Segunda Parte:
Y es ahí cuando todos mis nervios estallan, el peso de la situación se me vuelve en los hombros, me cuesta respirar, me transpiro de pies a cabeza y aun así tengo frío. Un temblor nervioso hace que mis dientes choquen entre sí una y otra vez. Me está por dar algo y rápidamente capto la atención de los presentes.
— Hijo te ves muy mal — dice mi padre acercándose a mí. Mi madre avanza y se le une a mi padre con el signo de interrogación en su cara.
— Yo...— yo no sé qué decir, esa es la verdad, la tensión es palpable, tan densa que me oprime el pecho.
— Si nos aman, nos van a apoyar — dice mi hermana y mi madre frunce el ceño.
Mierda, por un momento pensé que me echaría la culpa a mí de las muertes.
Y por un lado quiero que hable, es la mejor forma de mostrarles a mis padres que está mal, muy mal. Pero por otro lado quiero que se cierre la boca y no diga nada, no quiero ni pensar en los comentarios de mis padres y en como eso desataría la otra Vin Zi. Sé que no son dos personalidades, es solamente una y es bastante psicópata. Pero definitivamente la que tengo enfrente en estos momentos es capaz de todo, de matar, de intentar algo conmigo y la desconozco.
Si sabía que yo le atraía y creí haberle dejado en claro las cosas. De solo recordarla me pone los pelos de punta. Recuerdo abrir los ojos y encontrarla encima de mí a un paso de montarme. Ese día pegué el salto de mi vida, mi tobillo se torció y mi cabeza impactó contra el suelo y después de verla llorando y diciendo que lo había leído en una novela, que al parecer la chica gustaba del chico y él le gustaba que lo despierte de esa forma. Fue ahí cuando supe de eso y decidí explicarle de forma amable que eso estaba mal y que no quería que lo volviera hacer. Su actitud seguía siendo la misma: respondona, caprichosa y sonriente. No había cambiado en nada, hasta la inocencia de su cara era la misma. Supuse que capaz ni siquiera sabía que era "eso" y decidí olvidar ese terrible despertar.
Mucho más tarde comprendí que no era tan inocente y que sabía perfectamente que era "eso" cuando, por sospechar que se había robado una botella de vodka, encontré en su habitación una novela erótica.
Capaz la culpa fue mía y no estaba tan lejos de ser como mis padres, tan solo culpé a la enfermedad de no saber diferenciar que "eso" no se hacía con alguien de la familia. Y prefería decir "eso" que meter en la misma oración el nombre de mi hermana y la palabra sexo. De solo pensarlo me revolvía el estómago. Todo era muy turbio.
La justifique con la adolescencia, las hormonas al máximo, un poco de sus problemas mentales y el hecho de que yo era el único chico casi de su edad cerca. Por eso comencé a traer a mis amigos a casa de vez en cuando. Para que mirara a otros y aleje esas ideas. Si la pillaba justo mirando a alguno siempre la molestaba para que comience a pensar en él.
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Bajo Llave | Jeon Jungkook
FanfictionSoledad, eso es lo que hay en estas cuatro paredes. Salir, correr, ordenar, es lo único que hago. Una rutina, monótona. Pero eso cambió cuando te encontré, frente al muro, desnuda, sola, hambrienta y tan mía. Joder, cuando te ví, solo quería llevar...