Estoy en un cuarto oscuro. No se ve nada excepto por un pequeño rayo de luz que se filtra por la ventana, lo único que puedo ver es como las partículas de polvo flotan en el aire. Hay un olor a podredumbre insoportable. Como cuando iba caminando en la granja de la abuela y encontré una vaca muerta.
Riiiiing.
Riiiiiiiing.
Me despierta el sonido de el reloj despertador, son las 8:30 y es Sábado. Me levanto con un dolor de espalda terrible, debe ser por la pelea de anoche; la que tanto disfruté. Arrojo ese pensamiento lejos de mi mente y me dirijo al baño a cepillarme los dientes.
Después de ducharme y vestirme reviso en mi agenda si tengo algo para hacer hoy.
Sábado, 31 de Octubre:
Cumpleaños número 18 de May.
Rayos. ¿Cómo pude olvidarlo?, no le he comprado nada y no tengo idea si le harán una fiesta sorpresa. Bajo las escaleras y me dirijo al teléfono de la cocina, marco el número de su casa y contesta ella:
—¿Zeeke? ¡Qué alegría escucharte! Creí que estarías furioso conmigo. Lo lamento. —dice May.
— No hay lío. Feliz cumpleaños, te quiero mucho. Eres mi mejor amiga.
— Yo también te quiero. Gracias. ¿Vas a venir?
—Claro —digo aunque no planeaba ir tan temprano—, estaré allí en unos veinte minutos.
—Te espero.Cuelgo el teléfono y llamo a su madre al celular. Me dice que le harán una fiesta a las 8 porque ella y su esposo están de viaje y llegan las las 7. Me pide el favor de que le haga pasar un buen día y que la lleve a casa a la hora acordada. Ya todo está planeado, los invitados, la comida, etc. Mi tarea es simple: Estar con ella todo el día.
Escribo una nota para mamá:
Mamá,
Estaré con May todo el día porque es su cumpleaños, todavía no sé a donde la llevaré
pero me llevo el auto y estaré en casa a las 12.Te amo. Zeeke.
Llego a la "casita" —que en realidad es una mansión— y toco el timbre. Nadie abre así que decido entrar por mi cuenta. Sus padres me dieron una llave hace mucho porque saben lo terrible que es ella. Subo las escaleras y llego a su habitación. No hay nadie así que sólo me acuesto en su cama, espero a que aparezca y cierro los ojos. Abro los ojos cuando me doy cuenta que voy a quedarme dormido y me encuentro con May, pero esta vez está desnuda. Completamente desnuda. Inmediatamente reacciono y la cubro con una manta que tengo al lado.
»No voy a negar que me gustó y que tiene un cuerpo de diosa, de veras lo tiene. Pero no tengo idea que demonios le está pasando y eso me asusta. Creí que todo había quedado claro entre ella y yo y eso me hace enojar. Es su cumpleaños y no por eso voy a darle lo que ella quiere: a mi. no puedo seguir más con esto. Quiero golpearla hasta que entienda que no somos el uno para el otro, quiero que sangre tanto que tenga que rogarme que la lleve a un hospital. Pero tal vez sólo estoy exagerando. O tal vez eso es lo que debería hacer. No. No lo haré. Debo salir de aquí.
—Zeeke, yo... —dice May.
—Tú nada. Vístete que vamos a salir.
—¿Te gustó verdad? —pregunta con una voz seductora que me hace querer matarla.
—Sí. Y eso es lo que más odio de esto.
—No tienes por qué avergonzarte —dice y se quita la manta mientras se acerca a mí—, puedes tener esto. Es tuyo.Siento la tentación de tocarla, pero no lo haré, eso es lo que ella quiere. La empujo y me dirijo a su armario, busco un vestido y se lo tiro en la cara.
—Ponte eso, o lo que quieras. Te espero en el auto. —digo y me dirijo a la puerta de la habitación, ella me mira con una expresión atónita en su rostro y cierro la puerta.
Una media hora después veo que May sale de la casa con unos vaqueros y un suéter holgado. La prefiero así, sencilla, como siempre lo fue, no como ahora. Ahora es... diferente, como si ya no fuera ella, como si fuera... Drew.
—Hola —dice mientras abre la puerta del auto—, lamento la tardanza.
—No importa. Tenemos todo el día. —digo y pongo el marcha el auto—. ¿Qué quieres hacer?
—No lo sé. Tengo hambre.
—Podemos ir a comer lo que quieras. Tengo dinero.
—No sé, hoy quiero hacer algo especial —dice y puedo sentir una expresión macabra en su rostro así no esté mirándola—, pero tal vez no pueda. Qué triste.
—Te llevaré a comer.Después de varias horas de diversión —ir a la feria, ir a los karts, molestar peatones, pintar un graffiti en un callejón, ver una película de miedo y comer toneladas de chatarra— ya estaba cansado, apenas eran las 6 así que decidí llevarla a mi casa. Allí mamá le cocinó unos waffles con helado y le puso una vela pequeñita encima a la bola de helado y le cantamos. Estaba realmente feliz, me gustaba verla así como cuándo eramos pequeños. Tal vez ella y yo pudiéramos haber sido algo —si Kaythleen no se hubiera aparecido en mi vida, pero apareció para quedarse atascada en mi corazón, y por eso May cambió para siempre— porque May es realmente extraordinaria y hermosa. Pero no tiene comparación con Kaythleen.
»Después de la "celebración" de mi madre subimos a mi habitación y vimos su película favorita, no era tanto una película, era como una serie de cortometrajes que se llama "El ABC de la muerte". Me daba ganas de vomitar, era demasiada sangre y muerte. Sinceramente era asqueroso, pero cuando volteaba a mirar a May para ver qué expresión tenía su rostro me encontraba con una macabra sonrisa, y lo que más me asustaba era que en el fondo a mi también me parecía gracioso.

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Atrapado.
Misterio / SuspensoCuando Kaythleen, la chica que le gusta, desparece misteriosamente, Zeeke decide embarcarse en su búsqueda. A través de ella descubrirá cosas horrorosas e inimaginables, pero Zeeke se encontrará muy aterrado y confundido cuándo descubre cuál es su m...