|Narrador|
Bianca había logrado salirse con la suya, pues con la ayuda de su cómplice, y mejor amiga Kate, había logrado comunicarse otros tres días más sin sospechas.
Obviamente Kate no sabía que con el que en realidad hablaba, no era su “Mala influencia” de prima, Shara, sino Lio.
Ya era 24 de Mayo, la siguiente semana era la última de clases, y la más importante, ya que harían sus tres últimos exámenes de primer semestre.
Bianca pidió permiso para ir a dormir a casa de Kate, al fin y al cabo era sábado a día siguiente estudiarían para física y se relajarían un rato.
Kate movía su cabello de un lado para otro con la cabeza gacha mientras veía como sus puntas se tambaleaban, totalmente aburrida. Bianca estaba hablando como loca a la computadora, sus audífonos blancos evitaban que Kate escuchara la -interesante- conversación
-¿me lo juras?- Sonrió incrédula –Es broma, eso es imposible – volvió a reír y sostenerse el estómago, Kate le frunció el ceño molesta. Se levantó del sofá y fue hasta ella, James con la vista veriferica la vio y de inmediato cerró sesión disculpándose con la vista de un Lionel molesto al ver su expresión y adivinar lo que seguía. Para cuando Kate llegó la ventana ya se había cerrado.
-¿terminaste?- habló- Ya era hora.
- si, ya acabé, es que tenía que contarle unas cosas… -se encogió de hombros.
- bueno, hay que comer algo… me ruge el estómago- Sonrió apretando bajo sus costillas con una mueca divertida.
(…)
|Narra Bianca|
-Bianca, por favor ya deja el teléfono, pareces tonta sonriendo así a la pantalla- Katherine me reprendió, claramente molesta.
-es que… no entiendes—dije distraída, mi cerebro estaba metido en una sola cosa: contestarle aquel mensaje privado. No tenía tiempo para pensar que decirle a Kate
- ¿Facebook? – Preguntó, negué en seguida.
-Twittah- la miré un segundo, para después teclear rápidamente una pregunta a mi –misterioso- amigo
-¿quién es? Ya me harté de verte como estúpida con el celular en manos, sin siquiera saber que imbécil roba la atención de mi mejor amiga – cruzó los bazos
-Mmh... Es un chico, un soñado chico.- Dije casi babeando.
-¿qué chico Bianca? – Katherine me estaba haciendo sentir como en un interrogatorio, en el cual el crimen era asesinar el tiempo de convivencia entre mejores amigas.
-No puedo hablar—susurré más para mi, que para que ella escuchara. Sinceramente, esto último era mas como un pensamiento vago, para mi misma.
- ¿por qué no? !No es como si estuvieses hablando con Obama –dijo con cierta diversión en su comentario
-No es Obama pero… es algo complicado –Solté el teléfono un momento para rascarme la nuca – Debes prometerme que no dirás ni una sola palaba a nadie, ni siquiera a tu mamá Advertí. Mi tono se volvió serio entonces.
Revoleó los ojos
- ¿Dónde te firmo el CDC?- Puse mala cara, para mi esto era importante, no sabía que pasaría después de tal revelación, y ella solo se burlaba, vaya amiga.
-Mira tú misma- le enseñé el último mensaje privado de él.
Está bien, dile. Pero hazle prometer que no dirá nada.
-Ajá, ¿quieres que crea que él- señaló el celular- es Lionel Messi? Por favor, cualquiera puede hacerse un perfil falso Bianca, no seas inocente- me miró incrédula
Fui hasta su perfil murmurando maldiciones molesta.
-Míralo tú misma- arrojé el celular a sus manos, sin importarme si se caía o no. Ella lo atrapó en un acto reflejo, me miró confundida unos segundos, tal vez creyendo que podría haber una posibilidad de que estuviera diciendo la verdad.
-Cuenta verificada…-susurró incrédula, sus ojos estaban como platos. Sonreí victoriosa.
-¿Ya me crees?- le quité el celular.
-¿pero…cómo?- sonrió de repente -¡Eres amiga de Lionel Messi!- la chité, con el dedo dejándome llevar un poco por la emoción, también riendo.
-Ven, te voy a explicar- fuimos a su pequeño, peo cómodo balcón.
Al fin tendría con quien hablar de esto.
(…)
-¿Cómo te fue con Kate? –mamá salió de su delantal. Dejé las llaves en la mesita.
-Bien –dije seca –Voy a mi habitación si no te importa –y sin esperar alguna respuesta subí las escaleras
Cerré la puerta y me recargué unos segundos en ella.
Kate ya sabía de Lionel… tengo alguien con quien hablar, y lo mejor es que, ¡es con mi mejor amiga!
Siempre quise tener estas charlas con Kate