One Shots +18

Jeno // NCT DREAM.

Había amaneció con malestares por el motivo que no fui a la universidad. Mi mamá me cuido las primeras horas pero por su trabajo tuvo que déjame y se le ocurrió la gran idea de llamar a Jeno mi actual novio. Las cosas con él no han ido nada bien desde que ingreso aquella universidad de alto nivel prácticamente me tenía olvidada. Así que dude mucho viniera pero oh sorpresa se digno a venir. Aún no voy a negar me siento emociona porque no lo veo desde hace tiempo pero también estoy molesta porque me tenía ignorada.

—Te prepare una manzanilla —escuche su voz por primera voz después de semana.

Abrí mis ojos.

—Te lo dejo aquí —se acerco para ponerlo en la mesita de noche que se encontraba a mi lado.

—Gracias —respondí.

—¿Tomaste tu medicina? —me miró.

—Si ya lo hice —le sonreí levemente— pareces a mi mamá —

—Es porque qué eres una despistada —acomodo algunos cabellos de mi rostro y me sonrió para después voltear.

Rápidamente cogí de su mano haciendo que detenga.

—Quedate —susurre.

Él solo me sonrió levemente. Se sentó a un lado de mi cama mirándo hacia la nada.

—¿Enserio quieres que me quedé? —esta vez su voz se oía algo apagada— ¿Contigo? —

—¿Que estás tratando de decir? —

—____ eh sido un mal novio estos meses te dejado de lado ni siquiera me preocupado por ti realmente lo siento —suspiro pesado— la universidad me está consumiendo por completo —

No pude evitar sentir mal. Yo soy de la persona que si él no me escribe yo tampoco.

—Esta bien —me senté en la cama y cogí de su mano— no te preocupes —le sonreí mientras acariciaba su palma.

—¿Aún me sigue queriendo? —preguntó mirándome con temor.

—Si Jeno queriendo es poco yo te amo —con la otra mano acaricié su mejilla— vamos a superar esto —lo abracé.

—Yo también te amo ___ —respondió correspondiendo mi abrazo— te siento demasiado fría ____ —se separo de mi frunciendo el ceño tocandome la frente.

—Calientame con tu cuerpo —le volví a sonreír.

—Pero tu mamá... —le interrumpí.

—Ella va venir en la noche tenemos tiempo —me acerqué a sus labios plantandole un beso suave y lento.

Correspondiendo a mi beso. Mis manos bajaron a los extremos de su polo para después subirlos dejándome ver su abdomen bien marcado. Nos volvimos a besar de la misma manera cogí de botón desabotonando y bajando su cierre. Saque su pene de su boxer que aún se encontraba algo dormido. Comencé a bajar y subir practicando la misma acción por varios minutos. No puedo evitar soltar varios suspiros entre besos. Acarició mis piernas suavemente hasta que sentí una apretón algo fuerte y al instante sentí un líquido espeso en mi mano.

—Lo siento —susurre al notar que él había manchado un poco sus pantalones de semen.

—Esta bien esto se lavan cariño —sonrió acercándose a mí para sacarme el Camisón.

Al quitarmelo me quedé desnuda. Se quitó el jean junto a su boxer. Me pidió que me recostara boca a bajo poniendo una almohada en mi vientre. Humedecido mi vagina con su lengua para luego poner su pene en mi entrada penetrandome lentamente.

—Jeno... —jadeó apretando las sábanas y acomodandome un poco mis piernas en el colchón.

—____... —dió un gemido ronco.

Cuando llegó al límite volví a sacarlo para después entrar con fuerza.

—¡Jeno! —gemi fuerte quebrando mi espalda.

Sus embestidas empezaron siento lenta y duras pero poco a poco fue subiendo de nivel haciendo gemir sin más poder. Por el momento de la exitacion no pude evitar soltar algunas palabras.

—Ven-te... Quiero... Que te ven-gas dentro de mí Je-no... —pedi.

Aún podía tomar la pastilla del día siguiente.

—Estas tan caliente... —susure mordiendo mi labio.

—Es por tí —gruñio.

Paso sus brazos por mi cintura hechandonos de costado y me siguió embistiendo. Me mordió mucho por los hombros incluso cuello y no dejaba de repetir lo cuanto que me amaba. Sentí como mis paredes apretaban a su pene que está dejándome sentirlo aún más. Las embestidas pararon hasta que los dos gemimos fuerte al mismo tiempo. Me había venido. Sentí todo mi interior bañada de semen saco lentamente su pene callendo un poco de mi entrada para después esparcirlo con su amigo por toda mi vagina.

—Deberiamos vivir juntos —sugirió acomodando su mentón en mi hombro.

—Aún tengo 19 años amor —respondí mirando el atardecer desde mi mi ventana.

—Verdad —suspiro— ¿Cuando tenga los 20 te vas a mudar conmigo? —

—Claro que si —me separé de él para darme la vuelta y darle un beso.