Tus facetas [Nejiten]

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Voces.

Eso era lo que escuchaba en mi dulce sueño.

Voces...

Esperen un momento.

Esto no es un sueño.

Eso es lo que se escuchaba dentro de mi habitación.

Abrí con delicadeza mis párpados, visualizando a tres personas muy diferentes.

Una vocecita aguda apareció, seguida por una más fuerte. Los colores de sus cabellos las delataron; rubio, azulado y rosado.

--¿Chicas? --Murmuré muy bajo, llamando sus atenciones.

--¡Chicas, despertó! --Anunció Hinata posando sus manos en su pecho.

--¡Tenten! --Agregó Ino al situarse a mi lado con su mano sobre mi brazo-- ¿Cómo te sientes? ¿Estás mejor? 

Asentí muy feliz de que demostrarán su preocupación al venir a verme.

Todavía sentía el malestar de mi cuerpo, pero nada comparado como ayer.

Me hicieron compañía, platicándome de todas las ocurrencias en el cerro. Me sentí como una idiota al ser la única afectada de esa salida. Sin embargo, mi vergüenza se esfumó con un tierno obsequio de su parte.

--Toma, Tenten. Esto es un lindo detalle que quisimos traerte para tu recuperación --Ino me acercó una rosa, completamente impecable como su belleza.

Sonreí sorprendida, y, a la misma vez, agradecida por su detalle. No me esperaba este obsequio de su parte.

--Ese no es el único obsequio que tienes que abrir, Tenten --Alegó Sakura al señalar varias cajitas de regalo a un extremo en la mesa.

Amplíe mis ojos impresionada. No esperaba absolutamente nada de nadie y mucho menos de tal cantidad.

--Vamos chicas, tráiganlos --Ordenó Ino, para que luego Sakura e Hinata acudieran a su llamado.

Fui testigo de 4 cajitas en total posadas sobre mis piernas. Algunas más pequeñas que otras. Sonreí al conocer que provenían de cada uno de los miembros de la élite.

--Muy lindos estos obsequios, chicas. De verdad... Estoy muy feliz porque se hayan preocupado por mí. No tenían por qué hacerlo --Sonreí al cerrar los ojos, agradecida eternamente.