Por alguna razón Katsuki no podía dormir, le parecía un desperdicio teniendo a tal belleza delante de él. El instinto estaba más que despierto junto a él. Y eso solo le decía que no podría dormirse hasta la noche del día siguiente. No sabía si estaba bien meterse en el nido junto al omega, este podría tomarlo como un invasor de su espacio, porque si, por mucho que el cenizo hubiera hecho el nido, este ahora ya no le pertenecía, y solo podría meterse en él cuando el omega en cuestión le diera permiso.
No quería que su omega se rompiera y entrara en alguna depresión si el por error decidía meterse en aquel lugar con él. Pero tampoco quería dejarlo solo, y menos cuando su lobo no paraba de gruñirle que tenía que hacerlo suyo y marcarlo. No se podía arriesgar a que algún otro alfa se interpusiera en su camino. No iba a dejar salir al omega de su alcoba hasta que este luciera una marca de posesión en su más íntimo lugar. Es más, estaba luchando ferozmente contra su lado más primitivo para no hacerlo cuando el estuviera durmiendo. Tenía que intentar convencerlo a la mañana siguiente. Al menos esperaba poder hacerlo.
Aún no sabía su nombre, pero poco importaba, con solo haberlo visto unos pocos segundos sabía que era un "deku". Lo supo en el instante que vislumbró cierta libreta en el suelo, una que se le debió haber caído de las ropas del omega al portarlo hasta su habitación, básicamente su pareja era muy curioso, apuntaba todo con lujo de detalle, y estaba seguro que se lo aprendía de memoria.
El omega soltó un gimoteo cuando se movió ligeramente alertando al ojijade al momento, puso en alerta todos sus sentidos por si despertaba, cosa que no sucedió. Aun así, le pareció la cosa más tierna del mundo al provocar ese dulce sonido. Siguió observándole y maravillándose por su lindo aspecto.
Sus rizos verdes caían a diferentes direcciones por su rostro, y aun así se veía hermoso, sus dulces ojos cerrados tan tranquilamente junto a su cara llena de pecas le hacían estremecer. Le había tocado el premio gordo y no lo iba a devolver.
No vamos a mentir, se pasó horas intentando contar todas sus pecas sin dormirse en el intento,
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Antes de que amaneciera, unos fuertes golpes en la puerta de su alcoba lo enfurecieron ¿Quién se atrevía a molestarle después de ordenar que nadie podía ni siquiera pasar por el segundo piso donde él tenía su habitación? Pero aún había algo más importante ¿Quién se atrevía a interrumpirle en su ardua tarea de esperar el despertar de su omega? Le iba a dar igual quien se escondiera tras esa puerta, mañana mismo sería encarcelado por ello.
Furioso arremetió contra la puerta una patada que la abrió de golpe sin despertar al omega quién dormía profundamente. Como no, su abuelo estaba delante de él con total intención de pasar a su habitación. Eso no iba a suceder. Usando su fuerza sobrehumana por primera vez contra su abuelo, lo empujó para cerrar sus aposentos y que nadie pudiese acceder en ellos.
-¿Qué crees que estás haciendo?- el Katsuki mayor se encontraba enfadado y sentado en el suelo después de haber sido empujado por su nieto.
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EL OMEGA DEL REY
FanfictionKatsuki Bakugo, el soberano del territorio Bakugo, es un alpha dominante de 20 años temido por sus enemigos y conocido como una persona cruel, lleva toda su vida protegiendo su territorio, sin buscar ayuda de otros, ni tener a alguien a su lado co...