EL OMEGA DEL REY

Extra : Los Problemillas de Izumi

-¡Izumi como te encuentre te enteras!-  ya no era novedad ver al rey perseguir a su hijo todos los días porque este le había hecho una trastada.

-¿Que ha hecho ahora nuestro bebé?- Izuku salía de su nido para ver que estaban haciendo su esposo e hijo.

-nuestro niño se cree muy gracioso escondiendo la corona, no puedo abrir palacio a la gente mañana a primera hora si no tengo la corona.- El omega se rio descaradamente ante la mirada de su alfa.

-Bueno, intenta no chillar mucho que acabo de acostar a Akane.-  La pareja ya contaban con dos hijos hasta la fecha y ya podía notarse el leve bulto en el estómago del pecoso. Podíamos decir que Katsuki no perdía el tiempo.

-¿Vas al nido?- Le inquirió  mientras seguía al acecho de su cachorro escurridizo.

-Creo que mejor ayudo a mi alfa a buscar a nuestro pequeño.- se reía mientras se dirigía a la habitación de su hijo.

-Tiene tres años y es un revoltoso, como le llames pequeño te amenazara con sus colmillos.- Aun recordaba la herida que le hizo su hijo a un guardia porque se acercó demasiado a su madre, se llevó una regañina de su madre y a escondidas un regalo de su padre.

-No puedo creer que le crecieran los colmillos tan rápido.- Izuku también recordaba ese momento.

-¿Que esperabas? Es mi hijo.- sonreía orgulloso de sus genes.

-no te regodees tanto- Ambos entraron a la habitación de su hijo mayor, Todas las habitaciones que antes se hallaban vacías porque a Katsuki no le gustaba la compañía, ahora se hallaban habitadas por sus hijos, y Katsuki tenia muy claro que quería muchos, por suerte el espacio no era un problema.

-Si lo encuentro antes que tu me haces otro nido en la habitación de los bebés.-Sí, esta vez Katsuki apuntó bien e Izuku esperaba gemelos, Por suerte, ambos aprendieron la lección y sus partos eran en el hospital de palacio, su hija nació sin problemas,  y por ello tomaron la decisión de tener mas cachorros.

-Acabaría haciéndolo de todas maneras.- Se resignó sabiendo la verdad. Aunque una apuesta era una apuesta, por mucho que mirara su hijo no estaba ahí.

-Izumi cariño, se que me estas escuchando, si le devuelves la corona a tu padre puedes dormir con mamá hoy.- Al instante, su niño de cabellos dorados, cubierto de pecas apareció en su vista junto con una corona postrada en su cabeza.

-Pero mamá, a mi me queda mejor que a papá, por lo tanto papá duerme aquí a partir de hoy y yo dormiré contigo.- El omega se rio al ver la cara de su alfa, ese niño era un sol ante sus ojos.

-Si hombre.- Katsuki le arrebató la corona de la cabeza al niño.-Tu y yo tenemos una charla pendiente mañana.-

-No le hagas caso a tu padre que esta amargado, ahora vamos cariño hoy duermes con mami.- Katsuki no se creía esto,  a penas tenía tiempo con su omega y ahora su hijo se lo robaba.-Alfa ven tu también- Al menos no se olvidaban de él. Los siguió sin queja alguna.

Una vez acostados en el nido, el niño de tres años se apegó a su madre para dormir, dándole la espalda a su padre y así sentirse completamente seguro para poder dormir. Desde que nació su hermana, ambos padres sabían que su hijo no se sentía del todo seguro, aunque lo intentaran cuidar de un bebé y reinar a la vez no les dejaba mucho tiempo para su otro hijo, y no podían hacer mucho.

-Mami, ¿Podremos seguir durmiendo juntos cuando nazcan mis nuevos hermanitos?-  Eso los tomó por sorpresa a ambos, su hijo obstinado no  siempre decía lo que se le pasaba por la cabeza.