El Corazón del Duque.

Encuentros parte.2

Mientras me acomodaba mi vestido y el cabello, y con mi respiración más calmada después de nuestro arrebato de pasión sobre su escritorio, me encuentro de espalda hacia los ventanales de su despacho, sólo uno está abierto dejando ver el hermoso jardín del hotel, ambos nos reponiamos de nuestro encuentro en silencio, aunque yo más bien estoy encerrada en mis pensamientos, de pronto siento sus brazos rodear mi cintura desde atrás y me dice rozando mi oído con su voz profunda:
_¿Estas bien?

Asiento con mi cabeza acariciando sus manos sobre mi cintura, me voltea para que lo mire de frente y toma mi rostro entre sus manos y me besa en la  frente, mi nariz, mis pómulos   uno  por uno con una delicadeza increíble y me da un casto beso en la comisura de mis labios y me dice con su aliento rozando mis labios:

_Te amo... Perdóname por mi actitud, no debí desquitarme contigo...

Me dice mirándome a los ojos, hay tanta sinceridad en sus hermosos ojos claros como el cielo, meto mis dedos entre su suave cabello rubio que caía sobre su frente y le digo:

_Quien es realmente ese caballero, por qué te irrita tanto su presencia...

Le pregunto en un tono de voz suave por nuestra cercanía, suspira profundamente  tomando mis manos entre las suyas, deposita un beso en mis nudillos y se sienta sobre su escritorio de mármol pulido y me dice después de pasarse la mano por el cabello:

_Deidara no solo es mi socio, es mi primo, el heredó el 25% de las acciones que mi tío apostó y perdió con el juego, mi padre compro esas acciones sin saberlo, mi padre falleció poco tiempo después de adquirirlas y cuando Belinger llegó a mi con toda la información no había mucho que hacer, Deidara aún estudiaba para encargarse de los negocios, pero... El no lo hizo, no es adipto al juego, pero es un vividor, solo viene aquí cuando necesita más dinero.

Lo miró sorprendida por lo que acaba de decir y le pregunté:

_¿Si solo era el 25% por qué no ofreciste comprarle su parte?

Me mira pensativo y con una sonrisa de medio lado me dice:

_Me encantas, eres tan lista... Fue mi primera opción pero, existía otro socio aparte de nosotros dos  que poseía el 50 %  es decir era el socio mayoritario, pero un día me contacto por medio de Belinger y me vendió el 25 % de sus acciones, pues Deidara ya había comprado el otro 25%, se perfectamente que alguien lo ayudó a comprar esas acciones, pero el otro socio no quiso revelar su nombre, y ahora ambos somos socios igualitarios, el nunca viene a este hotel, sabe que es mi preferido y si hoy lo ha hecho ha sido solo para joderme, por eso apenas pude contenerme de no golpearlo cuando lo vi descaradamente coqueteando contigo, estoy seguro que el ya sabía quién eras tú.

Me dice levantándose y tomando otra copa de licor y llevandocela a los labios, me acerco y me paro frente a él y le digo mirándolo a los ojos:

_No debes sentirte inseguro de mi amor, yo solo te amo a ti, solo te deseó a ti, nunca existirá nadie más que me haga sentir lo que tú me haces sentir... Nunca.

El me mira a los ojos toma mi mano y se  la lleva  pecho sobre su corazón y me dice:

_Lo se... Lo supe el día que te mostré la peor parte de mi y aún así te quedaste, cuando sólo tenía miedo de lo que estaba empezando a sentir por ti...

_Estamos en París en nuestra luna de miel nada ni nadie arruinara este viaje amor.

Le digo con una sonrisa en mis labios el  rodea con su brazo mi cintura apegándome a su cálido cuerpo tan bien trabajado, allí en medio del salón mirando caer la nieve desde la ventana, sintiendo el calor de ambos, solos nosotros dos...