Aquella noche no la deje pasar. Había estado ansioso desde que Sehun me había confesado que le gustaba. Al oído. Susurrando. Agarrándome con fuerza. Besándome con suavidad. No sabía ni como había podido resistirme a tal cosa. Había reprimido mi impulso de tirarme sobre él porque tenía a Tiarn encima. Puede que lo hubiese hecho a propósito para no tener que hacerlo en aquel momento ¿no?
No sé. Lo único de lo que me había dado cuenta era que en toda la tarde no pude dejar de sonreír. No habíamos hablado mucho y Sehun parecía un tanto confuso ante mi reacción, pero sus confusas miradas no podían hacer nada para estropearme el día.
Abrí la puerta del baño con gran cuidado para no hacer ruido y no se enterase de que había entrado. El se estaba duchando mientras cantaba y rappeaba una canción que no conocía. Me quite la ropa, dejándola en el suelo sin ningún cuidado ya que era ropa de estar por casa nada más. Me metí dentro de la ducha y lo abrace por detrás antes de que le diera tiempo a darse la vuelta.
Dejo de cantar al instante, aunque el segundo antes de hacerlo su voz se había vuelto un tanto aguda del susto que le había dado. Acaricie su torso con las palmas abiertas sin hacer gran esfuerzo.
-Dime... -pronuncie contra su hombro pues era más alto que yo-. ¿Por qué el otro día tu amigo tenía sus manos sobre tu pene? -aquel gesto se había quedado marcado en mi cabeza de tal manera que había escapado de mi propia casa con mi sobrina para no volver hasta esta mañana. Jamás me había considerado un ser celoso. No lo era. Pero no me había agradado nada ver como otra persona podía tocarlo con el mismo derecho que yo.
Tampoco era la persona más indicada para hablar. Le había acusado de ser un celoso compulsivo con todas mis personas cercanas y... mi trabajo dejaba mucho que desear para tener una relación medianamente estable.
-¿Eh...? -baje mis manos por su torso, hasta llegar a la pelvis y al ligero vello púbico que te tenía un poco más abajo. Deje leves besos sobre su suave y de fina piel espalda, esperando que me contestara-. Tuvo la mala suerte de... -dio un respingón cuando llegue a su pene, el cual masajee con una mano mientras con la otra rozaba uno de sus pezones-. La mala suerte de... de caerse encima de mi entrepierna y... -esta vez note yo como su extensión iba creciendo y poniéndose dura poco a poco. Moví mi cadera restregando mi masculinidad contra su trasero- y... y... y... el solo quería ayudar.
-¿Solo fue eso? -inquirí esperando que no se hubiese dejado ningún detalle de la historia.
-S-si... -apoyo las manos sobre los azulejos de la ducha al notar como sus piernas temblaban ligeramente-. ¿Es....estás celoso?
Demore un poco en contestar. Su miembro ya había adquirido la dureza necesaria para comenzar a masturbarlo como a mí me gustaba. Le agarre el pene con firmeza, y comencé a mover mi mano a lo largo de esta, a un ritmo inconstante pero permanente.
-Mucho -admití-. No me gusta pensar que pueda haber alguien que dude tan poco como yo en tocarte -subí mis labios hasta su hombro, pegando un mordisco en este lugar-. No me gusta ser así pero...
Un gemido cortó el aire sin dejar que terminara mi frase. En ese momento no me importo aquella interrupción, más bien me excito. Con una sonrisa de medio lado en la cara, se la solté y lo hice voltearse, empujándolo un poco para que los dos cupiésemos debajo del agua que echaba la alcachofa de la ducha.
Mi cuerpo quedo mojado al instante, no como mi pelo que tardo un poco más. Sehun ya estaba empapado de pies a cabeza y la espuma del champú que tenía en el pelo fue desapareciendo con el pasar de los segundo.
Me miro tímido pero con cierto tono de disposición en su expresión.
-Voy a hacer algo por ti que te gustara... mucho.
Como si fuese un ritual, me agache poco a poco hasta que pose todo mi peso sobre las rodillas. Mire hacia arriba y lo observe con atención. Parecía nervioso y excitado al entender que era lo que iba a hacer. No se movió hacia ningún lado, siguió ahí delante, imponente con su gran altura hasta que una suave caricia de mi lengua sobre su pene lo hizo reaccionar. Casi me pareció ver el escalofrío de placer que debió de recorrer su cuerpo entero.
