Mi anhelo ... eres tú

Capítulo IX - Que te quede claro, tú eres mío

Los siguientes días fueron buenos, siempre encontraron el momento para robarle un beso a mi rubio favorito, no podía pedir más, estar así con él era la gloria para mí.

Por fin llego el día del festival, era un evento muy bonito del cual todos participaban, había de todo y lo mejor era no pasar clases, pese a que buscaba a Gustabo con la vista no lograba encontrarlo, quería que viera lo ridículo que estaba Raúl disfrazado de Romeo, o lo triste que se veían Segismundo y Emilio ocupándose del cuidado de los Stan, sabía que Gustabo no participaría, ¿pero dónde cojones estaba ?, por mirar mi celular choque sin querer con las persona más despreciable del colegio Brown, al parecer me dijo algo pero lo ignore, tenía cosas más importantes en que pensar, quería encontrar a Gustabo pero como era de esperarse yo estaba ayudando al ruso así que buscarlo tampoco era tan fácil, de pronto recibí un mensaje, era él.

- Estoy aburrido, ven a la azotea

No la pensé dos veces, igual no hacía falta que este ahí, para eso ya estaba Tonet y el chino, además de Manolo

- Manolo tengo algo que hacer, me cubres

- Vale tío

Me fui rápido a la azotea, estaba tan silencioso el camino a esta, ya que todo el colegio se encontraba en el patio. Cuando llegue vi a Gustabo apoyado en la pared viendo su celular.

- ¿Por qué tardaste tanto?

- Apenas me escabullí

- ¡Ah si! había olvidado que eres ayudante del ruso

- ¿Qué haces aquí solo?

- Quería estar tranquilo, además aquí el viejo no me va encontrar

Me quede parado viéndolo siempre que estaba solo con él aprovechaba para ser cariñoso.

- ¿Puedo darte un beso?

- Que esperas

Me acerque contento, pero entonces él me tomo por la cintura y beso mi cuello, no pude evitar lanzar un suave gemido.

- Ya quiero ver como explicas esa marca en tu cuello puerco

- Jajaja ¿Esto significa que soy tu novio?

Lo mire fijamente, me sonroje por exponer eso, una parte de mi sabía que no debí decirlo, pero otra parte quería saber la respuesta.

- No me gustan las etiquetas

- Pero yo te gusto ¿no? es que nunca me lo has dicho

- Sabes que esas cosas no van conmigo

- Entonces no te gusto

- No he dicho eso, vamos no seas infantil Horacio, no crees que todo esto ya es raro

Me quede en silencio, no puede evitar agachar la cabeza, quería llorar como pude ser tan tonto de no darme cuenta ¿y si en realidad Gustabo estaba haciendo todo esto para no herirme?, soy tan egoísta que no pensé en lo que él sentía, siempre me ha cuidado quizá por eso estaba haciendo cosas que no le agradaban para que yo fuera feliz.

- Horacio anda no te pongas así, oye ¿no querías besarme?

- Tal vez luego, tengo cosas que hacer nos vemos después

Antes que dijera cualquier cosa me fui, odiaba tener que dejarlo allí de esa manera, pero ya no quería empujarlo hacer cosas que no quería, tenía el ánimo por los suelos, mirando el piso, aguantando las ganas de llorar. Que suerte la mía que termine topándome otra vez con Brownie.

- ¡Pero si es el crestitas!

- Brownie no tengo ganas de aguantarte

- ¿Que tiene la nena? , me debes una por empujarme capullo