Para tí, lector:
Esta historia la escribí hace mucho, así que es una historia algo descabellada. Le falta mucha edición y más extensión en los capítulos (lo estoy haciendo poco a poco). Aún así, puse todo mi corazón para escribirla y por eso, espero que la disfrutes.Era una terrible tarde de lunes, el calor era sofocante, las clases parecían eternas y los trabajos se amontonaban rápidamente.
¿Por qué los lunes se empeñaban en ser tan largos y aburridos?
Una gran multitud de estudiantes estaba reunida en la Sala Común de Gryffindor, pero el único ruido que se oía era el de las plumas rasgando suavemente en pergamino.
Época de trabajos. Todo el mundo la detestaba.Aun con todo el trabajo que tenía esperando en su dormitorio, Harry Potter salió a respirar un poco. Las tardes lejanas en La Madriguera le parecieron reconfortantes y las añoró.
Si cerraba los ojos podría sentir el aroma de la comida recién hecha de la señora Weasley, podía escuchar a los gemelos gastarle alguna broma a Ron y sentía el viento en su rostro mientras jugaba quidditch con Ginny.
Ronald Weasley, su mejor amigo desde primer año se encontraba en la sala común con Hermione Granger, terminando los infinitos pergaminos que el profesor Snape les había dado como castigo.
Harry suspiro intranquilo, sin poder quitarse de la cabeza todas sus preocupaciones. No solo las clases y los trabajos, sino también la impotencia ante la lucha eterna con Voldemort.
Sin saber hacía donde le dirigían sus pies, caminó y caminó. Tenía su cabeza llena de recuerdos, buenos y malos. Pensaba en él como "El Elegido", pensaba en el Harry Potter que todos pensaban que era.
La verdad era que el auténtico Harry estaba muerto de miedo. Y sólo a veces quisiera haber nacido cobarde, así nadie se extrañaría si quería solamente hacer sus maletas e irse lejos de todo.
El rumbo por el que le llevaron sus pensamientos, le hicieron olvidar que seguía caminando sin fijarse realmente el camino (Típico del torpe Potter) hasta que se sorprendió de una mano fuerte agarrando su muñeca.
--- Fíjate por dónde vas, Potter -- dijo una voz demasiado conocida.
--- Justo la persona que me moría por ver -- respondió sarcásticamente Harry. Aunque la verdad era que prefería una pelea verbal con aquella serpiente que otra charla sin sentido con Dumbledore.
--- La próxima te dejaré darte un chapuzón -- ¡Bingo! Draco Malfoy con la expresión de ofendido era la mayor razón para la felicidad de Harry.
Harry miró la orilla del lago, y lanzó un suspiro lastimero; no quería admitirlo pero Draco Malfoy acababa de salvarle de una nueva demostración de estupidez.
El rubio fue el primero en darse cuenta que aún tenía la muñeca de Harry en su mano; la soltó bruscamente, como si se quemara con el toque.
--- ¿Qué haces aquí Malfoy? -- se dio cuenta de lo estúpido de la pregunta cuando ya la había dicho.
--- No te creas dueño de este lugar. El hecho que el director te idolatre no significa que todo Hogwarts te pertenezca - las palabras hirientes de Draco hicieron que Harry se trague sus disculpas por ser grosero. Sabes exactamente que eso no era lo que quería decir, Malfoy.
---El único que se cree el amo y señor aquí, eres tú -- el ojiverde intentó devolverle el golpe.
--- Olvidé que nadie molesta al Elegido -- Draco hizo una reverencia fingida.
--- ¿Y tus amigos? Tú nunca sales por estos lados, peor si no traes a tus dos monos para cuidarte tu espalda.
--- Estoy descansando -- Draco se sorprendió de su respuesta sincera. Crabbe y Goyle lo agobiaban demasiado -- A diferencia de gente como tú, los profesores si me dan trabajos.
--- ¡¿De qué hablas?! Fue tu culpa que Snape nos diera trabajo extra y que nos quitara 10 malditos puntos.
--- Solo llamé las cosas por su nombre -- Draco puso la expresión de hastío que mejor sabía hacer.
--- ¡Llamaste a Hermione "Sangre sucia"! --- Harry soltó enfadado.
Draco se encogió de hombros y observó los ojos verdes de Harry, llenos de rabia. Le encantaba ponerlo así.
--- Fue una lástima verte, Potter. Tendré que lavarme las manos. ¡Ah! Y recuerda, a esta hora y en este lugar me encontraré hasta que empiecen los exámenes. Así que mejor mantente alejado. Es más... - Sacó un pedazo de pergamino y escribió rápidamente en él - Fírmalo, San Potter. Solo así me sentiré tranquilo.
"Yo Harry Potter, prometo no creerme el dueño de este lugar."
Harry aguantó la risa que quería soltar al leer el ingenioso contrato que había hecho Draco. Sacó una vieja pluma mágica y escribió algo debajo luego de firmar.- Tampoco moría por verte, Malfoy - dijo con desprecio Harry, extendiéndole el pergamino y caminado hacía el castillo con fuertes pisadas.
El rubio se quedó pasmado y al leer lo que el tonto ojiverde había escrito con su horrible caligrafía soltó una gran carcajada.
"Yo Draco Malfoy, también prometo no creerme el dueño de este lugar"
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AVISO IMPORTANTE
Debido a que Wattpad parece tener un odio corrosivo por los fickers, sólo quería avisar que tengo una cuenta de AO3 ( mi user es: PastillaSaborLimon tal como acá) donde estaré subiendo nuevas historias (Drarry y otras de mis shipps) y tendré que hacerme un respaldo de esta historia, pues aunque me apenaría mucho perder sus lindos comentarios y todo el amor que me dan, estaría más devastada si no tengo al menos esta historia guardada en otra plataforma.
Si desaparezco, ya saben dónde encontrarme.
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A la misma hora ||Drarry|| (Terminada)
Fanfiction¿Hay algo peor que ver a tu enemigo a la misma hora, todos los días? Draco y Harry no se soportan. Eso todos lo tienen claro. Entonces...¿Por qué siguen encontrándose? Y peor aún, ¿Por qué parece agradarles la compañía del otro? Aclaraciones: Esta h...