—Obito—
Dormir con esa chica fue la cosa más increíble de la vida.
Es increíble como logra ponerme nervioso, me siento bastante estupido cuando la tengo cerca, pero es simplemente adorable.
Desnuda es aun más perfecta, bella como una aurora boreal, es sensual pero Saku ignora esa parte de ella, lo que la convierte en una combinación de chica sexy y tímida que me vuelve loco.
Tiene su cabello rosa desordenado, sus curvas expuestas y mis brazos la tienen pegada a mi cuerpo.
—Obito, ¿que hora es?
—las 10 de la mañana bonita..
—mm, aun tengo sueño.
Yo le doy un beso en la frente y ella se acurruca aun más contra mi cuerpo.
Mi celular está vibrando hace un rato, estoy tan cómodo a su lado que no quiero perder la suavidad de sus curvas.
Tengo un par de WhatsApp de Kakashi, quiere que nos juntemos para comer, solo él y yo.
Hace tiempo que no converso con él sin que esté Rin en medio, supongo que si quiere hablar conmigo es por que algo está pasando, de alguna forma siempre fui el más cercano a él.
Me doy una ducha y no puedo evitar sonreír al recordar la noche anterior, creo que me he vuelto adicto a esa chica, ella me mira de una forma diferente, como si yo fuera algo bello y digno de admirar con esos ojos verdes grandes y expresivos que tiene, pero también hay ternura mezclada con lujuria, Saku es un mar de emociones que me trastornan y me hacen querer más de ella con cada beso y mirada que me da.
Preparo el desayuno y ella se levanta con un bonito vestido blanco que hace que se me haga agua la boca.
—eres una maravilla de hombre Obito! Tienes todo listo y se ve delicioso..
Esa sonrisa tan encantadora que tiene..
Me acerco y no se que verá en mi rostro pero sus mejillas se sonrojan y como amo ver eso en ella, mis manos atrapan su trasero y ella jadea, le doy un beso lento demorándome en cada una de sus respiraciones y ella suspira en mi boca como una adolescente.
Su cabeza se pega en mi torso, y yo la abrazo, se siente tan pequeña en mis brazos, me gusta esta sensación de poder protegerla y darle calor.
—comamos algo preciosa..
—esto está delicioso! ¿Donde aprendiste a cocinar así?
—tome clases de cocina cuando tenía tiempo libre. -le digo sonriendo-
Ella abre su boca con asombro.
—mierda Obito eres el hombre perfecto!
Yo sonrió y ella niega con la cabeza mientras se ríe.
—¿que? -le digo yo-
—eres tan guapo que me aturdes baka!
Creo que he escuchado eso muchas veces pero cuando ella lo dice realmente me siento irresistible, por que es tan bonita que me quita el sueño.
—Saku, Kakashi me invitó a comer, al parecer tiene algo que decirme y antes de que pongas esa cara tan mona, quiero decirte que no ira Rin, para que estés tranquila.
—esa mujer no me preocupa Obito, tu eres mío, solo mío.
Escuchar de su boca que le pertenezco me hace sonreír como idiota, me acerco y la beso otra vez, por que no puedo estar lejos de esa bella mujer..
