One Shots +18

Q • The Boyz.

Me acerco a él invadiendo su espacio personal. Sus labios se ven demasiado apetitosos.

—Tengo una curiosidad por tí —lo miro. Él traga saliva. Sonrió satisfecha— Me llamaste la atención —

—¿Y eso que significa? —

—Que no te pienso dejarte ir niño —tras decir eso lo agarro de la nuca acercándolo a mí— ni intentes escapar —susurro rozando nuestro labios.

—¿Y quién te dijo que me voy a escapar? —me responde dejándome sorprendida.

—Es pero que a tu novia no le importe —digo para luego besar sus labios.

Son tan suaves. El sabor de su lápiz labial «Cereza artificial» invade me paladar.

—Que rico sabor a cereza —digo divertida mientras me separó de él.

Tras unos segundos en silencio.

—¡CORTE! —se escucha todo el set.

Suelto un suspiro alivió. Esto es demasiado emocionante para mí. Mi primer papel protagónico como principal me toca con mi crush. Estoy agradecida con el de arriba. ChangMin o más conocido como Q me sonríe nervioso mientras se pone una mini ventilador cerca de su rostro. ¡Es tan perfecto!. Me muero cuando sonríe ¡Por Dios! Eso hoyuelos que le marcan a la perfección.

—Es todo por hoy —habla el producto— mañana por favor a la misma hora sobre todo tu ChangMin —le dice. Este asiente rápidamente.

Hago una reverencia y me alejó de allí yendo a mi camerino. Estoy un poco cansada entre mi grupo y mi carrera actoral. Se debería estar agradecida pero a veces mi agencia me explota y no solo a mí también a mis colegas de trabajo. Salgo del camerino totalmente cambiada encontrándome a ChangMin arrecostado en la pared mirando hacia la nada pero cuando me ve me sonríe. No puedo evitar ruborizarme.

—Hola ____ —me saluda.

—Hola ChangMin —le sonrió.

—Me preguntaba si esque quieras ir a cenar conmigo en mi casa —me pregunta algo nervioso aún que lo esconde un poco.

¿Ir a su casa? Acaso eso no era una propuesta indecente. Lo pienso por unos segundos más «No» mi subconciente me dice eso pero lo único que sale de mis labios es «Claro». En todo el camino hacia su casa platicamos sobre nuestra vida, anécdotas y entre otros cosas. Sale de su coche y lo rodea para abrirme la puerta. ¡Que lindo!. Le sonrío por su amabilidad pero no sé nota por mi cubrebocas solo ve cuando achino mis ojos. Subimos a su departamento. Está cool.

—Deceas ¿Qué pudiéramos algo? —dice cuando yo me encuentro sentada en su mueble quitándome mi abrigo.

—Claro —

Sale de la sala dirigiéndose a la cocina. Escucho como habla por teléfono. Las manos me sudan incluso un poco mi frente. Me siento demasiado nerviosa. Regresa con unas copas y un vino. Lo destapa sin decirme nada me sirve una copa y me lo entregan. Solo le sonrió cortes. Bebo un poco no puedo evitar hacer una mueca de disgusto.

—¿No te gusta el vino? —pregunta sentándose a mi lado poniendose de costado.

—No lo tomo muy amenudo —digo sin mucho interés.

—Y ¿Qué tomas muy amenudo? —me mira mientras toma un poco más de su vino.

—Agua, refresco y leche —digo lo primero que se me ocurre.

—¿Leche? —su voz se escucha muy masculina y sensual tras decir esa palabra.

Asiento extraña. ¿A quién no le gusta la leche?.

—¿Qué tipo de leche? —deje su copa en la mesita que se encontraba allí.

—La de ta —me quedó calla un instante— espera tu ¿Me estas hablando del semen? —

Ríe para después asentir.

—Nunca lo e probado —rio nerviosa.

—¿No te gustaría probarlo? —

Lo miro sorprendida. ¡Por Dios! Me está ofreciendo acostarme con él. ¡Puta que ofertón!.

