• Dark | El hijo del Infierno •

34-. El hijo del infierno

En un día común todo sería claramente extraño y monótono. Pero considero que no es lo mismo.

Entonces empezó.

— Vanessa Salas – llamaron a esta a recibir su título pero está se detuvo al no ver a Dark pues era el siguiente, ya todos sus amigos habían pasado y el no aparecía y Malcolm no lo veía desde el día que lo acompaño a la terapia.

Está se levantó con nervios y algo de decepción, pero totalmente feliz de que a la final lo había logrado, recibió el título y bajó.

Entonces sus amigos se veían felices de recibirla pero está buscaba a Dark entre la gente... pero este no llego ...

— felicitaciones – la felicito primero su abuelo y el cual Lirio y Marc ayudaron a traer, estaban felices.

— Gracias, a todos – dijo está secando sus lágrimas.

— Dark, no aparece – hablo Harley y todos se vieron entre ellos.

— Es una lástima, realmente quería verlo lograr esto – hablo Lirio que lucía muy elegante por la ocasión al igual que todos. – pero chicos, se acaban de graduar, y me parece que ya llegó el momento para celebrarlo.

Y la celebración sería en el club de Lirio y así fue entrada la noche...

...

La musica a todo volumen resonaba junto a las grandes letras saliente de un anuncio que decía "fiesta de graduación" dónde Todos los estudiantes y familia podían entrar gratis.

Los chicos disfrutaban de esa nueva vida que tenían ahora, Mateo y Bella estaban juntos, Vanessa y Marc, Lirio Los acompañaba y Scott, Harley y Malcolm no faltaban, mientras tomaban unos tragos hablando de todo y de nada y como habían cambiando las cosas tuvo que salir el tema.

— Y Samantha, es increíble todo lo que hizo – comento Mateo –

— Ni lo digas – agrego Soctt.

— Es una perra, espero se pudra en la cárcel – y todos rieron por el comentario de Harley.

— Ya se acabó, ahora solo queda saber en qué lío nos vamos a meter ahora con lo de la universidad – hablo Malcolm que ya llevaba tiempo pensando en ello.

— Relájate, ya abra tiempo – hablo Lirio quién sacaba una nueva botella de algún lugar no específico – hoy ni siquiera deben recordar quienes son, así que beban – agrego destapando la nueva botella de champagne.

...

— ¿Hay lugar para uno más? – formule llegando de la nada luego de debatir ciertas cosas y mí diploma en la mano.

— Al verme todos se alegraron y Lirio fue el encargado de recibirme con un abrazo y arrastrarme a la mesa donde está el resto.

— Siempre habrá un espacio para ti — hablo Vanessa y me uni a ellos.

— ¿Estás mejor? – formuló Vanessa y el resto estaba atento.

— Sigo vivo – aclare y tome la botella...

Lirio se sentó frente a mí y luego comento de aquello que me había olvidado.

— Saben, una vez alguien comento en algún diario publicó cuando sucedió algo que ya no recuerdo, una frase muy buena – algunos meses después de conocer a Lirio había escuchado eso, cuando se enteró de lo que había pasado con mí familia, lo recuerdo.

— A ver – hablo Malcolm.

—"Siempre habrá un lugar para alguien que es el resultado de algo que no conoce ni deseo estar en ello"  – recordaba ese encabezado, en su tiempo fue relevante leerlo igual que ahora, pero no entenderlo si no hasta este momento fue más placentero por lo que le seguía. — al menos en mí mundo, Siempre habrá un lugar para "El Hijo Del Infierno" — y ahora lo entendió, a qué se refería ese escritor con eso ...

...

Eran las 3:00 AM como cada noche de cada día, el frío era presente al igual que las personas pasando frente a mí una y otra vez con sus vidas falsas y realidades destruidas, escapando de ellos mismos más que de la verdad que no quieren creer sobre ellos.

Mí cigarrillo aún estaba encendido y el humo salía de mí boca mezclado con el clima en una gran nube de humo placentero.

Era otra noche más dónde solo debía estar allí, ese era mí lugar.

En el silencio bajo aquél posta de luz, frente a la misma calle de siempre poco alumbrada, se sentía bien saber dónde estaba en este momento. Siendo El Hijo Del Infierno, incluso mí nombre era referencia a aquello, ahora incluso entendía eso, papá era inteligente ...

Ahora tenía que joderlo todo, y esperar que todo siguiera siendo bueno de una forma realista o algo parecido.

...

– Tengo que joderlo. – ... Tiro la colilla y entonces comienzo de nuevo...