Sonreí para mi mismo al verlo tan predispuesto. No me demore en besar su extensión de arriba abajo, fácilmente puesto que ya estaba erecto. Sabía que se sentía bien, yo sabía hacer bien mi trabajo, y este sobre todo, por lo cual me mosquee un poco al ver que el niño estaba reprimiendo sus gemidos, se le notaba. Pare en seco, agarrando sus testículos en mi mano, jugando con ellos en mi palma.
-Si no eres sincero con el placer que te doy parare ahora mismo... -le avise elevando la mirada, la cual se me nublo y acuaron en seguida al notar como las gotas caían sobre mis ojos y cara. No supe exactamente qué es lo que hizo, pero como me pareció ver que asentía.
Volví a lo mío, sin esperar nada a meter su pene en mi boca, pero sin rozarlo con nada, ni paladar, ni lengua, ni dientes. Deje que mi suave y caliente aliento le envolviera. Pude notar como retorcía la cabeza hacia los lados, de por si ese gesto no era algo que diese placer, pero gustaba, excitaba más y siempre llenaba de más ganas a la otra persona para que quisiera que le hicieran la tarea cuanto antes.
Para no hacerlo sufrir más, y así poder escuchar sus gemidos de una vez, apreté mi boca entera contra su miembro, envolviéndolo por completo. Succione ligeramente, sacando un gemido de su boca (dulce sonido de los Dioses), antes de dejar de apretar y lamérsela por completo con la lengua. A continuación vinieron un seguimiento de pequeños gemidos que se fueron acentuando a medida que pasaba el tiempo y le ponía más énfasis en los movimientos.
Acabe por agarrarlo del trasero para acercarlo lo más posible a mí, haciendo caso al vaivén de sus caderas que comenzaban a despertar y a pedir más placer. Ni me lo pensé dos veces en meter el dedo índice dentro de su trasero, para prepararlo. No fue como la otra vez que se corrió nada más que yo lo hiciese, esta vez todo fue algo más tranquilo. Comencé a mover mis dedos en su interior, acariciando lo que tenia dentro. Al rato introduje otro dedo más, haciendo su agujero más grande, para que se dilatara.
Pareció ser que en ese momento justo se dio cuenta de que era lo que pretendía hacer, prepararlo para luego penetrarlo, pues agarro mi mano y saco mis dedos de dentro de él.
-¡No! ¡NO! -su negación hizo que mi boca se desconcentrara, sacándome su miembro por completo de la ranura.
-¿No? -pregunte extrañado sin entender porque no quería-. ¿No qué? -¿Era cosa mía o ya habíamos tenido una conversación muy parecida?
-¡Por ahí no! -exclamo furiosamente sonrojado, mientras no podía parar quieto de lo nervioso que se había puesto con el tema.
-Pero... te gustara -asegure frunciendo el ceño. Siguió negando con la cabeza, haciendo caso omiso a lo que le estaba diciendo. Yo sabía mucho más de aquel tema que él. ¿Por qué no me hacía caso?
-No... no quiero... -siguió aferrado a su primera decisión-. Eso... eso duele...
Fruncí aun más el ceño. ¿Qué dolía? Si, al principio, pero yo sabía cómo hacerlo para que no le doliese de tal manera para que fuese totalmente soportable. ¿Por qué no se fiaba de mí para ese tema? Era un tema que me estaba matando por dentro en ese momento.
-Entonces... ¿qué? ¿Pretendes que me quede así? -le pregunte ciertamente mosqueado ignorando que él tampoco había llegado a su punto. Ya había tenido suficiente placer de por vida si es que pensaba dejarme de esa manera.
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[Hunhan] Luminescent
Hayran KurguTitulo: Luminescent Autora: Pitolicious Genero: AU, Lemon. Rate: 19+ Resumen: Sehun va de fiesta con unos cuantos amigos de la infancia cuando un chico hermoso se le acerca y comienza a filtrear con el. Llevado por los efectos del alcohol acaban yen...