[Hunhan] Luminescent

Esto no es precisamente cocinar gege (Sehun)

Creo que no me vendría mal encontrar el motivo del porque me encontraba en aquella situación. Después de... después de... de que me la chupase... Dios... Me daba vergüenza hasta admitírmelo a mí mismo que había pasado. Creo que jamás podría entender a la gente que corría en sus relaciones. A mí ya me había costado suficiente admitir que me gustaba Luhan. Un chico. Un ser sin vagina. Y a las pocas horas de admitirlo y decirlo en alto habíamos vuelto a tener... sexo. Bueno, más exactamente dicho, yo había tenido sexo oral.

El solo recordar cómo había sido hacía que la temperatura de mi cuerpo subiese, por lo que me ponía eso y por la vergüenza que tenia dentro. Si mis padres se enteraran... Ellos no me habían criado para... para que me gustase un chico (porque me negaba ser gay. ¿Esos no van al infierno?). Un día mis padres me pillaron mirando información sobre el sexo gay, para informarme después de lo que había pasado con el mayor y tuve la mala suerte de que mi padre me pillo.

El pobre, que era conservador y cristiano, no supo como tomárselo y horrorizado acabo lanzándome contra los sitios y pegándome. De ahí buena parte de las heridas y moratones que tenía en el cuerpo. Desde ese día las cosas entre ellos y yo se volvieron tan incomodas que cualquier cosa que nos decíamos nos parecía que era una crítica o algo malo. Yo sabía que mi padre se arrepentida de haberme puesto la mano encima, no era ese tipo de persona. Solo recordaba tres ocasiones en las que mi padre o mi madre me habían puesto la mano encima, y todas habían sido por una razón de peso. Ciertamente no los justificaba, está mal pegar a tus hijos. Pero uno nunca sabe cómo puede reaccionar una persona ante ciertas situaciones.

De la misma manera no comprendía el cabreo, según el pique, que se había pillado Luhan porque no había querido tener sexo con él. No, porque no había querido que me penetrara el trasero. ¿No era normal negarse? ¿Cómo pretendía que me dejase por las buenas? Eso era algo que jamás podría pasar. No por el momento al menos. Aun así comprendía que le jodiese haberse quedado con las ganas de follar, a mí también me había fastidiado que parase justo cuando venia lo mejor para mí.

Así que con un poco de disimulo, y llenándome por dentro de un valor y de una poca vergüenza de la cual jamás había disfrutado, lo llame. Se encontraba en la cocina haciendo la cena mientras farfullaba cosas sin mucho sentido, molesto. Me contesto de manera borde, diciendo que no tenía ningún derecho de estar en su habitación, que la abandonase cuanto antes.

-¡Si quieres eso yo que tu venia a echarme! -exclame echándome encima de la cama, pues sabía que odiaba que la gente se tumbase en ella mientras aun estaba completa-. ¿Sabes que tu cama es muy cómoda?

Escuche como el metálico cuchillo con el que estaba cortando las verduras caía contra el mármol de la encimera y a los pocos segundos aparecer a Luhan con la cara roja de lo enfadado que estaba apareciendo por la puerta.

-¡Esta no es tu casa! -exclamo enfadado-. ¿Qué te crees que estas hacien-?

Se quedo callado al ver que aun solo llevaba la toalla que me había tenido que coger yo mismo para secarme.

-Me vas a mojar la cama... vete a la de invitados a hacer el tonto -murmuro molesto mientras se daba la vuelta para ignorarme.

-No -le contradije yo. Se volvió hacia a mi otra vez como si fuese un remolino de emociones que en poco tiempo fuese a explotar-. Ven aquí -le ofrecí dando palmadas al cacho de la cama que estaba a mi lado-. Quiero recompensarte por lo de antes.

Su expresión se suavizo al entender a lo que me refería dejando salir un largo "Aaaaah" de su boca. Dio dos palmadas en la puerta y...

-Después de cenar, cuando haya acostado a Tiarn, entonces -me quede boquiabierto al escuchar su respuesta. ¡Con lo que me había costado insinuarme! ¿Me iba a rechazar? ¡No! Miles de no's. Me había tenido que tomar dos chupitos, a escondidas, para poder tener el valor de hacerlo. ¡No era justo que ahora me diese un no por respuesta!

Salte de la cama, avanzando a zancada pura, dejando la toalla por el camino. Lo agarre por los dos brazos y tire de él hacia atrás para que no se fuese. Lo hice de tal manera y lo cogí tan desprevenido que caímos los dos a la cama de espaldas. Bueno, yo me aparte un poco porque no quería que mis testículos volviesen a pasarlo mal por un golpe innecesario.

-¡Luego no tendré ganas! -exclame intentando que me hiciese caso.

-¿Crees que ese es mi problema? -pregunto molesto aunque no se moviese del lugar para escaparse del agarre al que sometía sus brazos.

-No... pero... -comencé intentando convencerle.

-Lo tomas o lo dejas Sehun. No se puede tener todo en todo momento -me explico el sin ningún ánimo de ofenderme-. Ahora el que no tiene ganas soy yo. No me gusta el sexo por compromiso.

Suspire, y solté sus brazos para dejarlo libre y que siguiese haciendo la cena, como la estaba haciendo antes de que me dedicase a molestarlo con mis deseos internos. Se incorporo entre mis brazos, quedando sentado y desordeno mi pelo.

-Otra vez será -asintió antes de salir de la habitación.