenga unos juegos muy raros, es una bendición convertida en vampiro.

- Lo siento Lorie, pero he de hacerlo...

- No, no es cierto.....Te marchas por cobardía.....Os escuche a mi hermano Nicolae y a ti en su habitación.....Ahora entiendo porqué él se comportaba así, era por protegerte de nuestra condición, pero él ya ha dejado que el amor que te tiene sea el que reine en su corazón, para poder amarte. No puedes irte. Por favor, al menos hazlo por mi. Nos estábamos divirtiendo. Ninguna niñera de las que he tenido me han caído tan bien como tu, Beatriz. Por favor. Si es por dinero también, hablaré con mis hermanos para que te paguen más. - Las lágrimas de Lorie me resbalan por las piernas. Esta escena me debilita y me llena de amor. Lorie es un ángel. 

Intento permanecer lo más neutral posible ante sus ruegos y ante sus lágrimas. Es cierto que ahora ella y yo nos estábamos empezando a divertir, pero no puedo seguir viviendo cerca de Nicolae, no puedo.

- Lorie no voy a dejarte, seguiré siendo tu niñera, pero...no viviré más bajo el techo de esta mansión. - Le digo con el tono de voz más sereno que puedo. Es una niña, una niña inmortal, pero que no se merece sufrir más de lo que ya sufre por su condición de vampiro.

- Pero ya no será lo mismo. Estarás lejos de mi, y yo te necesito cerca. Por favor, quédate. Por favor.. - Me muestra una mirada de lo más triste y melancólica. Se me rompe el corazón. Termino por ceder y aceptar volver a quedarme en la mansión. Sé que no tardaré en arrepentirme de la decisión, sé que si vuelvo a ver a Nicolae cerca de mi, volveré a sufrir.

- Está bien, Lorie. - Digo soltando un largo y profundo suspiro. - Me quedaré.

Lorie salta de alegría y sale corriendo gritando de alegría y felicidad, después de haberme abrazado fuertemente. 

Vuelvo a deshacer la maleta y a colocarlo todo en su sitio, hasta que alguien vuelve a llamar a mi puerta. Espero que sea Lorie, sinceramente, no tengo ni energía ni nervios para volver a ver a Nicolae. Pero me llevo otra sorpresa, es él quien entra.

- Hola...Beatriz...Lorie me acaba de decir que al final has decidido quedarte. Solo quiero decirte que me alegra enormemente tu decisión. Sabes que ya formas parte de nuestra familia y que...aunque no lo creas, estoy aquí para ti, para ayudarte. Eres muy importante para todos, no solo para Lorie, sino también para mi, para Drogo y para Peter. - Las palabras de Nicolae me reconfortan. Me duele verlo tan alejado de mí, a pesar de que aún lo amo, no tengo la suficiente confianza para saber si él me está mintiendo o no.

- Lo sé Nicolae, pero mi decisión solo concierne al cuidado de Lorie, solo por ella es por que me quedo. Y en cuento a....nosotros, solo quiero dejar una cosa en claro, solo tendremos una relación de jefe a empleada y de maestro a aprendiz. En otras palabras, nuestras conversaciones solo se limitaran a lo que se refiere al cuidado de Lorie y a mis clases de entrenamiento. Solo a eso. - Digo con tono frío, no quiero que se note que lo amo y que, si no me muestra que él siente lo mismo, no dejaré que intente manipularme.

-..De acuerdo, como quieras Beatriz. Pero lo que te dije en mi habitación hace unas horas es totalmente cierto, mi amor. Te amo y no quiero que tus dudas nublen tu mente. Sabes que te digo la verdad. Eres más importante de lo que tu crees, para mí. Sé que te di motivos para que desconfiaras de mi, pero has de entender mi punto de vista, Beatriz. - Nicolae se acerca a mi, lentamente, su mirada penetrante me hipnotiza. No tengo miedo, quiero que me bese como antes, sentir sus labios sobre los míos. Solo estamos a escasos centímetros. Siento su respiración en mi cara, es tan embriagador su olor amaderado, lo suspiro profundamente, sin apartar nuestras miradas, tan conectadas.

-...Por favor, Nicolae...No...- Digo débilmente, dejándome vencer por el amor que siento por él, que me quema por dentro, me abrasa esta necesidad de sentir su cuerpo con el mío, sus labios sobre los míos, su calor.

- Sabes que te digo la verdad, Beatriz. Te quiero, te quiero solo a ti y nada más que a ti. Mi amor eterno....- Me coge entre sus brazos y con su mano izquierda me acaricia la mejilla. Su contacto es tan suave y delicado, me dejo llevar por esta dulce sensación. Llevo tanto tiempo deseando sentir sus caricias. Cierro los ojos para profundizar más este agradable momento. Nicolae acerca más sus labios y los roza con los míos. Se convierte en una tortura, ardiendo en mi vientre las ganas de estar bajo sus brazos, entregándome a él.

- ¿Y tu...prometida?. Aún la amas....¿Verdad?. Siento que me confundes con ella. Que solo quieres desahogarte entre mis brazos para saciar tu sed de hombre. - Le digo presa de la pasión que corre en mi cuerpo.

- Solo te amo a ti, te necesito a ti. Te quiero a ti. Ella forma parte del pasado, tu eres mi presente....y mi mundo. -Dice rozando sus labios con los míos, sonriendo ante la tensión y la vibración de mi cuerpo, que me traiciona cuando estoy tan cerca de él. Terminamos por volver a besarnos, más apasionadamente que antes. Nicolae pega su cuerpo al mío, sintiendo sus músculos apretados sobre mi piel.- Entrégate a mi, Beatriz. Déjame que cuide de ti..... esta noche.- Me carga entre sus brazos y me deja en mi cama delicadamente. Se pone encima de mi, sin dejar de besarme.

 Lentamente me desabotona mi camiseta mientras que yo a él le voy quitando su chaleco oscuro. Nuestros besos se hacen cada vez más ardientes, más pasionales. Nicolae baja hasta mi cuello y comienza a besarlo, mordisqueando suavemente. Ya no aguanto más, lo necesito ya.

Me estremece cuando Nicolae comienza a bajarme la falda y dejándome en ropa interior, muevo suavemente las caderas, pegando mi vientre a su apretado abdomen para indicarle que lo necesito ya, que deje de torturarme así, con sus caricias y sus besos. Él me sonríe mientras baja hasta la curvatura de mi pecho. Mordisquea con sus colmillos el enganche del centro de mi sujetador y termina por desabrocharlo, dejando a la vista mis pechos. Nicolae levanta un poco la cabeza para mirarme y me sonríe.

- Eres....fascinante....extraordinaria, mi amor.....tu cuerpo es el de una diosa. - Me guiña el ojo y juega con su lengua y sus colmillos con mis pezones. Olas de places me inundan todo el cuerpo. Siento como Nicolae entrelaza sus piernas con las mías para inmovilizarme y así tener más control sobre mi cuerpo.

Nicolae sigue con sus besos dibujándome formas en mi abdomen. Me arqueo de placer ante este nuevo juego sensual de parte de Nicolae. Le sujeto de su cabeza e intento subirlo a mi altura. Necesito de nuevo sus besos. Él no muestra resistencia y se apodera de mi boca como un autentico depredador.  Es la primera vez en la que Nicolae y yo nos unimos, en cuerpo ...y alma.

Te amé, Nicolae (It Is Love? Nicolae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora