Capítulo VIII - El impulso de tenerte

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Durante la noche me revolqué en mi cama tratando de dormir, no podía alejar de mi mente lo que paso en la tarde, aquellos minutos en los que estuve en el cielo. Me fije en la cama de Gustabo, dormía tranquilamente, ¿por qué yo no podía hacer lo mismo? Verlo solo me recordó el momento en que me tomo fuertemente para atraerme hacia él, recordé la sensación de sentir sus brazos aprisionando mi cuerpo y lo único que conseguí fue la necesidad de ocuparme de cierto impulso que cualquier muchacho de mi edad tiene.

Ahora que lo pienso hace varias semanas que no lo hacía, han sido días de altibajos en mi estado de humor, pero esa noche dicha necesidad ya era incontrolable, me levante y fui a tomar una ducha la cual fue particularmente larga. Hace mucho ya que desea a Gustabo, decir que no tenía sueños húmedos con él sería mentir, pero ahora era como una droga, probarla lo único que causo fue la necesidad de consumirla nuevamente.

Durante la mañana, ya para el segundo periodo, mientras pasaba química con el profesor Freddy, decidí que debía calmar mi sed, sed que solo una persona podía saciar, estaba muy nervioso y ansioso, aun así, me acerque al escritorio de Trucazo.

- Profe puedo ir baño

- Claro Horacio vaya rápido

En cuanto llegue al baño, saque mi celular y le envié un mensaje a Gustabo.

- Ven al baño rápido

Es el que está cerca de mi aula

- ¿Para qué cabron?

- Solo ven

- Jajaja voy

Cada segundo esperando se hizo eterno, estaba tan ansioso hasta que lo escuche entrar.

- ¿Horacio que pasa?

- Gustabo ven

Lo tomé de la muñeca y lo metí a un cubículo, cerré la puerta con seguro, Gustabo se veía confundido.

- ¿Pero qué haces tío?

- Ya no puedo mas

Puse mis manos en su rostro y lo acerque hasta sentir sus dulces labios, fue un beso tan tierno, Gustabo se apartó por un momento sonrojado completamente, pero yo quería más lo necesitaba, así que lo bese nuevamente esta vez con más pasión, sentí como puso sus manos en mi cintura y aumento el ritmo más de lo que yo lo hacía, besarlo era la gloria.

- Tengo que volver clases

- Solo uno más Gustabo

Entonces escuchamos que alguien entro al baño.

- ¿Horacio?

Mierda era Trucazo, quizá me había tardado mucho, Sali rápidamente dejando a Gustabo en el cubículo aguantando la risa.

- Profesor

- ¿Estás bien Horacio?

- Si

- ¿Por qué estas nervioso?, ¿no estarás consumiendo drogas no?

- ¡COMOOO!, NO

- Has estado comportándote raro en clases y te has tardado mucho en volver, dime la verdad

- No, solo no me sentía bien

- Horacio espero que me no estés mintiendo, anda vuelve al aula neno

No lo podía creer, realmente pensaba que me estaba drogando, bueno de cierta forma era cierto, pero esta no era una droga convencional, en ese momento sonó mi celular un mensaje de Gustabo.

Mi anhelo ... eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora