[Hunhan] Luminescent

Sospechas (Suho)

El rubio que hacía unos momentos se había disculpado diciendo que tenía que ir a llamar con alguien de su trabajo apareció nuevamente. Esta vez acompañado de un chico moreno. Su mirada me daba cierto escalofrío. Eran bastante rasgados y su flequillo tan largo, el cual le tapaba toda la frente, llegando hasta sus ojos hacía que esta se rasgase aun más. Le daban un toque felino pero despiadado a la vez. No me agradaba.

Se quedo rezagado mientras Luhan se acercaba a hablar con Sehun. No es que prestase mucha atención a lo que estaban diciendo pero pude entender que le estaba dejando las llaves de su casa para que se quedase aquella noche allí a dormir, ya que tanto en el hospital como en su propia casa lo iba a pasar mucho peor.

-Ahora mismo tengo que ir a trabajar -le explico mientras le cogía las dos manos con cuidado. Se las agarraba con calidez y lo miraba con cierta ternura contenida. Se había arrodillado delante de él y le sonreía débilmente. Sehun asintió varias veces a lo que le estaba diciendo aunque dudaba plenamente de que le estuviese escuchando todo lo que le estaba diciendo-. Hablare con una de las enfermeras y le diré que te lleve a mi casa ¿sí? -nos miro a todo los demás y volvió a dirigirse a él nuevamente-. Si quieres puedes invitarlos a todos para que te hagan compañía mientras yo no estoy. Pasa la noche con ellos ¿sí?

Acaricio y revolvió su pelo con cariño mientras mi amigo asentía una y otra vez. El mayor suspiró, supuse que tampoco tenía muchas esperanzas puestas en que le estuviese haciendo caso. Se incorporo aun manteniendo el contacto físico con el pequeño Sehun que miraba hacia el suelo.

-¿A quién de vosotros puedo nombrar como responsable? -pregunto pasando su mirada por todos. Vi como Baekhyun y Chanyeol estaban a punto de decirle algo, pero me adelante sobresaltado.

-¡Yo! -exclame prácticamente. Aunque sabía que los dos lo iban a hacer con toda la buena intención del mundo no me parecía buena idea dejarle con ellos. Seguro que le obligarían a jugar a uno de sus juegos tan extraños que si bien animaban, y era verdad, no creía que Sehun estuviese aun preparado. Simplemente en esos momentos necesitaba que alguien le diese cariño y le ayudase.

Luhan me sonrió de manera agradable, como si me estuviese agradeciendo el gesto que estaba teniendo hacia su... ¿eran novios o no lo eran? Estaba seguro que la información que me había dado Jongin se había quedado anticuada o algo. No sabía si al final habían pasado a mayores o no, tampoco lo quería imaginar o pensar en ello. Sería mejor que dejase el tema en paz y listo.

-Bien. ¿Te encargaras de que llegue entero a casa, por favor? -más que una petición aquello parecía una súplica.

-Claro -asentí sin oponer ninguna resistencia. No solamente porque Sehun fuese para mí como un pequeño protegido, si no porque aquel chico me lo había pedido y su tono de voz realmente mostraba la preocupación y cariño que sentía en aquel momento hacia el alto.

-Gracias -murmuro bajito.

-Luhan... -todos nos dimos la vuelta al escuchar la voz extraña, con ese acento tan característico. Otro escalofrío, más fuerte que el anterior, cruzó mi cuerpo entero. Siguió hablando con el utilizando otro idioma, el cual lo pude identificar con el chino por el acento que tenían los dos.

El rubio le respondió y se volvió a girar hacia mí, para hablarme.

-Tengo que irme. Dejo a Sehun a tu cargo ¿sí? -alzó la ceja acentuando la pregunta que le había hecho. Asentí lentamente su pregunta.

-¿Puedo... puedo preguntar en que trabajáis? -pregunte curioso. En realidad no es que me importase mucho donde trabajaba él. Solo quería saber en que trabajaba el chico moreno. Su voz y su manera de hablar me sonaba demasiado. No sabía a qué me recordaba.

Los dos se miraron fijamente y comenzaron a hablar entre ellos más rápido que antes. Cuando terminaron de hablar volvió a dirigirse a mí.

-En la embajada China -contesto a mi pregunta sin vacilar. Aquella respuesta me había agradado mucho. Debían de ser dos chicos realmente listos para poder trabajar en tal lugar.

-¡Oh! Sois muy jóvenes para tanta responsabilidad ¿no? -aquellas palabras salieron sin querer de mi boca, en realidad yo no las quería decir-. Me refiero a que... trabajar en una embajada debe de ser muy complicado ¿no? -intente remendar mis palabras de manera nerviosa-. Se os ve muy jóvenes y...

-Los dos nos graduamos en la universidad antes de tiempo también -respondió el con un tono que podía parecer muchas cosas pero no enfadado-. Estamos en un programa de intercambio ahora mismo -siguió explicando-. No te preocupes, comprendo perfectamente esa duda que has tenido. Si no supiese toda la historia yo hubiese preguntado lo mismo -respondió mientras lentamente esbozaba una pequeña sonrisa.

-Luhan -otro escalofrío más. El jefe de Sehun volvió a mirarlo y asintió rápidamente con la cabeza. Se agacho sobre Sehun, dándole un pequeño beso de despedida en la cabeza, susurrándole algo que nadie más pudo escuchar. Reaccionando de manera rápida el pequeño elevo la cabeza para mirarlo, agarrándolo del antebrazo y articulo unas palabras con los labios aunque jamás llegase a pronunciarlas.

El rubio esbozo una pequeña sonrisa tímida y se volvió a acercar a él para darle un pequeño pico en los labios. Se despidió de los demás con una reverencia y junto con su compañero se fueron a través del pasillo. El alto parecía tener más prisa que el bajo.

Volví a centrar mi mirada en mis amigos. Jongin se había alejado para ir a por dos mantas y ya había vuelto. Le había ofrecido una a Kyungsoo haciéndome ver que de alguna manera esos dos habían arreglado el incidente que habían tenido; y la otra se la estaba poniendo a Sehun alrededor de su ahora frágil cuerpo. Este le agarro fuertemente la mano a modo de agradecimiento, sin poder pronunciar aun ninguna palabra más.

Como de costumbre Chanyeol había echado los brazos sobre Baekhyun para proporcionarle el calor humano al que el mayor de los dos estaba acostumbrado. Hablaban en bajo entre los dos; por los gestos pude observar que el mayor le ofrecía al pequeño sentarse y poder estar más cómodos, pero el pequeño se negaba. Parecía que los dos volvían a tener la misma relación de siempre después de aquellos días tan distanciados que habían tenido. Era un alivio. Jamás me habían dado razones de las que preocuparme hasta hacia una semana más o menos en la que los note muy raro el uno con el otro. Bueno, Baekhyun era el raro, Chanyeol seguía como siempre.

Mis pequeños niños siempre habían sido el pequeño trío de menores: Kyungsoo, Jongin y Sehun. Ellos sí que me habían traído quebraderos de cabeza. Y cuando por fin parecía que todo comenzaba a tranquilizarse nuevamente... los padres de Sehun mueren.