—¿Debería? —digo divertida acercándome a él.

—Yo creo que sí —tras decir esto me toma de la nuca acercándome a él tocando mis labios con los suyos.

Este beso era muy diferente a los que me tenía que dar con él para cualquier grabación. Era uno con lujuria, deseo y pasión. Me agarra de la cintura apegandome a él. Mis manos bajan a su camisa tocando su abdomen me siento excita al tocarlos. Muerde mi labio. Jadeó de dolor. Al momento que mis labios se abren este aprovecha ingresa su lengua y comienza a juguetear con la mía. Baja los tirantes de mi vestido. Me quedo desnuda en la parte de arriba. Se separa de mí y sus labios van directo a uno de los senos. Esto es realmente fantástico.

—ChangMin... —gemi.

Mis labios se seca por un instante entonces humedezco un poco estos con mi lengua. Sus besos no se detienen. Baja una de sus manos a mi intimidad tocandola un poco para finalmente alejar sus dedos de ese lugar. Se separa un poco empujandome suave hacia atrás. Me acuesto en el mueble. Se pone de pie. Me quita el vestido tirandolo a un lado y agarra los extremos de mi braga quitándomelos. Me encuentro desnuda ante él. Muerde su labio inferior al ver así. Se vuelve a sentar acomodando mis piernas ingresando en medio de estas. Su lengua comienza a lamer toda mi cavidad. Chilló. Mi respiración se vuelve más agita. Y por fin su lengua ingresa a mi vagina.

—Ah... —tiro mi cabeza hacia atrás.

Hace pequeñas embestidas con su lengua pero se siente demasiado bien. Siento un poco de cosquillas. Tras unos minutos llegó a un excelente orgasmo. Mi pecho se mueve con rapidez por mi respiración. ChangMin se separa de mí relamiendo sus labios de mis fluidos para luego sentarse. Tan solo ver eso me vuelvo a mojar. Me siento y me pongo en cuatro para después gatear un poco dónde se encuentra él. Me sonríe seductor cuál yo le correspondo. Le doy un beso pequeño. Mis manos desabrochan su pantalón. Tras bajarle su boxer su miembro sale erecto. Me muerdo el labio inferior.

—Hoy vas a probar mi leche —dice divertido.

—Vamos a a ver que sabe —le respondo dándole la última mirada para después centrar en su pene.

Le echo un poco de saliva y lo masturbo un poco. Mis labios besan su glande. Tira su cabeza hacia atrás soltando un fuerte suspiro. Poco a poco lo ingreso a mi boca pero no todo y vuelvo a sacar sin que mis dientes rozen.

—Mierda —maldice.

Sonrió. Coloco mis mano en la parte baja de su pene ayudándome a satisfacerlo mejor. Mis labios suben y bajan con rapidez. Los gemidos de ChangMin se hacen presente. Es demasiado excitante escucharlo. Suelta un gemido muy ronco. Al instante siento un líquido espeso en mi boca. Me lo trago sentandome en el mueble. El semen sabe salado. Me quedo pensativa por unos segundos pero los labios de ChangMin interrumpe mis pensamientos. Me coge de la cintura poniendo encima de él poniendo rodillas a los costados. Nos besamos unos cuantos segundos más volviendo a excitar. Coloca su glande en mi vagina penetrandome.

—ChangMin... —jadeo.

Me muevo un poco en círculos estimulandome. Pongo mis manos en su hombro como apoyo. Empiezo a embestirme por mi misma. Muerde su labio inferior. Coge de mis caderas ayúdandome. Las embestidas se vuelven más fuertes. Chilló llegando a mi punto G. ChangMin mi separa suavemente de él. Poniendo de pie saliendo su semen que cae directo al suelo. Me siento bien pero cansada. Él lo nota.

—Vamos a mi cuarto para que descanses —me dice cargandome como una princesa.

—Pero la comida —le pregunto poniendo mis manos en su cuello.

—Tu eres la comida —dice divertido llevándome a su habitación.