8. Cumpleaños de Kakashi

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Sakura

Ayude a Obito a elegir departamento, no fue nada difícil ya que él es bastante sencillo en todo lo que hace.

Miramos los departamentos en venta en internet y cuando encontró uno que le gustó fuimos a verlo y él quedó encantando.

El edificio es clásico, Obito es arquitecto por lo qué el diseño es lo suyo. Su departamento es de tamaño mediano con grandes ventanas, esta ubicado en el último piso de un edifico de tres pisos.

Tiene dos habitaciones, un estudio, dos baños y cocina americana con una bonita sala de estar.

Lo ayude a elegir los muebles, el adora los tonos grises y azules, por lo qué la decoración es bastante masculina y acogedora, me gusto el resultado, simple y vintage.

Él me comentó su conversación con la insoportable de Rin, dice que se comprometió con asistir, por que lo que me pidió que lo acompañe.

La idea en sí no me agrada, ella no me agrada, pero que vaya solo después de que insistió tanto sería una estupidez, por que él se esfuerza por sacarme sonrisas y si puedo hacer algo así de simple ¿por que no?

Mía tía Tsunade y Shizune me dijeron que tengo que marcar territorio con esa chica, que si no le dejo claro que Obito está conmigo ella me lo quitará.

Sus primos la odian, su padre la odia, yo la odio ¿entonces por que sigue apareciendo?!

Compré un vestido que jamás usaría en mi vida "normal" me siento extraña y me he mirado al menos un millón de veces mientras respiro hondo, Obito dijo que era algo informal, pero he tenido dos encuentros con esa mujer y en las dos oportunidades ella me miró como si yo no valiera nada.

—Saku! ¿Estas bien?

—si! Voy enseguida!

Suelto el aire y vuelvo a mirarme. Llevo tacones de gamuza en tono fucsia, el vestido negro es en forma de campana bastante corto, se amarra con cintas cruzadas en la espalda, tiene un enorme escote cuadrado que deja toda mi piel a la vista hasta un poco más arriba del ombligo al igual que mi espalda donde las cintas se cruzan, mi cabello va tomado en un tomate clásico y mi maquillaje es suave.

No soy particularmente exuberante, mis senos son de tamaño normal, puedo ir por la vida sin sostén y jamás sentiré dolor o molestia, soy delgada y mi trasero quizás es un poquito más redondo que el promedio, pero jamás lo muestro, es difícil cuando usas una bata 12 horas al día.

Vuelvo a tomar aire y mi cartera pequeña y salgo, Obito siente las pisadas de mis tacones por que se gira y su boca se abre mientras me mira de arriba a abajo.

—Saku!

—¿exagere? -le pregunto incómoda-

—no, estás simplemente hermosa, siempre eres hermosa.

Veo que se acerca y pasa la punta de sus dedos por mis brazos y luego me mira la espalda.

—oh mierda! ¿Está cosa solo está amarrada por esto? -dice tomando las cintas-

—si, solo de eso.

Primero son la punta de los dedos, ellos se deslizan por mi espalda y erizan mi piel por donde pasan, la tela es delgada y liviana por lo qué mis pezones me delatan al instante, por suerte él no me ve. Pero cuando es su boca la que besa mis hombros y mi omóplatos yo estallo en miles de sensaciones decadentes.

Obito siempre se ha comportado como un caballero de antaño, casi puedo verlo montando un caballo con una armadura reluciente, pero Justo ahora lo que siento es a un hombre sensual y seductor que no conocía.

Mala Suerte (ObiSaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora