—Obito—
Al abrir los ojos en encuentro con que estoy en un jodido hospital. Comienzo a procesar mi día y la realidad llega a mi como un balde de agua fría.
—¿como te sientes?
Dice una mujer un poco mayor guapa y rubia.
—como si me hubiesen atropellado -le digo yo riendo-
Ella me mira con asombro y suelta una carcajada.
—tienes buen humor, eso en bueno. Necesito tus datos, ya que no traías identificación, no tienes heridas graves a parte de las contusiones, en realidad tuviste mucha suerte.
Puf, suerte no es algo que me definiría.. suerte sería haber perdido la memoria de forma permanente y olvidar toda la mierda de estos años.
Le doy lo que quiere a la Doctora Senju y después ella hace un control de rutina.
—en la noche vendrá otro médico a hacer la ronda, te tendremos en observación por un par de días por lo del golpe en la cabeza y si todo sale bien, podrás volver a casa.
—gracias doctora Senju.
Ella me sonríe y se va, no pasa ni una hora y veo a mi padre entrar a mi habitación con el rostro lleno de preocupación. Eso me deja bastante impresionado.
--¿cómo estas?¿que estabas pensado Obito?!!
Por su rostro se exactamente lo que se le paso por la cabeza y eso solo me hace sentir mas humillado.
--no me quise suicidar por que ellos se van a casar, se lo que estas pensando, pero Rin ya no es tema para mi.
--hijo.. tienes que olvidarte de esa mujer, tienes que conseguir a alguien que te quiera. Obito, tu eres muy parecido a tu madre. Eres amable, siempre sonríes, ademas tienes mi genes, cualquier chica de tu edad estaría fascinada con la idea de salir contigo.. solo olvida a esa mujer de una vez por todas, o prométeme que lo intentaras.
De verdad se ve angustiado, nunca pensé ver a mi padre así.. ¿tanto daño he causado por enamorarme de la persona inadecuada?
--lo prometo. De verdad papá, ella ya no significa nada para mi, solo es una vieja amiga que se casara con mi mejor amigo.
--me alegra escuchar eso, intentare venir por ti cuando te den el alta.
--no es necesario, solo serán unos días y estaré en casa el viernes.
--traje tu celular y algo de dinero. –dice él-
--gracias papá, por todo lo que siempre haces por mi.
Siempre he sido expresivo en cuanto a mis sentimientos, se que ha mi padre le llegan mis palabras y eso me enorgullece por que si algún día él no esta, por lo menos sabrá cuanto lo quiero.
Estar aquí es bastante aburrido, las enfermeras vienen a administrar los medicamentos, escucho los ruidos de la gente y nada mas.. ni siquiera tengo un libro a mano.. espera ¿desde cuando me gusta leer?. Eso solo confirma lo aburrido que estoy, después de contar cada punto de la pared el sueño me vence al fin.
--Sakura—
--hey mocosa! ¿te quedaras esta noche?
--tía, sabe que tengo que quedarme ya se lo prometí a Shizune.
--Sakura! Tienes 25 años! Se que te gusta lo que haces, pero por dios niña! Tiene que haber algo mas en tu vida que trabajar y dormir.. sabes que me preocupo de ti, no quiero que pasen los años y te des cuenta que no viviste por estar todo el día en el hospital!
